Las remuneraciones que perciben los depositantes ganaron entre 6 y 8 puntos porcentuales durante abril. Sin embargo, en un mes con alta volatilidad en el tipo de cambio, los ahorristas se mantuvieron alejados de los depósitos en pesos a plazo
Las tasas en alza no alcanzaron para que los ahorristas confíen en el peso y vuelvan al plazo fijo durante abril. Con rendimientos que ganaron entre 6 y 8 puntos porcentuales, el stock de depósitos privados a término apenas se movió. En los últimos 12 meses, en cambio, el stock de plazos fijos ganó 69% nominal.
Los plazos fijos tradicionales del sector privado terminaron abril en un nivel promedio de $ 1,125 billón, lo que significó un avance nominal de 1% con respecto al stock de marzo. Aunque mínimo, el avance duplica el 0,5% que había sumando el stock en marzo. En cambio, queda muy lejos del 8,4% que había ganado en enero o del 6,8% que se había incrementado en febrero.
Al observar el stock de depósitos del último día del mes de abril contra el último de marzo, se ve una caída de $ 13.759 millones. «Esto explica una menor atracción por las tasas que ofrecen los bancos. Mientras que los mayoristas muestran un importante retroceso (-5% intermensual), los minoristas se aceleran respecto al mes anterior (+1,6% intermensual). En términos de plazos, se observan las mayores caídas en los depósitos mayores a 60 días, lo que indica un menor deseo de mantener colocaciones en pesos por tiempo prolongado», afirmó un reporte de la consultora LCG.
Durante el mes pasado, las tasas subieron y los plazos fijos estuvieron entre las alternativas de inversión más destacadas pero la volatilidad del dólar, que llegó a devaluarse 9% en una semana, desalentó las colocaciones en moneda local. «La inestabilidad cambiaria del último mes comienza a traducirse en un menor ritmo de colocaciones en pesos», sintetizó LCG.
La tasa de plazo fijo de hasta $ 100.000, a un plazo de entre 30 y 45 días, ganó 6,8 puntos porcentuales en abril y cerró en 51,7% en promedio, muy cerca del 52% que pagó Banco Nación. Las remuneraciones por depósitos mayoristas también avanzaron aún más en abril. La tasa Badlar, por colocaciones de más de un millón de pesos, ganó 7,7 puntos porcentuales y terminó el cuarto mes del año en niveles promedio de 53,4% en bancos privados. Por su parte, la TM20 -por depósitos mayores a $ 20 millones- ganó 6,1 puntos porcentuales y cerró en 55%.
Para el resto de los depósitos, el desempeño durante abril fue positivo. Lo más destacado fueron los plazos fijos UVA, atados a la inflación, que avanzaron 6,64% en el mes y acumulan una suba interanual de 215%. La pronunciada escalada tiene que ver con que, por tratarse de un producto relativamente nuevo, los niveles previos con los que se compara son muy bajos. A fin de abril, el stock de depósitos ajustables por inflación llegó a un promedio de $ 30.517 millones.
Por su parte, los depósitos a la vista tuvieron alzas leves en el mes. Las cuentas corrientes finalizaron el período en niveles de $ 408.889 millones. Eso significó que ganaron 3% en abril y 31% en los últimos 12 meses. En tanto, el stock en cajas de ahorro cerró abril $ 519.555 millones en promedio y mostró un aumento de 2,5% en el mes y de 29% en el último año.