En 16 meses, la tasa acumulada que pagó la Lebac corta fue 40%, contra el 28% del dólar. Pese a que hoy existe una presión externa, la política del BCRA es dar una tasa real positiva
Ayer el tipo de cambio volvió a marcar un récord histórico, sin embargo, lejos de promover la demanda de dólares, los especialistas recordaron que, en un análisis más amplio que el día a día, la moneda estadounidense perdió contra los rendimientos de las Lebacs y el aumento de precios. También es cierto que el componente externo, una suba de tasas en Estados Unidos, lo fortalece, pero por el otro lado, el Banco Central (BCRA) parece estar comprometido a dar tasas de interés reales positivas.
En números, un informe de FDI detalla que tomando 16 meses, desde enero de 2017 hasta abril de este año, la tasa acumulada de la Lebac más corta ascendió a 39,96%, prácticamente un 40%, versus la de la inflación, de 36,3% y la del dólar, de 28,26%.
«Hay que aclarar que la Lebac no le da pelea al dólar, sino a la inflación. Es una herramienta monetaria del Banco Central que lo que busca es sacar los pesos del bolsillo para bajar la inflación, y la manera de lograr esto es ofrecer una tasa por arriba de la inflación, de lo contrario, siendo igual o estando por debajo del índice de precios lo que termina pasando es que lo que ocurrió con el anterior gobierno, que la gente consumía en lugar de ahorrar», dijo Mariano Sardans, CEO de la gerenciadora de patrimonios FDI.
A su vez, Sardans resaltó que, por ejemplo, si bien el dato de inflación de 2017 es 28%, un 8% se dio solo en diciembre. «Está claro que que haber tenido algunas gaviotas en enero, febrero o marzo no quiere decir que sea verano, la suba del dólar que vimos no significa que siga subiendo el resto del año. Lo que ya se sabe del dólar es que no te asegura protección contra la inflación. La prueba irrefutable de que a largo plazo el dólar jamás le ganó a la inflación es que tenemos una de las economías más caras en dólares del mundo», agregó.
Por su parte, el operador y apoderado de Oubiña Cambios, Claudio García, indicó que «desde 2001, desde la salida de la convertibilidad, que viene pasando esto, el dólar pierde contra cualquier otro bien al que se lo compare, siempre está corriendo de atrás».
En tanto, aunque el gerente de inversiones de GMA Capital, Nery Persichini, coincide con Sardans y García, aclaró que no sólo se trata de un Banco Central que propuso tasa de interés real positiva sino que también el gobierno, las provincias y las empresas se financiaron con fuentes externas y agregó que todos esos condimentos generaron esta tendencia, algo que no pasaba en los últimos años del kirchnerismo, cuando el oficial estaba pisado debido al cepo cambiario.
«Antes, en 2016 o 2017, estar en pesos y hacer carry trade era una decisión estratégica, sin embargo, después de diciembre del año pasado, con el cambio de las metas, fue necesario estar más atento al timing, ser más preciso al momento de entrar y salir, más que nada por las condiciones internacionales. Ahora, además de las cuestiones locales hay que sumar un dólar que gana fuerza con las tasa de interés subiendo», detalló Persichini. Al respecto, sintetizó: «En dos días el dólar subió 4% y barrió dos meses de carry trade».
García también se refirió al salto de los últimos días del tipo de cambio; señaló que entre la apreciación del dólar y el aumento de la tasa, los dólares financieros podrían volver al mercado local. Esto provocaría cierto alivio en un mercado cambiario tan demandado, donde los cerealeros se mantienen afuera, «sentados en sus silo bolsas».