El dólar le ganó a las letras en los últimos sesenta días, aunque el carry trade sigue siendo atractivo. En los primeros cinco meses del año la bicicleta financiera rindió 10,4%, un beneficio que se redujo 60% en las últimas ocho semanas. Sin embargo, una ganancia de 4,4% en dólares (un 8% anualizado) y la expectativa de que la tasa en pesos seguirá siendo alta, mantienen viva a la operatoria
A pesar de la escalada del tipo de cambio, la bicicleta financiera sigue dando ganancias. Los números así lo confirman. Aunque es cierto que en los últimos dos meses no fue un buen negocio, en lo que va del año tiene un acumulado en dólares de 4,4%, lo que da un anualizado de 8%. Además, el carry trade rindió un máximo de casi 11% hasta mayo y, según los expertos, todavía va a dar buenos rendimientos, mejores incluso que los de un bono de largo plazo (7,5% anual).
Según un estudio de MB Inversiones «en los últimos dos meses los carrytraders perdieron el 60% de lo que venían ganando en dólares», lo que de todas maneras deja un ganancia de 4% desde enero, siempre que se tome la Lebac más corta y asumiendo que el inversor la mantiene hasta el vencimiento y la renueva, sin contar con los costos de comisiones.
«La ganancia en dólares de invertir en la Lebac más corta sin cobertura cambiaria se erosionó desde 10,7% a 4,4% en ocho semanas. Por otro lado, se puede leer que en los primeros cinco meses se ganaba 10%, casi lo mismo que rindió la bicicleta en 2016», señala el informe. El año pasado, el beneficio fue 12%.
Nery Persichini, economista jefe de MB Inversiones, sostuvo que «la estrategia de posicionarte en pesos no es para cualquiera, porque los inversores más conservadores prefieren el dólar, pero para uno más sofisticado, tal vez el punto alcanzado ahora sea una buena puerta de entrada para posicionarse en moneda doméstica».
En sintonía, el economista de Econviews Miguel Zielonka, el carry trade seguirá siendo rentable: «Nuestra proyección de dólar de fin de año es $ 18 y esperamos que en la tasa no haya cambios al menos hasta septiembre. Recién a partir de septiembre el Banco Central podría hacer un recorte, que creemos podría ser de 75 puntos básicos por mes, con lo cual, nos da una proyección de tasa de Lebac de corto plazo similar a 23,5%. En ese escenario, conviene».
Por su parte, Persichini dijo que no entre la última suba del dólar y el aumento de precios en julio, el Banco Central no se mostrará propenso a bajar la tasa. Resumió que, al mantenerse alta, sigue el incentivo para seguir en Lebac.
Desde que volvió a atravesar la barrera de los $ 16, hace poco más de dos meses, el dólar trepó a paso firme. De hecho el viernes terminó en un nuevo récord en ambos segmentos: $ 17,42 en terreno mayorista y a $ 17,66 en las pizarras de la City. En tanto, el martes pasado el Central convalidó la suba que había tenido la tasa de la Lebac corta en el mercado secundario, llevándola a 26,25%. Cabe aclarar que el incremento en el terreno secundario lo había provocado el mismo organismo mediante la compra de letras.
La semana pasada la moneda estadounidense acumuló una suba de 57 centavos, la segunda marca en importancia desde la tercera semana de mayo. «Los precios alcanzaron nuevos máximos históricos debido a la persistente demanda, lo que refleja que el proceso de dolarización de portafolios es un fenómeno que todavía tiene terreno para recorrer», comentó Gustavo Quintana de PR Corredores de Cambio en su informe diario.
De todas formas, a largo plazo, no se espera subas muy significativas. En la City aseguran que, entre los agrodólares que todavía restan liquidar y las posibles colocaciones de deuda de Gobierno, provincia y empresas, la oferta compensaría ampliamente a la demanda.
«Los fundamentos macroeconómicos siguen favoreciendo un peso fuerte. Un déficit fiscal que se financia con fondos del exterior cuando se estabilice el mercado volverán a emitir y la exportación con un incentivo enorme con estos niveles del tipo de cambio, representará una oferta importante de dólares», expresó Zielonka.