El gobierno se resiste a imprimir billetes de mayor denominación a los de $ 100, lo que lo lleva a destinar el 80% de la emisión del Banco Central (BCRA) en el último año a los billetes con los retratos de Julio Roca y Evita.
Pero la inflación sigue corriendo: para igualar a un billete emitido hace diez años atrás, habría que imprimir uno de $ 540, si se sigue a las consultoras privadas. En tanto, la suba de precios acumulada del Indec durante los gobiernos kirchneristas no queda atrás: hoy requeriría un billete de $ 240 para igualar el poder adquisitivo de 2003.
“Con los últimos diez años de inflación oficial se justifica un billete de $ 200”, indicó el economista Francisco Gismondi. “El gobierno ya ni siquiera tiene que reconocer la inflación real”, agregó.
Eso sucede porque, según calculó, la inflación acumulada de los últimos diez años fue 140% según el Indec y del 440% según los cálculos privados.
Evita impresa en el billete de $ 100, que comenzó siendo conmemorativo, no tuvo más suerte. “Desde que se emitió el billete de Evita, el valor de compra bajó a $ 80 del año pasado. Hoy se necesitan $ 125 de ese momento para comprar lo mismo”, explicó Gismondi, tomando la inflación que informa el Congreso.
Así fue que en el último año, el 90% de los 623 millones de billetes que se imprimieron fueron de $ 100 (83%) y de $ 50 (6,3%). Lo que deja el 66,8% del stock en manos de esas mismas denominaciones.
“Si se emite un billete de $ 500 o de $ 1.000, bajarían los costos, porque la capacidad de emisión sería mayor. El costo de emitir el de $ 500 es igual al de $ 100. Sería más eficiente”, explicó Gismondi.
Al remontarse al inicio del billete con la cara de Roca, en enero de 1992, la necesidad de equiparar el poder adquisitivo es más preocupante: la inflación oficial fue del 350% y la de los privados del 902%.
Actualizar la impresión demandaría un billete de $ 450 y de $ 1.000, respectivamente, para comprar lo mismo que hace 21 años atrás.
“En ese momento el de $ 100 era equivalente a u$s 100”, recordó Gismondi. “Y en el paralelo de hoy estás arriba de $ 900. No estás tan lejos, incluso en dólares”.
A su vez, el diseño actual con Roca se actualizó en 1999, lo que implicaría un equivalente de $ 340 (con una inflación oficial de 240%) o de $ 760 (660% de los privados).
El gobierno no reconoce la inflación en las estadísticas del Indec desde 2007 ni en la necesidad que tiene la sociedad de billetes de mayor denominación. Los billetes de $ 100 alcanzan cada vez para menos consumos, los cajeros automáticos sólo se cargan con ellos para poder satisfacer la demanda y la gente necesita cargar con más dinero para cumplir con un pago.
Pero los números oficiales de aumento de precios ya están dando un alerta.
Varios proyectos de ley se presentaron en el Congreso para imprimir billetes de $ 200 y $ 500, aunque el BCRA no necesita una norma legislativa para decidir la nueva emisión. Pero el kirchnerismo en el Senado y en Diputados no los dejaron prosperar.