El gobierno prueba una nueva fórmula. Al igual que en la parte final del gobierno de Cristina Kirchner, las reservas caen por las importaciones de energía debido al congelamiento de tarifas. El viernes el BCRA debió comprar USD 100 millones para destinar la mayor parte al pago de compras de hidrocarburos
El fin de semana pasó sin la noticia más temida, después de los rumores del viernes: no hubo modificaciones a la política cambiaria como suponían los más pesimistas que recordaron que el refuerzo del cepo ocurrió un sábado cuando se jugaba la final de la copa sudamericana con Brasil.
El Banco Central fue vendedor, otra vez de más de USD 100 millones en el mercado mayorista y perdió USD 86 millones de reservas que quedaron en 42.582 millones.
La historia vuelve a repetirse. En la parte final del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, las reservas se vieron muy golpeadas porque el congelamiento de tarifas comenzó a hacer su efecto. Las reservas de gas y petróleo estaban agotadas porque se había dejado de perforar ante la falta de rentabilidad de los hidrocarburos y el país comenzó a importar un promedio diario de USD 50 millones de gas, petróleo y combustibles.
Ahora, ese efecto, entrado el invierno, se está haciendo sentir y las divisas que liquida cada día el agro, no alcanzan. El viernes en el mercado mayorista se operaron USD 313 millones y el Banco Central tuvo que comprar USD 110 millones para destinar la mayor parte al pago de las importaciones de hidrocarburos.
El ritmo de devaluación no cambió y el dólar aumentó 3 centavos a $ 96,70. En la plaza regulada de los dólares financieros, las intervenciones volvieron a niveles importantes en el mercado del Bono AL30C donde el Banco Central vendió bonos en dólares por casi 11 millones y en el mercado del MEP, USD 31,5 millones. Con esa intervención logró que el contado con liquidación cierre a $ 168,85 (- 17 centavos) con un monto de negocios de USD 64,3 millones que se puede considerar normal. En cambio, en el MEP, el dólar que ahora mira con más atención, el Central, operó USD 58,2 millones. Resulta insólito que en el monto de operaciones emparde y a veces supere al del contado con liquidación. Lo cierto es que esta divisa bajó 12 centavos y cerró a $ 168,19.
En el SENEBI, donde las operaciones son persona a persona entre operadores y clientes y no figuran en las pantallas, el contado con liquidación se mantuvo en $ 178,50 y el MEP en $ 172,50. Acá el dólar cable cuesta casi 5,5%, mientras en el mercado regulado vale menos de 1%. El dólar cable, es el costo de transformar el dólar MEP en contado con liquidación para colocar las divisas en el exterior. La estabilidad de los dólares financieros es clave para que el “blue” no se dispare. En el mercado libre, la divisa marginal subió 50 centavos a $ 180,50 con escasos negocios.
Bonos y acciones
El riesgo país no tuvo cambios y se mantuvo en 1.595 puntos básicos porque los bonos de la deuda externa permanecieron estables. Los nervios en Wall Street se calmaron y los fondos no se van de los países emergentes a pesar del recrudecimiento de la variante Delta del COVID. En la mayoría de los inversores, el optimismo por le economía -y por el retardo de las medidas restrictivas de la FED- prevalece sobre el miedo a la enfermedad.
La Bolsa, termino con un rally de cuatro ruedas de suba consecutivas, pero con un notable ingreso de jugadores que elevaron los negocios al doble a $ 1.223 millones y es una señal positiva porque la toma de ganancias estuvo acompañada de compradores que impidieron el derrumbe de los papeles. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, perdió 1,94%.
Los ADR’s -certificados de tenencia de acciones que cotizan en la Bolsa de Nueva York- operaron un monto de $ 1.962 millones y predominó el rojo en los precios. Solo se destacó la suba de Edenor con 0,86% y la caída de 6,68% de Pampa Energía la ex controlante de Edenor.
Para esta semana se espera que siga la demanda de cobertura de dólares. La Secretaría de Finanzas, para quienes descreen que pueda mantener el tipo de cambio en la licitación anclado, incluyó para mañana en el menú los bonos dollar linked, que están atados al precio del dólar oficial más una sobretasa.
También es probable que salga a vender posiciones a futuro para evitar el desacople que hay en los precios de fin de noviembre versus a los meses anteriores.