Gonzalo Perrín dirige Pasticcino, una de las empresas del Polo Solidaridad que ha ampliado recientemente sus instalaciones y ya se ha embarcado en nuevos proyectos.
Durante el corte de cintas de la ampliación de la planta de Pasticcino, Gonzalo Perrín, luego de agradecer a cada uno de los presentes, y especialmente a los 19 que forman el equipo, contó una anécdota que nunca pensó que iba a contar (ni que se publicaría) sobre cómo se concretó el contrato con Starbucks que hoy se convirtió en el primer cliente multinacional de la empresa. “Un día vinieron de visita a la Mariápolis Lía un grupo de japoneses, que nadie sabe bien por qué llegaron hasta acá. Estábamos en una reunión de trabajo con mi papá y Germán Jorge (los tres socios) y nos llamaron porque quizás era importante que los recibiéramos. Así lo hicimos, y típico de japoneses, quisieron conocer la fábrica.
Luego de la recorrida, uno de ellos (Nelson) me llamó y me dijo: Gonzalo, ¿sabés que soy amigo del CEO de Starbucks? Yo no lo podía creer, hacía años que les venía enviando mails sin que me contestaran. Si me conseguís una reunión vas a pasar a ser mi mejor amigo!!! Le dije casi en broma. Así fue y no sólo me consiguió la reunión, me dio la llave para que tuviera éxito, porque me dijo: contale cómo arrancaste haciendo galletitas en la cocina de tu casa, contale de la EdC. La reunión fue espectacular».
Gonzalo Perrín hoy tiene 31 años y desde los 24 dirige Pasticcino, una fábrica instalada en el Polo Solidaridad en la localidad de O´Higgins, provincia de Buenos Aires, que confecciona 3.200.000 de galletitas al mes para acompañar el café y que distribuye entre 25 cadenas de cafetería y tostaderos de café.
Estudió hotelería en Rosario pero cuando conoció la Economía de Comunión (EdC), se contagió de su filosofía y no dudó en sumarse.
El Polo Solidaridad consta de 34 hectáreas, donde desde 1991 funcionan empresas que apuestan con hacer de la actividad económica un lugar de encuentro y comunión.
Hoy, Pasticcino es una de las más de 50 empresas en la Argentina que hacen efectiva esta forma de producir promoviendo relaciones leales y de confianza, viviendo y difundiendo la cultura del dar, de la paz y de la legalidad, poniendo atención al medio ambiente dentro y fuera de la empresa.
Cuando le preguntan cómo arrancó, Gonzalo suele contar: “En el 2008 comenzamos a hacer galletitas en mi casa, en el horno de mi mamá y así estuvimos varios meses, mientras se acondicionaba el galpón y se compraba la maquinaria adecuada”.
¿Qué viste en la EdC?
¿Sabés que esta pregunta también me la hicieron durante una entrevista con McDonald’s? (potencial cliente) y les dije: “son amigos, que se quieren, se los ve felices y eso hace que sean exitosos en lo que hacen y en la vida…”
Hoy Pasticcino, con 19 empleados es la principal fuente de trabajo de O´ Higgins, localidad que tiene menos de 1.000 habitantes. Cuando le cuestionan si le gustaría montar la fábrica en algún otro lugar estratégicamente ubicado, con más y mejores servicios, con mejores caminos de accesos, asfaltados y sin peligro de inundaciones, Gonzalo responde: “Elijo estar en el Polo, en el medio del campo. Siento que este es el lugar donde tengo que estar…”.
Tanta radicalidad, hizo que en julio de 2015 el Ministerio de la Producción, Ciencia y Tecnología de la provincia de Buenos Aires le entregara el premio “Joven Empresario Generador de Empleo» que contó con 38 finalistas y fue organizado por la subsecretaría de la Pequeña, Mediana y Microempresa, en el marco del Programa Provincial de Apoyo a Jóvenes Empresarios.
El entusiasmo que corre por sus venas también hizo que se embarcara en el Proyecto “Pasticcino Brasil” junto a sus socios y otros empresarios de EdC para llevar la fábrica al Polo Espartaco de San Pablo, donde también se viven los valores de la EdC. En el mes de junio estarán desembarcando las primeras máquinas para la nueva fábrica. Además están por realizar las primeras exportaciones a Uruguay y Paraguay.
Alguien que no renuncia a su vocación ni elude el llamado, también sabe inspirar a otros, en cualquier lugar del mundo…
En junio de 2015 de visita a una comunidad africana en Masaka (Uganda) Gonzalo conoció a Henry, un joven de 22 años, estudiante de economía e incipiente emprendedor de condimento para carne, pollo y pescado. Sólo la mirada de un emprendedor podría haber notado que el producto que elaboraba Henry seguía lo que los libros de Marketing definen como los componentes principales de un buen negocio: una buena idea, el cuidado de los detalles, la calidad del producto. Pero lo que más sorprendió a Gonzalo fue el packaging. A pesar de la simplicidad de los materiales y el diseño de la etiqueta, el envase concentraba toda la creatividad y responsabilidad de alguien que emprende por vocación.
En pocos minutos se hicieron amigos, tanto así que para sellar el encuentro Gonzalo se sacó su bufanda, se la regaló a Henry, y lo invitó para que viniese al Polo Solidaridad. Hecho que se concretará, apenas Henry termine la Universidad.
¿Por qué emprendés Gonzalo?
Lo más valioso que tengo son las relaciones construidas a lo largo de estos años, con los empleados, con los proveedores, con los clientes. Yo no sé cuánto durará la empresa, si 10 años, 100 años, lo que dure; cuando se termine, quedarán las relaciones, todo lo vivido. Esos son los bienes más preciosos que tengo.
¿Cómo les fue con Starbucks?
Hoy tenemos una excelente relación donde trabajamos a la par, viendo juntos los productos y tuvimos la suerte de que la “cookie navideña”, que fabricamos para ellos el último diciembre, fue la primera en ventas de todos los productos Starbucks, desplazando al imbatible budín de jengibre!!!
Antes de cerrar la nota le mandé un mensaje preguntándole si me quería contar algo más, alguna otra experiencia, alguna reflexión sobre lo que estaba viviendo este tiempo…como esperando una sorpresa…y me llegó este mensaje de audio:
Como novedad….hoy le escribí una carta a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires María Eugenia Vidal para invitarla a la inauguración oficial de la nueva planta, contándole quiénes somos, qué hacemos, dónde estamos, cuáles son nuestros proyectos y hacia dónde van nuestros sueños. Le propuse que si lo consideraba nos propusiera una fecha para venir a conocernos, que sería muy importante para mí y para mis compañeros. Lo lindo es que lo vimos juntos con un amigo de la EdC, Francisco Buchara, que trabaja en el Polo Industrial de San Nicolás, otra ciudad de la provincia de Buenos Aires. Cada vez que hablamos con Fran nos embalamos en grandes sueños…
Gonzalo tiene una forma de encarar los negocios que me parece extraordinaria y admiro profundamente.
Los emprendedores que ni siquiera ven como una opción el hecho de renunciar a sus valores más preciados son los mejores emprendedores que pueden existir.