Aunque el mundo compra menos y cayeron los precios, los beneficios dados por Macri a exportadores impulsarán las ventas. También crecen importaciones
Las medidas adoptadas por la gestión de Mauricio Macri para impulsar el comercio exterior permitirán un crecimiento de las exportaciones e importaciones de entre 10% y 15% este año, aún en un contexto de fuerte crisis de los mercados mundiales, con caída de precios y volúmenes vendidos. Incluso, podría mejorar el resultado comercial, que el año pasado terminó con un déficit de u$s 3000 millones, tras 15 años de abultado superávit.
Esta es la proyección de la consultora que dirige Federico Muñoz, que consideró en su último informe que la remoción del cepo cambiario y, consecuentemente, la eliminación de la brecha entre los tipos de cambio oficial y paralelo deberían anular los incentivos a subfacturar exportaciones y sobrefacturar importaciones y, por lo tanto, debería mejorar la balanza comercial. «Son prácticas ilegales que permitían a quienes las realizaban hacerse de dólares al tipo de cambio oficial y si bien es imposible precisar cuán difundidas estuvieron estas maniobras, sospechamos que deben haber involucrado montos macroeconómicamente significativos, dado el enorme incentivo que suponía una brecha cambiaria frecuentemente superior al 50%», precisó el documento.
También mejorará el panorama de las ventas al exterior la eliminación de las retenciones a las exportaciones del agro, la industria y la minería, así como también de los ROE ?permisos de exportación?, que trababan operaciones. A su vez, hubo una mejora del tipo de cambio real, ya que el traslado a precios de la devaluación ?que hoy asciende al 51%? fue bastante acotado. El actual tipo de cambio real multilateral es 35% superior al vigente antes del ajuste cambiario, precisó la consultora. «En conjunto, estas medidas han devuelto algo de aire a nuestros sectores exportadores. Sin embargo, no sólo habrá que esperar para notar los resultados ?las exportaciones agropecuarias son inelásticas en el corto plazo?, sino que también debe tenerse en cuenta que nuestras ventas al exterior dependen, en buena medida, de la pujanza de la demanda de nuestros socios comerciales», agregó el informe. Y en este sentido, las noticias no son para nada alentadoras, fundamentalmente por el panorama brasileño.
El principal socio comercial de la Argentina atraviesa una de sus peores crisis económicas de la historia. En 2015, su PBI cayó 3,8% y se proyecta un escenario similar este año. Brasil no sólo es el principal destino de las exportaciones argentinas, sino que además es el mayor demandante de las manufacturas locales de origen industrial.
En lo que respecta a las importaciones, la remoción de las trabas que había impuesto la gestión kirchnerista debería promover un aumento en el flujo de ingreso de mercaderías, aunque el mayor dinamismo todavía se hace esperar. En el primer bimestre del año, las compras registraron una caída de 2% interanual.
Aún en este contexto, el economista Federico Muñoz prevé una mejora de entre 10 y 15% del comercio exterior, que el año pasado cerró con exportaciones por u$s 56.700 millones e importaciones por u$s 59.800 millones.