En las últimas semanas los tipos de cambio paralelos vienen subiendo y ampliando la brecha cambiaria con el dólar oficial. Pese a lo explosiva que pueda parecer la suba del dólar negro, lo único que ha hecho es correr a la par del aumento de precios. De hecho, descontado por inflación hoy se encuentra por debajo de su promedio desde que se instauró el cepo cambiario.
Así lo afirma un informe de la Quantum Finanzas (QF), «el tipo de cambio paralelo corregido por precios no está reflejando por el momento una situación de aumento explosivo ni mucho menos». Según calcula desde noviembre de 2011, cuando también existía un mercado único de cambios, la depreciación real acumulada del paralelo fue del 19%, es decir, 4,7% anual.
Esa suba deja atrás la actualización de los salarios reales, que en el acumulado del mismo período se contrajeron 10%. Y al dólar en el mundo, que ajustado por inflación se apreció un 30% contra su canasta de monedas de comercio.
«En la actualidad, más allá de la reciente suba, está un 4% por debajo del promedio registrado entre octubre 2011-julio 2015», dice el informe, respecto de los índices 1,19 contra el promedio de 1,25. Y, al compararlo con el máximo de septiembre de 2014, resulta que el paralelo cayó 26% en términos reales, debido a la corrección de la sobrerreacción a los rumores de que se derivaban operaciones comerciales al contado con liquidación.
Por lo pronto, en el último mes tanto el blue ($ 14,11), como el contado con liquidación ($ 13,26) se alzaron 9,8%. «Muy probablemente el inicio de la contienda electoral, con la definición de fórmulas, comenzó a agregar incertidumbre y volatilidad al mercado de cambios. Ello sumado al efecto de recomposición de salarios por paritarias/aguinaldo y algo de mayor emisión monetaria», indica el informe.
La brecha cambiaria se amplió al 54% con el blue y 45% con el contado con liquidación. «Esto podría incidir sobre distintas decisiones de consumo y canalización de ahorros en momentos en que la economía está tratando de recuperar alguna dinámica de crecimiento por esa vía», agrega.
Para QF, el tipo de cambio paralelo está reflejando el elevado déficit fiscal y al restricción externa. «En el corto plazo, es posible esperar mayor presión sobre la cotización del paralelo en el contexto de incertidumbre electoral y alguna profundización de los controles a la operatoria cambiaria».