Con el recargo del 30% en el dólar atesoramiento y la baja de las tasas de interés se acotan las chances que permiten ahorrar.
Con el cepo reforzado, la recarga del 30% a la compra de dólares para atesoramiento, la baja de las tasas de los plazos fijos y la reestructuración de la deuda aún en pañales, son pocas las opciones de inversión que dan margen para ganarle a la inflación en 2020. Para los que aún tienen chances de ahorrar, los analistas consultados por el Económico recomiendan volcarse al dólar MEP, las cauciones bursátiles y los fondos comunes de inversión sin riesgo argentino y así intentar preservar el poder adquisitivo o al menos acotar la pérdida. Para quienes están dispuestos a asumir un riesgo mayor en busca de rendimientos más altos, las acciones de petroleras o gasíferas serían una opción válida.
“Es muy complicado protegerse de la inflación con instrumentos en pesos. Las tasas de interés entraron en terreno negativo en términos reales”, apunta Gustavo Neffa, de Research for Traders. Por estos días las tasas de interés que pagan los bancos por un plazo fijo van del 32 y 41%, contra una inflación proyectada de 43% en 2020. Por el lado de los instrumentos de renta fija, “todavía no ocurrió lo que tenía que ocurrir, que es el reperfilamiento de los bonos. Hay mucha volatilidad y un riesgo enorme. Y hoy no hay en el mercado financiero un instrumento para cubrirse de ese riesgo”.
Para los que quieren seguir ahorrando en dólares pero sin asumir el costo del recargo del 30%, la opción es recurrir al dólar Bolsa o MEP que el viernes pasado cotizaba a $72, diez pesos menos del valor del dólar minorista en los bancos. Estas operaciones son legales y además no están alcanzadas por el cepo de US$200 por persona y por mes. Para operar de esta forma hay que abrir una cuenta con un agente de bolsa y desde allí comprar con pesos títulos públicos que coticen también en dólares para luego venderlos y hacerse de los billetes. La mayoría de estas cuentas no tiene costo de mantenimiento y se cobra una comisión promedio de medio punto porcentual. Tras la compra, el inversor está obligado a mantener los bonos en su poder al menos por cinco días hábiles. Este “parking” es el único riesgo que tiene la operación, ya que la cotización podría variar en esos días. “Pero es un riesgo muy acotado”, explica Nery Persichini, gerente de GMA Capital. En el año, el dólar MEP subió 89% contra 63% de aumento del dólar oficial. En diciembre el alza del MEP fue de solo 0,9%, muy por debajo del salto del blue, que trepó 20% al pasar de $66,50 a $80.
La otra alternativa, ya para inversores más sofisticados puesto que requiere contar con una cuenta afuera, es el “contado con liqui”, que el viernes cotizaba a $73. También supone comprar papeles argentinos en pesos, venderlos en dólares y depositar las divisas en el exterior.
Con el cepo y la baja de las tasas el panorama de inversiones se achica. Santiago Abdala, director de Portfolio Personal Inversiones, advierte que “una letra capitalizable o un plazo fijo en pesos no parecen ser opciones muy alentadoras para ganarle a la inflación. Hoy el panorama de inversiones es bastante reducido, hay mucha cautela”.
Como alternativa plantea recurrir a las cauciones en pesos, una suerte de plazo fijo bursátil que ofrece unos puntos más de rendimiento que las colocaciones bancarias tradicionales. “Tienen además el beneficio de la exención del gravamen sobre la renta financiera. En estas operaciones hoy la tasa de 7 días es de 43% anual. Le estaría empatando a la inflación esperada”, dice Abdala.
En la lógica de las inversiones en dólares, Persichini plantea que otra variante de corto plazo son “los fondos comunes de inversión (FCI)que no tienen riesgo argentino. Tienen una cartera compuesta por títulos soberanos de Chile, Brasil, Paraguay y bonos del Tesoro norteamericano, y hoy por hoy están ofreciendo rendimientos del 5% anual”. Por lo general el monto mínimo para entrar a estas inversiones es de US$500 y el inversor puede salir en 48 horas.
La necesidad de evitar el riesgo argentino se sustenta en el “reperfilamiento” de deuda que llevó adelante el gobierno de MauricioMacri y que golpeó a los FCI con títulos locales. “Esto hizo que perdiéramos el horizonte de más corto plazo que eran las Letes”, indica Persichini.
Flavia Matsuda es coordinadora del área de Research de InvertirOnline. Para los inversores más conservadores recomienda armar una cartera con un 15% de instrumentos en pesos y 85% en dólares. De este último segmento la alternativa es tener un 25% “líquido” y un 60% en un fondo común que invierta en bonos de Estados Unidos y en bonos soberanos y corporativos de buena calidad crediticia de Brasil y Chile. Matsuda detalla que un FCI de este tipo da una rentabilidad de 2,5% anual, con una volatilidad de tan solo el 0,3%. Para la porción en pesos lo que sugiere es tener un 5% en instrumentos cortos de bajo riesgo y el 10% restante en cauciones.
Ya para inversores con un perfil moderado la opción es incluir CEDEARS, certificados que representan acciones de otros mercados y se compran en pesos en Buenos Aires. “Barrick Gold, Walmart y Microsoft son buenas opciones”, plantea Matsuda. Este año esos papeles subieron entre el 27% y el 55%.
Para los más arriesgados la alternativa son las acciones. En la última semana el mercado local vivió un rally bursátil con repuntes de 22% en un solo día. SegúnAbdala, “se esperaba que la administración de Alberto Fernández fuera más más radicalizada, más antimercado.Al cambiar la tónica y ser más razonable esto hizo que los activos argentinos subieran mucho. Los bonos han recuperado hasta el 40% en dólares de lo que valían hace dos o tres semanas”.
Las acciones de las empresas argentinas este año cayeron 60% en dólares. “Están operando con precios muy bajos. Si después de la reestructuración de la deuda se encuentra el equilibrio, las acciones se van a volver muy atractivas”.
Persichini advierte que al optar por las acciones “hay que ser selectivo. Con congelamiento de tarifas, quizá las de servicios no sean las más favorecidas. Y también hay que ver cómo repercute en los bancos el tema de las Leliq y la baja de los préstamos ligados al consumo”. En cambio, “donde hay menos duda y donde el Gobierno va a a poner los cañones para que el plan salga bien es en las inversiones en gas y petróleo”. Por eso, para este analista “YPF es la elegida. En términos de valuación está muy retrasada. Vale menos que cuando la estatizaron. Hoy en Estados Unidos la acción de YPF vale US$12 y en 2011 había llegado a US$55. Puede ser una apuesta para inversores de largo plazo y se pueden adquirir en el home banking en las sociedades de bolsa que tienen los bancos”.
Ante este panorama, Neffa recomienda mirar más allá del mercado financiero. “Se va a producir una migración de instrumentos financieros a otros de la economía real, como los ladrillos y los autos. Algo similar a lo que pasó en 2014 y 2015. Los inversores van a tratar de cubrirse de la devaluación comprando activos reales”.
Fuente: https://www.clarin.com/economia/economia/pocas-opciones-inversion-ganarle-inflacion_0_jJmxtQTL.html