En términos agregados, los depósitos a plazo registraron una contracción del 0,9% en términos reales debido fundamentalmente a un cambio de cartera de los Fondos Comunes de Inversión (FCI) Money Market en favor de los depósitos a la vista remunerados.
Según el informe monetario publicado este lunes por el Banco Central (BCRA), los plazos fijos tradicionales cayeron en mayo por primera vez en 2021 aunque aquellos indexados por la inflación volvieron a exhibir importantes subas respecto del mes previo.
En términos agregados, los depósitos a plazo registraron una contracción del 0,9% en términos reales, en comparación con abril, debido fundamentalmente a un cambio de cartera de los Fondos Comunes de Inversión (FCI) Money Market (MM) en favor de los depósitos a la vista remunerados.
Sin embargo, ante los elevados aumentos de precios que se vienen observando desde octubre de 2020, los plazos fijos UVA crecieron un 16,3% real para alcanzar un saldo promedio mensual de $141.200 millones, más del doble del registro de diciembre del año pasado.
Cabe aclarar que, a pesar del marcado dinamismo de los últimos meses, estos instrumentos representaron apenas algo más del 5% de los depósitos a plazo del sector privado en pesos.
Por el contrario, los depósitos a la vista redujeron el ritmo de caída ya que apenas retrocedieron 0,2% respecto de abril. Esto sucedió por el mencionado cambio de cartera de los FCI MM y también como reflejo del subsidio extraordinario que otorgó el Gobierno Nacional a sectores vulnerables por el recrudecimiento del Covid-19 en el país, que incluyó un desembolso de $15.000 por familia y abarcó a casi un millón de hogares en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Paralelamente, las transferencias del sector público provocaron una interrupción de la tendencia bajista del dinero circulante en poder del público, que en mayo aumentó 0,2% mensual. El informe del BCRA remarcó que según la última Encuesta Nacional de Gasto de los Hogares (ENGHo 2018), los hogares de menores ingresos realizan prácticamente el 90% de sus gastos en efectivo.
Los datos del trabajo además indicaron que en mayo la Base Monetaria se ubicó en $2,5 billones, por lo cual se mantuvo casi constante en comparación con el mes anterior. La expansión monetaria, vinculada fundamentalmente a las compras netas de divisas del BCRA, fue esterilizada principalmente a través de los Pases Pasivos y las Leliqs.
De esta manera, en términos interanuales y a precios constantes la Base Monetaria continuó contrayéndose, registrando una disminución que alcanzaría el 24,4%.