Aunque hasta junio de 2019 no se hará efectivo su ingreso, el panorama negativo de la economía hace que los analistas no confíen en un mayor flujo en ese momento
Pasaron poco más de dos meses desde que el MSCI anunció su decisión de reclasificar a la Argentina como economía emergente. Desde aquel momento, los activos del país vivieron un pico máximo en la turbulencia financiera que se había iniciado en el segundo semestre, que se aceleró con la crisis política de los últimos días.
Por eso, el índice de papeles que el organismo incluirá como mercado emergente a partir de junio del año que viene, ahora rinde peor que el índice que agrupa a los mercados de frontera.
El MSCI (Morgan Stanley Capital Investment por sus siglas en inglés) es una firma proveedora de cerca de 100.000 índices diarios sobre acciones, bonos y hedge funds a nivel mundial, desde hace más de 35 años. El proceso para ascender o degradar a un mercado es bastante prolongado. Desde que comienza el período de consulta hasta que se anuncia la decisión transcurre un año, mientras que son necesarios otros 12 meses hasta que la incorporación al nuevo índice se hace efectiva. El país fue ascendido en junio pasado, tras haber sido rechazado en 2017.
Estos índices son usados como benchmarks en los mercados. El retorno de Argentina al grupo emergente generaba expectativa de crecimiento de la economía, porque los fondos que replican los índices emergentes iban a generar un enorme flujo a las empresas seleccionadas.
La semana pasada el organismo presentó el índice de papeles argentinos ponderados. Explicó que está diseñado para representar el desempeño del amplio universo accionario del país y que eligió a empresas tienen su sede o cotizan en Argentina y llevan a cabo la mayoría de sus operaciones en Argentina. Luego de haber crecido un 56% en dólares en 2017, este paquete de acciones presenta una caída acumulada de 28,16% en lo que va de este año.
Así, el índice elaborado para Argentina tiene una performance doblemente peor que la de los emergentes en general, que acumulan una baja de 12,5% hasta el 31 de agosto. El reporte de MSCI muestra también es descalabro de los papeles argentinos en el último mes: mientras el equity de los mercados de frontera cayó en promedio 5%, las acciones argentinas se derrumbaron 12,7%.
«Lo que pasó después del 20 de junio era totalmente impensado. Si se observa qué pasa con los activos de un país luego de la recategorización, puede ser que algunas veces bajen su valor luego de la noticia o que al revés, haya una leve suba. Acá tuvimos ADRs con una cotización completamente erráticas, con días de subas de 30% y al día siguientes desplomes de la misma magnitud», señaló Sebastián Cisa, jefe de la mesa de operaciones del Grupo SBS.
Con la incertidumbre actual, resulta difícil prever un rebote de los papeles locales para junio de 2019, cuando se efectivice la recategorización. «Como Argentina no está todavía dentro del índice emergentes, los fondos que siguen índices no hacen benchmark contra el país. Con esto, como los fondos que se fueron del país no están tan expuestos a la Argentina, puede ser que en junio del año que viene haya un rebote por flujos», dijo Ezequiel Zambaglone, jefe de research de Max Valores. «Pero si en este plazo las empresas que están dentro del índice no generan nada, el producto no crece, la gente va a marcar el precio en el último nivel. Detrás de toda decisión están los fundamentals y en una situación tan delicada de la economía, reina la cautela», cerró.