ACTIVA: es el porcentaje que las instituciones financieras, de acuerdo a las condiciones de mercado, posicionamiento propio y del tomador, y ciertas disposiciones del Banco Central, cobran por los diferentes tipos de servicios de crédito ofrecidos (préstamos personales o de banca empresa, tarjetas de crédito, adelanto en cuenta corriente, descuento de valores, leasing financiero, etc.).
BADLAR: es una tasa del tipo variable, determinada por un prorrateo que el BCRA realiza entre los diferentes bancos de CABA y Gran Bs As, de los intereses pagados a ahorristas para la modalidad plazo fijo del segmento correspondiente a 1 millón de pesos (o U$S) y a 30 días. Siguiendo la modalidad inglesa, sus siglas significan “Buenos Aires Deposits of Large Amount Rate”. Se toma de referencia para la mayoría de los préstamos a tasa variable (BADLAR + 5, por ejemplo).
CALL MONEY: es una tasa interbancaria, que determina el interés por el cual se presta dinero (generalmente) desde la banca mayorista hacia la minorista, con el objeto de evitar descalces en los encajes fijados por la autoridad monetaria nacional. La importancia de este indicador se debe a que es un costo que las entidades financieras tienen en cuenta para fijar las tasas que ofrecerán al público. Su nombre, en inglés, se deriva de que en realidad no existe un movimiento real de dinero sino un movimiento contable, que se obtiene por una “simple llamada”.
CER: El Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), es un índice o tasa de ajuste diario, elaborado por el BCRA, que tiene en cuenta la inflación mediante la evolución mensual del IPC (Índice de Precios al Consumidor), informada por el INDEC. Se aplica a las obligaciones de dar sumas de dinero, expresadas en moneda extranjera y pesificadas (con ciertas excepciones), según decreto 214/2002. También se lo utiliza como referencia para bonos y otros productos financieros (plazo fijo ajustable por CER, etc.). Se puede consultar en la página web de dicha institución.
CFT: si bien el Costo Financiero Total no es una tasa de interés sino que la tasa de interés forma parte de éste, lo incluimos en el presente listado por tratarse del indicador por excelencia que nos permite determinar la conveniencia (al menos económica) de un préstamo o de una inversión. Engloba, además de la tasa pasiva o activa, todos los gastos y comisiones que nos cobrará la entidad financiera en el transcurso de la operación. De este modo, comienzan a jugar activamente los gastos de mantenimiento de una cuenta bancaria, la renovación de una tarjeta de crédito, los gastos de resúmenes, seguros sobre saldos, el IVA sobre intereses en el caso en que el prestatario sea consumidor final, etc.
El BCRA obliga a los bancos a publicar el CFT junto con la TNA y TEA, aunque es aconsejable que Ud. saque sus propios números, ya que en realidad, existe una lista de gastos anexos que si bien el BCRA los excluye en la definición de CFT, incidirán de manera directa en su operación (productos que normalmente acompañan el otorgamiento de un crédito, comisiones sobre análisis de legajo, gastos de inscripción de prenda o hipoteca, tasaciones en los préstamos hipotecarios o con garantía de hipoteca abierta, impuesto a los débitos y créditos, otros impuestos).
COMPENSATORIA DE TARJETAS DE CRÉDITO: es la tasa de interés que pagan los titulares de tarjeta de crédito por los saldos financiados (cuando se paga el mínimo del resumen o una cifra inferior al total).
COMPUESTO: Por interés compuesto se entiende la utilidad o costo –según se trate de un préstamo o una inversión- que se obtiene por la capitalización periódica de los intereses producidos. De este modo, al finalizar cada período de tiempo, el capital actual será el capital anterior más los intereses producidos por ese capital durante dicho período. Ejemplos: en casos de tasa pasiva, los plazos fijos de renovación automática, donde en cada renovación se aplicará el interés sobre el capital más los intereses pagados; en el caso de tasa activa, un caso práctico es el de ciertas tarjetas de crédito “Agro”, donde si bien la obligación de pagar es anual, los intereses mensuales se van capitalizando, por lo que a partir del segundo mes estaremos pagando interés sobre ese capital acrecentado por los intereses vencidos.
ENCUESTA: tasa elaborada por el BCRA en base a lo que los bancos de CABA y Gran Buenos Aires le pagan a los ahorristas por depósitos en caja de ahorro y a plazo fijo en pesos y en dólares. Similar a la “Badlar”, pero más amplia. Su modalidad más utilizada, la “tasa encuesta corregida”, surge de aplicar una complicada fórmula que incluye la BADLAR, la alícuota de ingresos brutos, remuneraciones de saldos del BCRA, aporte al fondo de garantía requerido por idéntica entidad y porcentajes de requisitos mínimos de liquidez.
