Ayer vendió USD 358 millones para limitar el incremento de la divisa. Se esperan señales que alivien al mercado cambiario
Nada parece suficiente por el momento para llevarle tranquilidad al mercado cambiario. La demanda supera con amplitud a quienes están dispuestos a vender y en ese contexto es el Banco Central el único que puede equilibrar al mercado.
Ayer ni bien el tipo de cambio minorista superaba los $ 40, la entidad anunció una licitación por USD 400 millones y sobre el final del día terminó vendiendo USD 358 millones. Las reservas, sin embargo, cayeron mucho más, USD 947 millones. En las últimas jornadas se nota un goteo de depósitos en moneda extranjera, pero en el Gobierno confían que es un fenómeno transitorio hasta que haya más claridad sobre las últimas medidas y se avance en la negociación con el FMI.
Si bien consiguió que ese techo no se perfore, igual la divisa terminó la jornada con un alza significativa. La cotización cerró a $ 39,69, una suba de 1,8%. Pero está claro que hasta que no se revierta la fuerte desconfianza será difícil evitar que se superen nuevamente los $ 40.
Pero después del gran salto que tuvo el dólar en agosto, es inevitable que continúe firme la demanda del público y empresas, ante la expectativa de que siga aumentando. Por el presidente del BCRA, Luis Caputo, trata de contener la tendencia con intervenciones a cuentagotas en el mercado. Está claro que le gustaría hacerlo de manera más fuerte, pero está limitado por las condiciones impuestas por el FMI.
Ayer fue el ex presidente del Central, Martín Redrado, quien volvió a criticar la estrategia. «Las licitaciones diarias de dólares al final de la jornada no alcanzan para calmar al mercado cambiario. La entidad debe tener capacidad de sorprender, superando las expectativas del público», señaló en redes sociales. El Central es cuidadoso a la hora de entrar al mercado porque el Fondo le pidió al Gobierno que el tipo de cambio tenga un precio de mercado. Y en el acuerdo original prácticamente le impedía al Central que intervenga.
Caputo ahora busca estabilizar lo más que se pueda el tipo de cambio, tal como lo había logrado exitosamente en julio, pero duró poco. El objetivo es que una divisa más estable y tasas de interés al 60% empiecen a incentivar a los inversores a entrar al mercado vendiendo dólares para posicionarse en pesos. Es imposible que esto suceda sin estabilidad cambiaria. Es decir no hay tasa de interés que seduzca a los ahorristas si no se logra calmar al dólar.
Sin embargo, daría la sensación de que aún se está lejos de esta posibilidad. Por eso, serán claves las señales que lleguen tanto desde Washington con el acuerdo con el FMI y también la aprobación de los avances para que se apruebe el Presupuesto 2019 con déficit cero en el Congreso.