El titular del Palacio de Hacienda debuta hoy como ministro coordinador de nueve carteras. Esta semana vuelve a viajar a Washington para continuar las negociaciones con el FMI
Por decisión del Gobierno, Nicolás Dujovne ostentará otro poder a partir de este lunes. En los papeles seguirá al frente del Ministerio de Hacienda, pero en la práctica operará como un ministro coordinador. Es que el funcionario tendrá injerencia en nueve carteras: Finanzas, Interior, Trabajo, Energía, Transporte, Agroindustria, Producción, Modernización y Turismo.
En adelante, es probable que el Jefe de Gabinete Marcos Peña sea asesorado económicamente por su subsecretario, el economista Vladimir Werning. Así, por el momento quedaría a un lado la dupla Mario Quintana-Gustavo Lopetegui. Los vicejefes (en rigor, secretarios de coordinación) fueron los más golpeados por las modificaciones que se conocieron ayer. Entre los dos controlaban en forma conjunta los 21 ministerios del Poder Ejecutivo.
Según pudo saber Infobae, Dujovne viajaría a Washington el próximo martes para continuar con las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Antes pasará por el Palacio de Hacienda para reunirse con los titulares de los ministerios que controlará. Ellos son Luis Caputo, Rogelio Frigerio, Francisco Cabrera, Andrés Ibarra, Guillermo Dietrich, Jorge Triaca, Luis Miguel Etchevere, Juan José Aranguren, y Gustavo Santos.
La intención de Dujovne es acelerar la presentación de un borrador del programa económico, llamado en el mercado financiero el «Plan Salvavidas».
- Libre flotación del dólar
El nombre del programa obedece a la política cambiaria de libre flotación sin intervenciones del BCRA que las autoridades del FMI ya le han solicitado a la Argentina.
Por lo que pudo saber Infobae, desde el organismo internacional le fijarán al país una posición de la Formación de Activos Internos Netos que deberá cumplir por trimestre. Esto implica acotar la pérdida de reservas internacionales del BCRA frente a una nueva crisis cambiaria. Por lo tanto, el Central ya no vendería dólares para intervenir en el mercado cambiario.
Esto significaría un cambio en la política establecida desde el 5 de marzo pasado hasta el último viernes, que le costó a la entidad monetaria perder unos USD 10.000 millones de dólares de sus reservas internacionales.
El mecanismo ideado por Dujovne, que tendría el aval del presidente del BCRA Federico Sturzenegger, será dejar flotar el dólar y no intervenir en el mercado cambiario para que el tipo de cambio no sea el anclaje de la economía como lo fue hasta ahora. Es probable que el Gobierno abandone en los próximos días la política de ofrecer unos USD 5.000 millones en el mercado a un precio de $25 propuesta por el ministro de Finanzas Luis Caputo.
- Baja de la tasa de interés
El segundo aspecto es una futura baja de la tasa de interés desde el actual nivel del 40% que paga el BCRA por la renovación de las Lebac. El viernes pasado, en una reunión con periodistas en la AFIP, el ministro de Producción Francisco Cabrera afirmó que no descarta la vuelta del financiamiento a tasas preferenciales para las pymes. El presidente del Banco Central había decidido que este año se terminaría esa línea de unos $ 100.000 millones.
El pedido de la baja de tasas de interés y de esa línea vino de parte del presidente de la UIA Miguel Acevedo la semana pasada al considerar la realidad que están viviendo las Pymes luego de la suba de tasas del BCRA del 28,75% al 40% actual.
Cabrera anunció el viernes pasado que estudia un relanzamiento de las líneas de crédito para la producción. «No lo descartamos, lo estamos evaluando», dijo el ministro en un encuentro con la prensa en el que presentó, junto con el director de la AFIP, Leandro Cuccioli, facilidades fiscales para las Pymes, entre otras cosas.
«El Banco Central es independiente y toma sus decisiones, pero nosotros somos un solo Gobierno y puede haber diálogo», manifestó Cabrera al ser consultado por los periodistas sobre la posición del BCRA acerca de esos créditos que deberían desaparecer en diciembre próximo.
El ministro también anunció que el Banco de Inversión y Comercio Exterior -entidad bajo su órbita- comenzará un programa de compra de cheques a bajo precio. El banco que conduce Pablo García reemplazará en esa función al Banco Nación. «Estamos focalizando en el descuento de cheques y llevamos adelante un programa con el BICE de compra de paquetes de cheques con precios por debajo del mercado y de esa manera vamos a impulsar el mercado a la baja», dijo Cabrera y la medida también apunta a aliviar a las pymes por el alto nivel de tasas.