FIJA: Es el tipo de tasa que se mantendrá constante durante el plazo total del préstamo. El beneficio principal que presenta, máxime en países con procesos cíclicos inflacionarios como el nuestro, es la seguridad de poder definir de manera exacta en el momento en el que se toma el préstamo, el monto total de intereses que pagaremos por el mismo. No es aconsejable cuando se toma un préstamo en momentos de tasas elevadas y en una cantidad de cuotas superior a 12 e inferior a 36.
LIBOR: (London Interbank Offered Rate) es la tasa interbancaria londinense. En otras palabras, es el promedio al cual los bancos toman préstamos de otros bancos en el centro financiero de Londres. Su importancia se basa en que la tercera parte de los préstamos bancarios internacionales pasan por oficinas y corresponsales de dichas instituciones financieras. Posee una aplicación importante en operaciones de préstamos y bonos en dólares y en ciertos productos de banca empresa en pesos, con diferencia significativa en el spread adicionado en cada caso.
MIXTA: consiste en la combinación de tasas fijas y variables en un mismo préstamo. Muy utilizado en los créditos hipotecarios, debido a la duración prolongada de los mismos. La modalidad más difundida (casi en exclusiva) cuenta con tasa fija en los primeros años del préstamo y luego un índice variable más spread.
NOMINAL: El tipo de interés nominal (o, por sus siglas, TIN), es el porcentaje que se agregará al capital cedido, como remuneración, por un tiempo determinado (rentabilidad). Su principal característica resulta de su carácter de “simple”, es decir, para su cálculo se tendrá en cuenta solamente el capital inicial. Las tasas nominales pueden ser divididas o multiplicadas hasta convertirse en tasas efectivas o proporcionales.
PASIVA: La tasa de interés pasiva es el porcentaje que paga una institución financiera a quien deposita dinero mediante cualquiera de los instrumentos que para tal efecto existen. Se la denomina también “tasa de captación”. Las más comunes son las percibidas por saldos acreedores en cuentas y por la confección de plazos fijos. De primordial importancia para determinar la tasa activa promedio que una entidad deberá percibir para obtener ganancia.
PREFERENCIAL: Las tasas preferenciales se usan para promover políticas financieras, y son utilizadas tanto por el Estado en sus diferentes acepciones, como por las instituciones financieras o comerciales. En el caso de “preferencial activa”, el préstamo será menos costoso para el tomador (Plan ProCreAr, préstamos de asociaciones profesionales, etc. pudiendo ser hasta inferiores al costo de fondeo). En el caso de “preferencial pasiva”, se le pagará más al que invierta (plazo fijo banca internet, etc).
PRIME: Tasa internacional de referencia, determinada por el promedio de tasas que las principales entidades financieras de EEUU cobran por préstamos a empresas de primera línea.
REAL: el tipo de interés real es el que tiene en cuenta la pérdida de valor del dinero a causa de la inflación. Según la famosa ecuación de Fisher, podemos obtener su valor aproximado restando la tasa de inflación al tipo de interés nominal.
TEA: la Tasa Efectiva Anual es un indicador más preciso que la TNA, ya que, a diferencia de esta, toma en cuenta la capitalización de los intereses. En otras palabras, “actualiza” la información. En ciertos casos simples, la TNA y TEA son coincidentes, como por ejemplo en un préstamo de pago íntegro de un año sin capitalización intermedia de intereses.
Ejemplo gráfico: si hacemos rápidamente la cuenta acerca de la rentabilidad de $100 basándonos en una tasa del 20%, el rendimiento de $100 al cabo de un año, será de $120. En cambio, si tomamos en cuenta la misma operación pero con vencimientos semestrales, al cabo de un año tendríamos $121 (resultado del 10% de 100 a los 6 meses más el 10% de 110 al año). En resumen, en este caso, tendríamos una TNA del 20% y una TEA del 21%.
TNA: la Tasa Nominal Anual es la tasa más básica, la que podríamos llamar “de grilla”. Sólo nos va a dar una idea certera del rendimiento de una inversión o del costo de un préstamo, en el caso que la misma se realice por un año y no exista capitalización de intereses. En palabras simples, la tasa nominal no es una tasa que resulte genuina en la gran mayoría de los casos, por eso su contraposición se denomina “efectiva”.
Para su cálculo se utiliza la fórmula de interés simple, la que me permito simplificar aún más para facilitar su uso: monto x interés x plazo / 36.500 (esta ecuación es de mucha utilidad para, por ejemplo, calcular el interés de descuento de un cheque de pago diferido).
VARIABLE: al contrario de lo que sucede con la tasa fija, cuando se contrata a tasa variable, se pierde la posibilidad de saber a limine cuanto se pagará de interés durante el desarrollo del préstamo. Normalmente están compuestas por un índice de referencia (TEC, LIBOR, BADLAR) más una cantidad de puntos de spread fijos. En épocas en que las tasas activas están elevadas, es conveniente optar por la modalidad variable en préstamos de mediana duración.
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La autora es titular de VALENTE PAGANI Consultora