Las proyecciones de inflación estiman 12% para el primer semestre pero no desalientan a las familias, que siguen endeudándose con hipotecarios UVA. En marzo, registraron un alza de 7,8% real y sumaron $ 12.800 millones promedio al stock.
Aunque la inflación sigue fuerte, las familias continúan endeudándose en hipotecarios con ajuste UVA. De acuerdo con datos del Banco Central (BCRA) los créditos cuyo capital varía en función de los precios ya representan el 90% del financiamiento otorgado a las personas físicas.
Según las proyecciones de Ecolatina, la inflación superará el 6% para el primer trimestre de 2018. Pese a eso, las familias siguen apostando a los créditos indexados. «Los préstamos hipotecarios vienen mostrando una tasa de crecimiento superior al 6% real desde agosto del año pasado, y 7,8% en marzo», señaló el organismo que dirige Federico Sturzenegger en el informe monetario de marzo. El stock de hipotecarios finalizó el tercer mes del año en $ 164.655 millones y, en términos nominales, las líneas para vivienda crecieron 8,8% ($ 12.800 millones promedio) y acumularon un aumento interanual de 142%.
De acuerdo con los datos del BCRA, desde su lanzamiento se otorgaron aproximadamente $ 86.600 millones de préstamos hipotecarios en UVA, que ya son el 90% de la financiación total a las personas físicas. Con respecto a las tasas promedio para los hipotecarios otorgados en marzo, el organismo relevó que la misma fue de UVA + 4,8%, similar a lo visto en febrero.
En parte, el éxito de estas líneas tiene que ver con la cuota inicial, que es más baja que la de un préstamo tradicional a tasa fija y requiere menores ingresos. Por otro lado, el ajuste por inflación aun cuando sea fuerte es menor a la indexación que sufren los inquilinos cada vez que renuevan su contrato de alquiler. Sobre ese punto, el director de la Escuela Argentina de Finanzas Personales, Mariano Otálora, dijo: «La gente mira la cuota, si la puede pagar o no. Ese es el análisis, la cuota del crédito es similar a un alquiler y se embarca. Estudia solamente el momento cero. La gran ventaja, el estímulo, es que por poca plata podés acceder». A su vez, el especialista indicó que la gente que saca un préstamo UVA proyecta que la inflación va a bajar en el corto plazo. «Tienen en cuenta que es un proceso, que en los próximos dos o tres años la inflación puede estar en un dígito».
Por su parte, Miguel Arrigoni, CEO de First Corporate Finance Advisors opinó: «Creo que, fundamentalmente, lo que pasa es que no hay otro crédito disponible». En la misma línea, el experto señaló que los interesados suponen que la inversión en un inmueble va a rendir más que el crédito. «Esperan que suban los valores de la propiedad y creen que de alguna forma lo van a capitalizar con lo que podrían ganar en caso de venderlo», agregó.
Las malas proyecciones de inflación se extienden hasta junio, ya que Ecolatina estima que el primer semestre cerrará con un avance de los precios del 12%. En cambio, la misma consultora espera mejores números para el período comprendido entre julio y diciembre, para cuando calcula una inflación de 8%. Aun si el proceso desinflacionario no se consolidara, en caso de que los salario pierdan contra la inflación, la reglamentación habilita a los deudores a pedir una extensión del plazo.
Si hubiera una crisis inflacionaria todavía más profunda y el alargamiento del plazo fuera insuficiente, Arrigoni sostuvo que se descuenta que surja algún salvataje en el caso de ser necesario: «Hay un componente muy fuerte; se cree que si hay algún despiole va a salir el Gobierno con algún subsidio para impedir que se caiga el sistema. Esta creencia está basada en que desde Cambiemos aseguraron que trabajan en un seguro para resguardar este mercado. Al respecto, el CEO de First resumió: «En el fondo, hay un registro de 2001; una crisis en la que perdió el ahorrista y salió victorioso el deudor».
Total de créditos, en alza
En cuanto a la evolución total de los préstamos, en pesos y en moneda extranjera, se registró un aumento en marzo de 2%, mientras que el acumulado creció al 29,2% en los últimos 12 meses. Los préstamos en pesos al sector privado explicaron 1,5% de este crecimiento mensual.
Los créditos con garantía prendaria presentaron un incremento del 2,3% en términos reales y ajustados por estacionalidad. El crecimiento nominal fue de 2,9% ($ 2.670 millones) en marzo, acumulando en los últimos 12 meses un salto de 60%.
Las financiaciones destinadas al consumo de las familias moderaron su ritmo de crecimiento. Los préstamos personales mostraron un aumento mensual de 1,6% en términos reales y ajustados por estacionalidad, un dato que resultó similar al de febrero, pero inferior al crecimiento observado a lo largo de 2017, período en que la tasa de expansión mensual había promediado 2,3%.
Por su parte, las financiaciones con tarjetas de crédito mantuvieron «un saldo relativamente estable», según el informe: en términos reales y ajustadas por estacionalidad, se mantuvieron prácticamente estables, mientras que en términos nominales evidenciaron un aumento de 0,9% ($ 2690 millones).
En cuanto a los préstamos con destino esencialmente comercial, los adelantos crecieron 2% en términos reales y ajustados por estacionalidad, lo que significó «el mayor incremento de los últimos cuatro meses». El aumento nominal fue de 3,7% en el mes ($ 5100 millones) y de 32,7% interanual.
En tanto, los documentos exhibieron un incremento cercano a 1%, tanto en términos reales como nominales.
Por último, los préstamos en moneda extranjera al sector privado registraron un alza de 0,9% (u$s 145 millones). «El crecimiento de los documentos a sola firma (principalmente prefinanciación de exportaciones) resultó parcialmente compensado por la disminución de las financiaciones con tarjetas de crédito», aclaró el BCRA en el comunicado.