- Déficit fiscal
El tercer aspecto que analiza Dujovne, según pudo saber Infobae, es reducir más el déficit fiscal para el 2019, una decisión que está relacionada con la presentación del proyecto de Presupuesto 2019 que se tiene que hacer antes del 15 de septiembre en el Congreso de la Nación.
El Gobierno mantendría la pauta de un déficit primario de 2,7% del PBI para este año, pero se reduciría al 1,7% la meta actual del 2,2% calculada para 2019. Para que esto ocurra se debería reducir ese déficit en unos $65.000 millones. Estos son los números que mostraría el Gobierno a los técnicos del FMI en la Carta de Entendimiento que se elabora para lograr el «stand by» de alto acceso, que sería de unos USD 30.000 millones de dólares.
Dujovne tendrá que preparar ahora un nuevo paquete de ajuste fiscal que deberá ser incluido en el Presupuesto 2019, y que deberá especificar las áreas y políticas concretas donde habrá que bajar el gasto.
Tendrá a su favor la posibilidad de desplegar todo el organigrama de la administración pública nacional y, por qué no, provincial y municipal para decidir cómo avanzar. La tarea debería estar avanzada hacia fin de mes, cuando el FMI avale (o rechace) las metas fiscales para el próximo año. Si, como se descuenta, el organismo da un guiño a los números que presente el ministro coordinador.
- Inflación
El último punto está relacionado con las metas de inflación proyectada para este año y el 2019. El Gobierno fijó en 2016 la pauta de inflación entre el 25%, o en el 22,5% promedio, y la inflación resultó del 41 por ciento. Contra el promedio, diferencia de 18,5 puntos. Luego, en 2017, meta del 14,5% promedio versus inflación del 24,8% y diferencia de 10,3 puntos.
Este año Sturzenegger había resuelto mantener el 10% promedio original, pero cuando aún no había terminado 2017, el 28 de diciembre, la Jefatura de Gabinete le impuso un 15 por ciento.
En caso de que la inflación sea este año la del 25% que algunos consultores han empezado a proyectar, habría una brecha de 10 puntos respecto de la meta corregida. Todavía resta saber cómo será el efecto sobre los precios de una devaluación del peso del 35% como la observada en el año. Una inflación del 25% sería casi similar al 24,8% del 2017. Por lo tanto, la brecha acumulada entre objetivos e inflación computada por el Indec llegaría a los 40 puntos porcentuales en los tres años del Gobierno.
«La meta es una meta, no un pronóstico y es una forma de organizarnos», dijo a Infobae el ministro Dujovne el martes pasado en conferencia de prensa. Es probable que el nuevo envión inflacionario le pasará por arriba a los incrementos salariales ya pactados y acentuará las demandas de aquellos gremios que aún no acordaron.
Una veintena de sindicatos ya cerró en torno del 15% pretendido por el Gobierno, varios con bonos o extras no remunerativos y todos con cláusulas de revisión que, según los casos, caen en septiembre, diciembre o enero de 2019. Entre ellos, Bancarios, Construcción, Petroleros, la UTA y Luz y Fuerza.
En caso de no suceder antes de lo programado, ya puede descontarse que llegado el momento todas las cláusulas de revisión serán activadas. Y también que quienes aún no han arreglado irán por más del 15 por ciento. Allí hay sindicatos fuertes, como Camioneros, Alimentación, Sanidad y Estatales, con los ruidos de los docentes incorporados.
«Nunca pidió nada y siempre trabajó bien», manifestó el domingo el presidente Mauricio Macri a uno de sus colaboradores directos. Este sería uno de los motivos por los cuales eligió a Nicolás Dujovne como una especie de superministro de Economía que será coordinador de nueve ministerios del Poder Ejecutivo.
Al parecer, la crisis cambiaria obligó al Presidente a volver a la figura de un ministro que tenga a cargo la mayoría de las decisiones económicas. Dicen los colaboradores de Macri que las extemporáneas salidas de los superpoderosos ministros de Economía Domingo Cavallo en 1995 y de Roberto Lavagna a fines del 2005 convencían al Jefe de Estado de que la atomización era una buena idea. Pero la crisis cambiaria obligó a dar el golpe de timón y hoy Dujovne es el funcionario más poderoso del Gobierno. Su primera misión será presentar esta semana el plácet ante las autoridades del FMI.