Luego de que el BCRA autorizara a los bancos a suscribir Leliq por el total de los depósitos, la tasa de referencia perdió 1,5 puntos y la Badlar ganó 2,5 puntos porcentuales
Pese a los esfuerzos del Banco Central (BCRA), el spread entre la tasa de referencia y lo que se paga por los plazos fijos mayoristas continúa en torno a los 20 puntos porcentuales, aunque mostró cierta compresión en los últimos días.
El 28 de marzo, el BCRA autorizó a los bancos a colocar hasta el 100% de sus depósitos en Leliq. Hasta ese momento, las entidades solo podían alocar el 65% de los plazos fijos en letras a 7 días. La autoridad monetaria subió ese tope con el objetivo de reducir la diferencia entre la tasa que paga a los bancos por Leliq y la remuneración de las entidades hacia los depositantes, de forma de desactivar la demanda de dólares.
El día en que el BCRA publicó la norma, la Leliq cerró en 68,35% y la tasa Badlar (remuneración promedio en bancos privados para los depósitos de $ 1 millón o más) estaba en 45,31%. El spread entre ambas era de 23 puntos porcentuales.
Tras 10 días, la normativa arroja un resultado parejo: la Leliq bajó casi en la misma medida en que subió la Badlar. Ayer, la tasa de referencia quedó en 66,81% (-1,54 puntos porcentuales) y la remuneración a depositantes ascendió 2,50 puntos, a 47,81%. De esta manera, el spread entre ambas se comprimió a 19 puntos porcentuales pero continúa alto.
En la tasa de plazos fijos minoristas, de hasta $ 100.000, la reacción a las medidas del BCRA fue todavía más tímida: pasó de 43,49% a 45,39% entre el 28 de marzo y ayer.
Si bien la tasa Badlar que se usa como referencia es la que mide el rendimiento que ofrecen los bancos privados por depósitos mayoristas, el rendimiento que convalida el Banco Nación queda afuera de ese indicador. La entidad conducida por Javier González Fraga incrementó con fuerza el rendimiento de los plazos fijos, que ayer pagaban 52%. La intención del mayor banco público es captar liquidez luego de que el Tesoro se retirara sus depósitos en pesos.
A partir de mayo comenzará a regir otra medida del BCRA que busca seguir reduciendo el spread entre la Leliq y las tasas pasivas. Es la posibilidad de captar mediante la web depósitos a plazo fijo entre no clientes, lo que llevaría a los bancos a pelear más directamente por el fondeo.
El incremento de las tasas, aunque leve, produjo un aumento promedio de $ 14.941 millones en los plazos fijos privados durante marzo, que terminaron el mes en $ 42.903 millones promedio. La variación nominal contra febrero fue de 53%. En los primeros días de abril, en cambio, la tendencia parece ser decreciente, ya que los depósitos empezaron el mes en torno a los $ 44.000 millones y al día 9 sumaban $ 38.500 millones.
En términos reales, en cambio, los depósitos a plazo fijo (incluyendo tradicionales y los que ajustan por inflación) mostraron una desaceleración en el tercer mes del año. «La novedad es que, después de 5 meses consecutivos de crecimiento, en marzo también cayeron las colocaciones a plazo (-2,8% real). Esto obedece a una baja tanto en el tramo mayorista (más de $ 1 millón) como en el minorista», señaló un informe de la consultora LCG.