La brecha actual entre la renta de las Leliq a 7 días y la suba de los precios al consumidor en 2018 es de 10 puntos porcentuales, pero respecto de la expectativa de suba del IPC a un año es de casi 30 puntos porcentuales. Los límites de la emisión
En el Banco Central consideran que aún no es tiempo para «cantar victoria», pese a que desde que se abandonó el esquema de metas de inflación para determinar la política monetaria, por el de emisión cero de base, desde el 1 de octubre de 2018, se ha observado una sostenida desinflación desde el pico de 6,5% en septiembre pasó a 5,4% en octubre; 3,2% en noviembre y 2,6% en diciembre, y a partir de ahí acelerar el camino a la reducción de las tasas de las Leliq, para aliviar al sector real de la economía y dinamizar el consumo de las familias.
Las razones que argumentan los técnicos del Central para mantener una estrategia de baja de tasas a ritmo de un par de décimas porcentuales son varias, y hasta casi lucen irrefutables:
- No se quiere caer en los errores del último año que terminaron en dos corridas cambiarias, y episodios de mucha inestabilidad en los mercados;
- La prioridad es no apartarse del objetivo de estabilidad monetaria, más allá de los movimientos estacionales, y aumento de la demanda de pesos para transacciones (circulación de billetes y monedas en poder del público);
- Los anuncios de aumentos escalonados de las tarifas de los servicios públicos a lo largo del cuatrimestre; impactarán en los precios de los bienes y servicios regulados y no transables;
- El inicio de la reapertura de las paritarias, sea para accionar las cláusulas gatillo por las pautas firmadas en 2018 y la inflación real, como para definir las bases para el nuevo año, se prevé pondrán freno a la desinflación de los últimos meses, al menos hasta abril;
- La tasa de interés de las Leliq es una variable exógena, no la fija la autoridad monetaria que sólo cuida no generar expansión de base, sino el mercado;
- Cuando se despertó la demanda de dinero transaccional el Banco Central pudo accionar la válvula potente que representa la compra de dólares, porque ese tipo de inyección de pesos está demostrado en la Argentina y en mundo no tiene efectos inflacionarios; por lo que no se requiere liberar liquidez cancelando en exceso Leliq, que si lo tiene;
- Y cuando aumenta la demanda de pesos, también crecen los depósitos a plazo en el sistema bancario, y de ese modo incrementa la liquidez de los bancos que la vuelcan en las licitaciones de Leliq, provocando la disminución de las tasas de interés, pero ese proceso es naturalmente lento; y
- El escenario internacional muestra cierta volatilidad, y por tanto no amerita movimientos bruscos de las tasas de interés;
Por tanto, no se trata de «miedos» a acelerar la baja de las tasas de interés para aliviar a la economía real, sino, aseguran los técnicos del Central consultados por Infobae, de que la política es «moverse con cautela porque el mercado monetario es muy volátil en la Argentina, más aún en un año electoral, y por tanto se busca estar atento a los indicadores de relevancia para evitar los movimientos pendulares».
Posible revisión de la pauta de compra diaria de divisas
El debut de subasta de compra diaria de hasta USD 50 millones a fines de la semana anterior, y que ya acumula USD 160 millones, está conduciendo a una expansión de base monetaria proyectada para el mes de 2%, acorde con la demanda de pesos del mercado, fenómeno que se manifiesta en el recorte de la tasa de las Leliq en 4 días en poco más de 100 puntos básicos, pasó de 58,78% anual a 57,61% anual a 7 días.
Ese esquema regirá hasta fin de enero. Para febrero, la pauta de continuidad o variación del tope diario de subasta de compra de dólares si la cotización en el mercado mayorista persiste por debajo de la zona de no intervención, será definida por el Comité de Política Monetaria (Copom), porque estacionalmente cambia la demanda de circulante para transacciones, aunque se asegura que ese movimiento no tiene efecto sobre la tasa de inflación futura, y es muy difícil de predecir.
Mientras que seguirá moviéndose la zona de no intervención en el mercado de cambios, pese a que se destaca en el Central que «se ve menos volatilidad de los demandantes de pesos, y vuelco a las colocaciones a plazo fijo.
Oferta de dólares para pago de deudas en pesos
Un fenómeno que se repitió en diciembre, como en la primera quincena de enero, es que se observa un punto de saturación en el atesoramiento de dólares por parte de las empresas y también por parte de las personas humanas.
Además, frente al nivel de las tasas de interés, en el Banco Central también observan que el balance cambiario diario registra la venta neta de divisas por parte de empresas para cancelar deudas en pesos y también para cubrir necesidades de capital de trabajo para el flujo de sus negocios.