El tipo de cambio real multilateral se depreció en febrero un 7% contra el mes previo, mientras que, con respecto a un año atrás, la mejora del tipo de cambio fue del 14,4%
La devaluación post levantamiento del cepo benefició a la competitividad del país, pero la inflación de los últimos meses, la expectativa de que los precios no bajarán y la depreciación que sufrió el real -moneda del principal socio comercial argentino- hicieron que el tipo de cambio real multilateral no pudiera superar todavía los niveles de enero de 2014, cuando el gobierno de la ex presidenta Cristina Fernandez convalidó una devaluación de 23%.
El último informe de Elypsis indicó que el tipo de cambio real multilateral se depreció en febrero un 7% en comparación con el mes previo, mientras que, con respecto a un año atrás, la mejora del tipo de cambio fue del 14,4%. De todas maneras, el analista de la consultora Gabriel Zelpo sostuvo que todavía falta para que pueda superarse esa barrera: «No creemos que pase en un futuro cercano, ni siquiera lo vemos para este año». A su vez, agregó que en Elypsis no esperan un dólar por encima de $ 17 para fin de año y tampoco prevén una merma en el alza de los precios.
Los resultados preliminares del relevamiento online de Elypsis, de alcance nacional, «indican que los precios correspondientes al segundo mes del año cerraron con una inflación promedio de 3,9%, subiendo frente al 3,7% registrado en enero». Así, ubican la inflación interanual en 32,7%.
Ninguno de estos resultados sorprendió a los especialistas. Para hacer más competitivo al país, hace falta más que una devaluación del 55%. En este punto se enfocó el economista Jefe de Inversor Global, Diego Martínez Burzaco: «El problema es el mismo de siempre, Argentina devalúa en términos nominales. El gran desafío es la inflación. A la devaluación de enero de 2014 se la comió meses después la inflación. Lo mismo que está pasando con la última devaluación, la anularán los aumentos de precios atrasados de 2015 más los de 2016».
El economista recordó que aunque Brasil sufrió una muy fuerte depreciación de su moneda, un 46% el año pasado, la inflación fue de 12%, es decir que en términos reales se abarató. «Argentina sigue estando cara en dólares, aunque menos cara de antes», expresó Martínez Burzaco.
Sobre la inflación de los socios del país, Elypsis informó que, en promedio, alcanzó en enero, un 4,9% anualizado.
Por otro lado, es en las mejora donde se enfocó Federico Muñoz: «La aceleración de la inflación post-devaluación ha sido mucho menor que la esperable dada la magnitud de la depreciación del peso. Por ende, la devaluación real ha sido bien superior a la que podíamos imaginar a priori. En efecto, el tipo de cambio real contra el dólar a febrero es 39% más alto que el de tres meses atrás y el más elevado desde comienzos de 2010 de del tipo de cambio.
Si bien el monetarista Javier Milei no confía en esta variable para medir correctamente la competitividad, coincide en que el tipo de cambio real con Estados Unidos está en niveles de marzo de 2010. No obstante, dice que se debe analizar producto por producto, dado que el agro contó con la eliminación de retenciones y esto hizo que por ejemplo el trigo o el girasol tuvieran mejoras más significativas que las del maíz o la carne. Finalmente, en cuanto al tipo de cambio real con Brasil, Milei aclara que hubo una caída de 37%.