Los países africanos colocaron deuda por 5.000 millones a tasas del 6%. Argentina aún no puede hacerlo.
Argentina se está quedando cada vez más sola dentro del grupo de los países que no pueden salir a conseguir fondos frescos a los mercados de capitales a tasas y plazos razonables. En las últimas horas se conocieron noticias que acentúan esa situación de verdadero "paria" en que se ha convertido el país a ojos de los inversores. Es la contraparte de haber elegido (más por la fuerza que por conveniencia) el sacrificado camino del "desendeudamiento", que estaría llegando a su fin si, como se espera, se alcanza un acuerdo con los fondos buitre que le ponga punto final a los conflictos por la deuda en default.
Las noticias de esta semana: la República del Congo consiguió 1.500 millones de dólares para financiar obra pública, a 6 años y medio de plazo y a una tasa del 6% anual. Días atrás, Kenia emitió un eurobono por 2.000 millones de dólares, a 10 años de plazo y a una tasa del 6,8%. Dato interesante. La emisión de Kenia se concretó un día después de que un atentado terrorista asesinara a 48 personas en la localidad de Mpeketoni.
Los mercados elogiaron la colocación de Kenia, que resultó ligeramente más barata que una por 1.000 millones de dólares que concretó Zambia en abril.
En cualquiera de los tres casos, se trata de países cuya población está bien detrás de la Argentina en cuestiones socio económicas. Según el último Índice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas, Argentina está ubicada en el puesto 42 entre 175 países. Zambia está en el puesto 88, Kenia en el 134 y la República Democrática del Congo en el puesto 151.
En América Latina la noticia impactante de los últimos días sobre acceso a los mercados de capitales la dio Ecuador, que tras haber declarado el default de su deuda en 2008, volvió al circuito con un bono de 2.000 millones de dólares a 10 años y al 7,95%. La demanda había sido por 6.000 millones.
Uruguay, que ya juega en otra liga (tiene la calificación de riesgo "investment grade" ya emite bonos con vencimiento al año 2050. En este caso no es tanto para obras, sino para administrar de manera más eficiente su perfil de vencimientos de deuda: estira plazos y baja la tasa promedio de interés.
Todos los países de "nuestramérica" optaron por aprovechar la temporada de capitales baratos, dejando de lado planteos ideológicos. Por el contrario, en la Argentina las notas de calificación crediticia bajan y la palabra "default" volvió a instalarse en la discusión pública. El levantamiento de la bandera blanca para poder sentarse a negociar con los fondos buitre tal vez sea la primera señal de que la Argentina, en el corto plazo, se sume a los países que pueden salir a buscar plata a los mercados. Para obra pública, como dice la Presidenta, o bien para reforzar las reservas del Banco Central y descongelar el ingreso de productos importados necesarios para reactivar la producción.
Así, no se estaría hablando, como hoy, de la enésima demora en las obras de soterramiento del Ferrocarril Sarmiento. Ni en las decenas de obras de infraestructura que están congeladas por falta de fondos.
Los analistas consideran que si Argentina logra regularizar el 100% de su deuda, podría salir al mercado y obtener tranquilamente fondos frescos a una tasa del 8% anual. El antecedente más cercano es el bono en dólares 2024 que se emitió para pagarle a Repsol, que rinde hoy en el mercado poco más del 8%. Si eso se cumple, estaríamos en camino del modesto objetivo de conseguir crédito a tasas más bajas que las que consiguen los países africanos.
Fuente: http://www.ieco.clarin.com/economia/dolares-deuda-argentina-africa-tasas-default_0_1163283939.html