En un mes en el que reinó la inestabilidad cambiaria, también hubo espacio para que los más valientes se llevaran un pequeño carry trade mediante Lecap en pesos.
Abril se caracterizó por la volatilidad del tipo de cambio, que avanzó un 2% de punta a punta en el mes. Curiosamente, una de las mejores alternativas de inversión entre el 29 de marzo y el 30 de abril fue el plazo fijo en pesos, que permitió congelar tasa y evitar las pérdidas asociadas al spread entre la compra y la venta de divisas.
Banco Nación salió hace un tiempo a jugar fuerte con la tasa de plazos fijos y ya el último día hábil de marzo se podía constituir un depósito a 30 días con una tasa de 52%, lo que representó un rendimiento mensual de 4,56%.
En cambio, quien ese mismo día compraba dólares al precio minorista de $ 44,40 para venderlos el último día del mes a $ 45,36, tuvo una pérdida de 2,70% (que incluye el spread entre la compra y la venta de divisas).
Más allá de la tasa récord del plazo fijo de Banco Nación, Nery Persichini, gerente de inversiones de GMA Capital, calculó la rentabilidad de esta inversión a partir de la tasa promedio del sistema. El especialista indicó que el retorno en pesos de los depósitos minoristas fue 3,5% y en dólares, de 1,6%.
Persichini también analizó el desempeño del plazo fijo mayor al millón de pesos, según la tasa Badlar. En ese caso, las ganancias mensuales en pesos fueron de 3,8%, mientras que en dólares alcanzaron 1,9%.
Pese a los retornos positivos que mostraron los depósitos a plazo, es difícil disuadir a los minoristas de comprar billetes. «La competencia entre dólar y tasas quedó prácticamente neutral en abril pero en una sola semana hubo una devaluación de 9%. Hoy la recomendación es tener una porción muy baja en pesos por la volatilidad, por las elecciones», se sinceró Mariano Otálora, director de la Escuela argentina de finanzas personales.
«Las tasas en pesos están buenas y se pueden aprovechar pero, si se llega a correr el tipo de cambio, se evaporan las ganancias. Con el 9% que se devaluó en una sola semana de abril, se evaporaron casi 2 meses de ganancias por plazos fijos en pesos. La recomendación es que, si es para ahorro, hay que mantener un porcentaje muy grande dolarizado», acotó Otálora.
Por su parte, las Lecap a un mes tuvieron un rendimiento aun mayor que los plazos fijos. La rentabilidad fue de 4,21% en pesos y de 2,3% en dólares. Es decir que el carry trade fue levemente positivo durante el mes pasado. «Lo mejor fue lo que tuvo duration baja y no le afectó el sell-off de bonos: plazos fijos y Lecap a 1 mes», resumió Persichini.
En cuanto a los bonos, en cambio, el mes pasado fue netamente negativo, ya que la deuda argentina estuvo totalmente afectada por las ventas de los inversores y la suba del riesgo país. De acuerdo a los cálculos de GMA Capital, un título como el Boncer 2020 (TC20) perdió 6,1% en pesos y 7,8% en dólares.
En un bono más largo, como el Discount en pesos con ley argentina (DICP), que vence en 2033, la sangría de abril fue aún mayor. Medida en moneda local, la pérdida fue de 17,3%; mientras que en dólares alcanzó 18,8%.