• Es por el efecto de tasas altas y “blue” en baja.
• También hubo fuerte aumento del volumen
La política que implementó el Central a partir de octubre de asegurarle un rendimiento mínimo a los plazos fijos dio el resultado esperado. Desde entonces, se produjo un fuerte aumento de la tasa de crecimiento interanual de los depósitos a plazo. De crecer a un ritmo inferior al 25% interanual ahora ya muestran un aumento del 32%. En términos más generales, los depósitos del sector privado (que incluyen también cuentas corrientes y cajas de ahorro) presentan un incremento superior al 34%.
El primer trimestre de 2015 incluso profundizó este comportamiento. Los plazos fijos aumentaron ya un 16%, mientras que los depósitos a la vista cayeron en esta primera parte del año el 5,3%. Esto explica una parte de lo sucedido en esta etapa. Un porcentaje de los depósitos que se mantenían a la vista, sin percibir remuneración alguna, fueron traspasados a plazos fijos. Pero otra parte del incremento se debe a dinero «nuevo» que ingresó al sistema financiero.
Hay varias causas que confluyen para alentar el dinamismo de los depósitos de parte del sector privado:
• El piso de tasas impuesto por el Central, que fijó un nivel que no puede estar por debajo del 87% del rendimiento de las Lebac. De esta forma, la tasa de plazo fijo a 30 días no puede estar por debajo del 23% interanual.
• La debilidad del dólar es probablemente el principal motivo del repunte, ya que los ahorristas hacen las cuentas de rentabilidad en moneda dura. Así, en estos primeros meses del año se ganó no sólo por la tasa de interés en pesos, sino también por la caída del dólar «blue» -de casi el 9%- y del contado con liquidación, lo que aceleró la ganancia en moneda dura. Entre la tasa de interés en pesos y la caída de la divisa, el rendimiento de un plazo fijo realizado en pesos superó el 13% medido en dólares en el primer trimestre.
• La expectativa es que en los próximos meses, el Gobierno siga realizando grandes esfuerzos para contener el dólar en el mercado informal, aun con el alto costo de seguir vendiendo reservas a través del dólar «ahorro». Mes a mes se baten récords de compra de parte de los ahorristas, que consiguen hacerse de divisas al tipo de cambio oficial más un 20%, que sigue siendo mucho más barato que comprar en el paralelo. Este mecanismo se mantendrá al menos hasta las elecciones. Además, como en el segundo trimestre entran más dólares por la cosecha sería más fácil seguir entregando reservas a través de este esquema.
Está claro que Vanoli aprendió bien la lección. La suerte de los depósitos está atada al dólar. En la medida que el dólar está quieto y es posible obtener ganancias en moneda dura, el ritmo de aumento de plazos fijos se mantiene sostenido. En épocas de turbulencia, en cambio, crecen por debajo de la inflación. Así se dio durante el «círculo virtuoso» que se produjo entre 2004 y 2011. En cambio, la escapada del dólar luego del cepo cambió todo y en los últimos tres años el «blue» le ganó con comodidad al plazo fijo, por lo que se desaceleró notoriamente el incremento de los depósitos a plazo, que aumentaron por debajo de la inflación.
El contraste con el fuerte incremento de los depósitos privados es el menor dinamismo de las colocaciones del sector público, que aumentan a un ritmo de sólo un 21% interanual, bien por debajo de la inflación. Esto es producto de las necesidades de fondos por parte del Tesoro, que exige a distintos organismos que entreguen parte de sus fondos, los cuales son retirados del sistema financiero.
Otro aspecto relevante, que muestra la voracidad del Gobierno por fondos frescos es que los préstamos al sector privado siguen aumentando a un ritmo mucho menor al de los depósitos. En lo que va del año sólo crecieron un 3,3%. El titular de Proficio Investment sostiene que «se da un claro fenómeno de crowding out, es decir el desplazamiento del sector privado a costa del gobierno». Y da más precisiones sobre este fenómeno: «En los dos últimos años, el financiamiento al Gobierno por parte de los bancos aumentó un 111%, el doble del incremento que se dio para el sector privado. Como consecuencia, el financiamiento al sector público pasó del 27% de los depósitos totales al 35% entre diciembre de 2012 y fines de 2014, incluyendo la compra de Lebac emitidas por el Central y bonos colocados por el Tesoro.
Fuente: http://ambito.com/diario/noticia.asp?id=785257