El principal estratega de acciones estadounidenses, Michael Wilson, se mostró pesimista por la ralentización de la economía, más que por la inflación y la suba de tasas. También, pronosticó lo que sucederá para 2023.
El principal estratega de acciones estadounidenses de Morgan Stanley, Michael Wilson, rebajó aún más las estimaciones con respecto a los resultados de la empresa, ya que considera que el mercado aún no tocó fondo en este ciclo.
El estratega señala que los «principales modelos de Morgan Stanley apuntan a una continua y cada vez más significativa caída del crecimiento del BPA hasta bien entrado el año 2023». En esta línea, la previsión de BPA para 2022 se recorta de 225 a 220 dólares y para 2023 de 236 a 212 dólares. El estratega también ha realizado recortes en las estimaciones de BPA de cara a 2024.
«Nuestras estimaciones para ’22/’23/’24 están ahora un 3%/13%/14% por debajo del consenso, respectivamente. Según nuestra hipótesis de base, 2023 traerá un discreto descenso de los beneficios (un crecimiento interanual del -3%), aunque no incluimos una recesión económica en este escenario. La lógica en este caso es que el crecimiento nominal delos beneficios se ralentizará, pero seguirá siendo positivo (territorio de un solo dígito), mientras que los márgenes se contraerán materialmente (compresión de márgenes del 1-1,5%) impulsados por las presiones de los costes fijos, en particular en lo que se refiere a la mano de obra», explica Wilson en una nota a los clientes.
En cuanto a las razones por las que Morgan Stanley realizó nuevas rebajas en las previsiones de BPA, el estratega menciona la desaceleración del crecimiento, más que la inflación y la Fed.
«No creemos que el mercado bajista haya terminado si nuestras previsiones de beneficios son correctas», advierte Wilson, y agregó que el S&P500 alcanzará «mínimos» de 3.400 en el cuarto trimestre, mientras que el nivel de 3.000 podría entrar en juego si llega una recesión.
«A partir de ahí, creemos que los precios se recuperarán hasta alcanzar nuestra hipótesis de objetivo (3.900) u objetivo bajista (3.350) para junio de 2023. A muy corto plazo, si los tipos de interés caen, las acciones pueden aguantar o incluso subir hasta finales de este mes, cuando la contracción cuantitativa podría aumentar y las estimaciones de beneficios probablemente se revisen a la baja», concluye Wilson.