El director de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Héctor Helman, afirmó además que la medida "servirá para canalizar el ahorro ocioso en inversión productiva".
"El régimen de exteriorización voluntaria de tenencias de moneda extranjera "dará un gran impulso al nuevo Mercado Federal de Capitales", afirmó el director de la Comisión Nacional de Valores.
Según Helman, "un efecto poco analizado del proyectado régimen es que puede ser un adecuado complemento del rol del nuevo Mercado Federal de Capitales, para transformar en inversiones productivas el cuantioso volumen de ahorro ocioso que muchos argentinos mantienen fuera del circuito económico formal".
"La importancia de ambos marcos legales reside en que permitirán, a corto y mediano plazo, movilizar ese ahorro ocioso (dólares bajo el colchón) para evitar que la Argentina repita –sin necesidad– su historia de ciclos recurrentes en los cuales se han alternado prolongados períodos de crecimiento virtuoso con otros de estancamiento y crisis externas", remarcó el funcionario.
En una nota de su autoría publicada hoy por el matutino BAE, el analista subrayó que "en el caso de la Argentina, la dimensión de ese monto de ahorro en moneda externa equivale a algo así como un 50 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB)", y sostuvo que "ha dado lugar a un circuito perverso que provoca un indudable perjuicio estructural a la economía".
"También revela un fenómeno paradójico: por un lado, origina una cultura de ahorro por fuera de la moneda local y del sistema institucional, en la cual los individuos, familias y empresas han buscado mayormente cubrirse frente a riesgos de volatilidad financiera o imprevisibilidad de la política cambiaria", explicó.
Sin embargo, destacó que "por otro lado, esta búsqueda de reserva de valor, a través del predominio del atesoramiento en divisas y ahorro en capital ocioso, ha terminado por convertirse en una de las principales raíces de esos vaivenes financieros y cambiarios".
Señaló que "al mantener ese recurso bajo la forma de dinero inactivo, el atesoramiento tiene como resultado la disminución de la capacidad productiva, y la coexistencia de un exceso de ahorro (fuera del sistema) con déficit de capital para financiar la inversión local".
"Ese ahorro acumulado por argentinos a lo largo de décadas, que se estima hoy en torno de los 200.000 millones de dólares, sería suficiente para financiar la continuidad del modelo de crecimiento económico. Sin embargo, al encontrarse bajo la forma de dinero inactivo, constituye la antítesis del capital productivo", remarcó el director de la CNV.
Concluyó que "la nueva Ley del Mercado Federal de Capitales ofrece una alternativa concreta en este sentido, y, si a ello se suma el actual proyecto de ley sobre blanqueo de capitales en moneda extranjera, abre perspectivas para modificar el sesgo de la cultura del ahorro y la inversión en la Argentina".