El dueño del fondo EM Elliot, Paul Singer, consideró hoy que "es difícil predecir" la actitud que adoptará la Argentina a partir del 1 de enero de 2015 pero afirmó que "es mejor si se sientan a negociar".
"Es difícil de predecir lo que van a hacer después de enero", afirmó el financista y sostuvo que "es mejor si se sientan con nosotros y negocian".
Singer formuló declaraciones a la prensa durante una conferencia en los Estados Unidos, cuyos términos fueron reportados por agencias internacionales.
Las expectativas sobre una reanudación del diálogo en pos de un acuerdo entre la Argentina y los holdouts están centradas en lo que pueda suceder a partir del 1 de enero de 2015 cuando expire la vigencia de la conocida cláusula RUFO.
En las últimas semanas el Gobierno argentino envió una serie de señales en sentido de que podría tratar de eludir una negociación directa con los holdouts.
En este escenario, Singer accedió a ofrecer una conferencia de prensa en Nueva York y sostuvo que su grupo está dispuesto "a negociar".
Pero al mismo tiempo advirtió que el Gobierno argentino "elevó el tono de la discusión" y le dio al litigio una postura "dignidad nacional". El financista tiene un fallo favorable de la justicia de Estados Unidos por 1.330 millones de dólares, pero el monto global de las obligaciones acumuladas por la Argentina en el juzgado de Thomas Griesa a partir de presentaciones de los "me too" ("a mi también") se acerca a los 10 mil millones.
A raíz de esta situación la Argentina está en default parcial desde el 30 de julio a partir de la imposibilidad de poder completar el proceso de pago de sus obligaciones con acreedores que tienen bonos reestructurados.
En los último cinco meses la Argentina y los holdouts mantuvieron una serie de reuniones a través del mediador judicial, Dan Pollack, designado por el juez Griesa.
La Argentina ofreció a los holdouts condiciones similares a los canjes 2005 y 2010, propuestas que fueron rechazadas por los holdouts.