El famoso “puré”, que consiste en comprar en el mercado formal para vender en el libre, ahora genera pérdidas por la carga de los impuestos sobre el precio oficial
Los dólares que cotizan afuera del circuito oficial siguieron en baja generalizada, pero con escasos negocios. Los vendedores se deshacen de los billetes solo para cubrir los gastos ineludibles de diciembre. El mecanismo es el de todos los días. Los dólares alternativos abren con tímidas alzas que no sobrepasan 1% e inmediatamente llueven ofertas de bonos que los hacen cerrar en baja.
Este fue el caso del dólar Bolsa o MEP que operó tan solo USD 29,2 millones y perdió $ 1,27 (-0,9%) para cerrar a $ 138,22. El contado con liquidación, que negoció USD 63,6 millones, cedió 96 centavos (-0,7%) a $ 141,86. Ambos dólares quedaron por debajo del dólar solidario que cotizó a $ 144,38. Este dólar, hasta hace poco el más codiciado por su bajo precio, ahora quedó muy próximo al tipo comprador de la plaza marginal. El “blue”, o dólar libre, perdió $ 3 y cerró a $ 146. Pero al que vende en ese mercado le pagan $ 143 o sea menos que el dólar solidario por lo que hacer el “puré”, comprar este dólar en el banco usando el cupo de USD 200 representaría una pérdida de $ 276. Solo en el mercado argentino el humor cambia en tan poco tiempo. Y esos cambios se sostienen durante poco tiempo, también.
En la plaza de futuros, el dólar mostró otra cara. Las operaciones no fueron más allá de julio, pero la caída de los fines de mes se hizo más notoria a partir de abril. Fin de diciembre cotizó a $ 83,85 contra un valor presente en la plaza mayorista, donde la divisa subió 9 centavos, de $ 82,15. Es decir, el dólar de acá a fin de mes no debería revaluarse más de 2,06% para que el saldo sea neutro. El acortamiento de los plazos de las negociaciones a futuro tuvo que ver con que Martín Guzmán, el ministro de Economía, dijo que la inflación de noviembre se desaceleró. Hasta ese momento, la mayoría de los operadores esperaba un ritmo devaluatorio de 4% y lo que la realidad marca es que en diciembre la devaluación puede estar levemente por encima de 3%.
Las caídas más fuertes a futuro se dieron para las operaciones de fin de abril, el mes que comienza a liquidarse la cosecha, que bajó 0,45% a $ 104,35. De todas maneras, en el mercado los exportadores se siguen cubriendo -y les va bien- con ventas a futuro. Ellos vienen vendiendo dólares a precios más altos de los actuales y están obteniendo fuertes ganancias.
En la plaza mayorista, donde se negociaron USD 202 millones, la oferta de la exportación fue más amplia que la demanda de los importadores y el Banco Central se quedó con USD 40 millones. En dos días compró USD 90 millones y se reflejaron en un crecimiento de las reservas de USD 33 millones a USD 30.743 millones.
El dólar se sigue debilitando frente a las principales monedas del mundo, contra las que cedió 0,34%, y las latinoamericanas. Por caso, frente al real de Brasil perdió 2,03% y ahora el dólar cotiza a 5,03 reales cuando hasta hace poco tiempo se acercaba a los 6 reales. En chile anotó su séptima caída contra el peso. Esta vez cedió $ 1 a $ 742,48 y está en el nivel más bajo desde el 7 de noviembre de 2019. En México el dólar cedió 0,89% a $ 20,01.
El dólar abunda en todos esos países porque la suba de las Bolsas de Estados Unidos ha hecho que los inversores extranjeros asuman riesgos en países emergentes. Además, la enorme emisión que hizo la Reserva Federal de Estados Unidos para mantener la economía activa, ha empapelado al mundo de dólares, menos a la Argentina que no consigue ingresos genuinos de divisas.
Pero siempre que hay abundancia alguna gota se derrama por estas latitudes y eso se vio en la leve suba de los bonos en dólares de ley local y extranjera que hicieron bajar al riesgo país 6 unidades (-0,4%) a 1.428 puntos básicos.
Lo mejor, pasó por la Bolsa que tuvo un interesante rebote pero que no compensó la caída de más de 5% del día anterior. Con negocios por $ 1.344 millones, 40% más que la rueda anterior, el S&P Merval, el índice de las acciones líderes subió 3,34%. Pampa Energía, que el miércoles había caído más de 7%, subió 6,29%. Otros papeles destacados fueron YPF (+5,98%) y Ternium (+5,66%) favorecidos por la recuperación del petróleo.
Los ADR’s argentinos -certificados de tenencia de acciones que cotizan en las bolsas de Nueva York en dólares- tuvieron una recuperación muy firme. Corporación América lideró las alzas con 10,53%, en el mes acumula alzas de 41,35%. En noviembre había avanzado más de 80%. Despegar fue otro papel que se destacó con una suba de 8,90% junto a Banco Supervielle que aumentó 8,12%.
Nada indica que hoy se modifique la tendencia de la semana. El verano del dólar todavía tiene que pasar la prueba post aguinaldo y la cercanía del fin de mes donde se transforman los activos en pesos en dólares que se depositan en las cajas de ahorro para estar exentos de pagar el impuesto a los Bienes Personales.