Dentro del menú de inversiones en la bolsa local existen los bien conocidos cupones atados al PBI que justamente pagan «cupones» sólo si la economía crece por encima del 3%. Pero aún con proyecciones de crecimiento que rondan ese nivel para 2017, en general los analistas se muestran cautelosos respecto de los cupones atados al PBI como alternativa de inversión para este año y ven oportunidades en otros instrumentos.
Para Fernando Camusso, Economista Director de Rafaela Capital, aún no hay oportunidades en los cupones PBI, aunque seguramente el 2017 traerá un rebote en el nivel de actividad entre 2,5 -3%. Pese a ello, todavía estamos lejos de poder ver crecimiento a partir del 2018. Hablando a nivel más macro, Camusso sostiene que hoy en día se hace necesario analizar el contexto internacional.
El tramo largo de títulos en dólares parece haber descontado el efecto Trump, mientras la tasa americana a 10 años parece normalizarse y esta normalización recién la terminaremos de comprender una vez que asuma Trump. Respecto de las estrategias más recomendables para el inversor, el economista considera que que lo mejor es estar resguardo y para ello un Bonar 24 con una TIR del 5% luce interesante.
Por otro lado las Lebacs han demostrado ser un buen instrumento, no sólo para el ahorrista sino también para el inversor más sofisticado. Respecto de estos activos, el director de Rafaela Capital considera que «aunque ahora la tasa de política monetaria cambio a pases a 7 días, no me imagino reducciones bruscas en tasa de Lebacs. Es más, no creo que al BCRA le tiemble el pulso si tiene que subirla, aunque no sería de su agrado».
Volviendo a los cupones PBI, Nery Persichini, economista de Inversor Global, aclara que si Argentina creciese más de 3% en 2017 y «gatilla» el pago, el inversor percibirá los flujos del cupón recién en diciembre de 2018. Y dada la gran cantidad de oportunidades que hay en otros instrumentos locales (especialmente acciones), considera que posicionarse en cupones tiene un elevado costo de oportunidad. «Antes que cupones del PIB, en un contexto de recuperación económica, recomendaría invertir en acciones de sectores que se muevan en el mismo sentido que la economía (pro-cíclicos). Desde Inversor Global vemos oportunidades en bancos, energía, construcción y telecomunicaciones», apunta el economista.
Para Martín Vauthier, economista de estudio Bein, «en 2017 la economía va a crecer de la mano de la recuperación en el salario real (atraso cambiario mediante, con un dólar en torno a $18 a octubre), el salto en la obra pública frente a una base de comparación muy baja, Brasil haciendo piso y dejando de restar y algo de inversión en sectores que recibieron señales de precios, como el agro, la minería, los servicios públicos y las energías renovables». Sin embargo, y más allá del número de crecimiento en 2017, lo cierto es que el valor implícito del cupón depende del año de empalme que finalmente se utilice, algo que no queda definitivamente claro en el prospecto y que recién podría conocerse en la fecha del próximo pago (fines de 2018 en caso de que el INDEC refleje un crecimiento superior a 3% en 2017). En resumen, asegura, más que mirar el crecimiento, la inflación o el tipo de cambio, que son los que terminan definiendo el monto del pago, lo que hay que tener en cuenta es cómo se va a hacer el empalme, y eso probablemente no se conozca hasta 2018.
Respecto de la conveniencia de posicionarse en cupones PBI, el economista sostiene que dadas las incertidumbres, no lo tendría en su cartera. «Para transitar el primer bimestre puede resultar atractivo el posicionamiento en LeTes en dólares o bonos soberanos en el tramo corto y medio de la curva, como un mecanismo tanto de cobertura cambiaria en un período de baja estacionalidad en la oferta de divisas comerciales hasta principios de abril, demanda vinculada al turismo, y donde las necesidades de pesos del Tesoro son bajas, por lo que incluso frente a una colocación de deuda en dólares el sector público no debe liquidar los dólares en el MULC en lo inmediato».