Tras haber estado a punto de abandonar sus operaciones locales, ahora la compañía quiere expandir sus planes de exploración y también en producir combustibles
Atrás parecen haber quedado los tiempos en los cuales el objetivo de Petrobras estuvo puesto en la venta de todos sus activos en la Argentina y retirarse del negocio petrolero local. Eran los tiempos en los cuales el empresario Cristóbal López logró quedarse con una refinería y parte de la red de estaciones de servicios de la compañía brasileña y estuvo a punto de comprar el resto de las operaciones.
Ahora, parece haber cambiado de rumbo. Por lo menos así se desprende de las declaraciones realizadas ayer por la Presidenta Ejecutiva de la firma, María das Graças Foster, durante una conferencia de prensa en Río de Janeiro. Allí sostuvo que Petrobras quiere expandir sus actividades de exploración y producción en Argentina. Sus palabras llegaron unas horas después de conocerse los resultados financieros de la petrolera y el plan de negocios que llevará a cabo entre este año y el 2018 por una sideral suma de u$s 220.600 millones.
En este marco, Foster aseguró que, “en Argentina, Petrobras pondrá el foco en la exploración y producción”, tras haber reducido sus negocios en refinación y distribución, y haber abandonado el área eléctrica con la venta de sus acciones en Edesur. Según la agencia Bloomberg, su expansión forma parte de los esfuerzos de Petrobras por incrementar su producción más allá de las reservas ubicadas en África, Estados Unidos y el resto de América latina.
En ese sentido, la ejecutiva agregó que en mayo del año pasado, Petrobras rechazó una nueva oferta del Grupo Indalo, de Cristóbal López, para adquirir el resto de sus operaciones en el país por un monto cercano a los u$s 900 millones.
Luego de cerrar esas negociaciones, en diciembre la filial local anunció un descubrimiento en Rincón de Aranda, en la zona de Vaca Muerta, donde en sociedad con la empresa provincial gas y petróleo de Neuquén, (GyP), firmó un acuerdo para la exploración y eventual explotación del área Parva Negra. El acuerdo contempla la perforación de cuatro pozos de shale gas con una inversión estimada de 54 millones de dólares.
Sin embargo, a fines de enero firmó un acuerdo de venta por su participación en la UTE Puesto Hernández, que se extiende desde Neuquén a Mendoza, por u$s 40 millones a YPF. La operación representó para Petrobras la terminación anticipada del contrato de UTE con YPF, permitiendo adelantar flujos de fondos en el corto plazo, para ser aplicados a otras inversiones alineadas con el plan estratégico de la casa matriz.
A nivel global, ayer la petrolera anunció la puesta en marcha de nuevo plan de negocios para el quinquenio 2014-2018, que prevé inversiones por u$s 220.600 millones, de las cuales el 70 % estarán precisamente orientadas a la exploración y producción de petróleo.
El plan proyecta una producción de crudo que crecerá este año un 7,5 %, hasta 2,076 millones de barriles diarios, y que llegará a 3,2 millones de barriles diarios en 2018 y a 4,2 millones en 2020. También estima que la producción de petróleo y gas saltará desde 2,32 millones de barriles diarios equivalentes en 2013 hasta 5,2 millones en 2020. Además, establece un incremento de la capacidad de refino desde 2,124 millones de barriles diarios de combustibles en 2013 hasta 3,9 millones en 2020.
Según el comunicado de la casa matriz, el objetivo es garantizar la demanda brasileña de combustibles, que será en promedio de 3,7 millones de barriles diarios entre 2020 y 2030, según las previsiones, así como mantener el liderazgo de la empresa en la distribución de nafta y diesel en el país. “Brasil garantizará su autosuficiencia de petróleo en 2015, para cuando no necesitará importar crudo, y la autosuficiencia en derivados en 2019, cuando no necesitará las actuales crecientes importaciones de diesel”, afirmó Foster.