Pese a la cosecha récord, cayó 20% el valor de exportación de la soja y 10% el precio de venta externa del maíz, lo que impidió a los productores compensar al mercado
El valor de la cosecha arrojará este año un resultado menor al de la campaña pasada en unos u$s 4150 millones. Según un informe difundido ayer por la asociación de productores CREA, el monto total de ambos granos queda valuado este año en u$s 27.450 millones contra los u$s 31.600 del año pasado lo que generará un impacto en los resultados de los productores, en el ingreso de divisas y en la recaudación fiscal de 2015.
Según CREA, la producción será de 59 millones de toneladas “con algunas estimaciones que alcanzan el umbral de 60 millones” contra las 53,4 millones de toneladas producidas el año pasado. Es decir que el avance alcanza el 10,5% en producción, según datos del Ministerio de Agricultura citados por la entidad. Sin embargo, «esa cosecha récord sería neutralizada por una caída del precio promedio FOB del 20,5%».
El primer e inmediato efecto sobre una economía necesitada de dólares será una menor liquidación de divisas el sector, actividad que lleva cerca de un 28% de retraso respecto del año pasado, aunque ese dato tiene al menos un aliciente: en febrero de 2014 se ingresaron unos u$s 2000 millones adelantados a pedido del Gobierno. Al momento, el sector lleva liquidados poco más de u$s 5600 millones. Sin embargo, pese a la mejora en el ritmo de liquidación en las últimas semanas, es innegable que la cosecha vale menos, por lo tanto, ingresarán menos dólares, independientemente de la retención que decidan hacer los productores.
Más allá de las opciones que maneja el gobierno nacional para salvar la diferencia, como el swap de monedas con China, una escasez de divisas amenaza con comprometer aún más las importaciones, con el consiguiente efecto sobre la actividad económica. Menos probable parece ser que el Gobierno opte por sumar restricciones al acceso a las divisas por parte de los ahorristas.
En cuanto a la recaudación, el economista del Ieral, Juan Manuel Garzón, estimó que, como consecuencia de la devaluación, la recaudación por derechos de exportación será, en pesos, similar a la del año pasado, alcanzando los $ 68.000 millones. El dato implica que, con una inflación en torno al 25% «el aporte de los derechos de exportación en términos reales cae 20%» en 2015.
El resultado dejaría al rubro con su menor participación dentro de la recaudación desde el año 2002, cuando se reimpusieron las retenciones tras la megadevaluación del peso. La incidencia de los derechos de exportación del complejo agroindustrial alcanzaría el 5% dentro del esquema tributario, aun reconociendo que prácticamente todos los impuestos caerán.
El anuncio de la recaudación de abril dejó claro que no queda mucha tela para cortar: subió 21,5% en la comparación interanual, por debajo de la inflación. Según Garzón, «el déficit de financiamiento hace crecer la posibilidad de mayor emisión y endeudamiento».
Para el director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) Nadin Argañaraz, «el desplome de la recaudación que viene del comercio exterior, tanto de importaciones como de exportaciones, no sólo se está sintiendo a nivel nacional, sino también en la coparticipación, que cayó entre 13% y 15% para los primeros meses del año», en parte por las transferencias del fondo sojero, que depende del valor de la cosecha.