Multinacionales usan el contado con liqui inverso para hacer aportes de capital a un dólar de $ 10. Pymes también traen dinero de cuentas del extranjero para poder sobrevivir
Menor actividad. Caída de ventas. Inflación. Suba de costos.
Un cóctel explosivo para cualquier empresa, en especial para aquellas medianas y pequeñas. Hoy, para poder sobrevivir, tienen que usar sus ahorros. Que los tienen afuera y en dólares.
Si los ingresan a través del Mercado Único y Libre de Cambios, por cada billete estadounidense le dan $ 7,82, que es el tipo de cambio comprador del Banco Nación.
En cambio, si utilizan al mercado de capitales y traen los dólares a través de la Bolsa (comprando un bono o acción argentina que cotice en Wall Street y la venden acá), se ganan casi un 30%, y es una operación totalmente legal. En la jerga se denomina a este mecanismo el contado con liqui inverso.
También es usado por particulares que tienen divisas en el extranjero y necesitan repatriarlas, ya sea para comprarse un departamento o bien para pagar los gastos corrientes del día a día.
En el mercado informal cobran 4% para el ingreso de divisas que, si luego uno las vende a $ 10,85 (precio del blue comprador) y le saca la comisión, termina arrojando una divisa de $ 10,45, más tentador que los $ 10 del formal. Pero una de las reglas del mercado financiero es que “no se puede mezclar blanco con negro”, ya que una cosa es el dinero declarado y otro el que no lo está.
“Dada la menor actividad, muchas empresas están viéndose obligadas a desarmar su portafolio afuera y haciéndose de dólares para liquidarlos acá. Quizás el año pasado o el anteaño tuvieron utilidades que remitieron a cuentas de afuera por medio del CCL (contado con liquidación) y hoy necesitan repatriarlas para poder pagar sueldos. Del mismo modo, las multinacionales están enviando aportes de capital para que sus subsidiarias puedan subsistir en este contexto de caída en la facturación”, confirma el directivo de una entidad financiera, que exige el anonimato a cambio de sus sinceras palabras.
Una de las estrategias para tener la mejor cotización del contado con liqui es averiguar precios en varias de las sociedades de bolsa que lo hacen, ya que algunas utilizan el “precio cara” antes de pasar el costo.
“Como la cotización del CCL no es tan conocida por los gerentes financieros (que saben mucho de stocks, de costos y de lo micro, pero a veces no tanto de este tipo de menesteres), hay mucha diferencia entre el precio que se puede obtener con un agente bursátil y con otro.
Principalmente, porque no todos lo hacen, entonces se transforman en intermediadores que se llevan su tajada, porque en rigor de verdad terminan realizando la transacción a través de otra sociedad de bolsa más grande que se dedica al liqui. En definitiva, actúan como si fueran revendedores, al liquidar a través de otra. Luego, entre ellos se compensan”, revelan en el sector financiero de la City porteña, bajo un estricto off the record.
¿Cuánto dinero suelen traer las empresas por esta vía? Algunas pymes quizás necesiten u$s 10.000, pero las sociedades de bolsa que actúan en este frente requieren un piso de u$s 50.000 para llevar a cabo la operación. Ese es, entonces, el importe mínimo que debe ser ingresado.
La comisión que cobran los agentes bursátiles es de $ 0,20 por dólar, aunque a los novatos hay quienes les piden hasta $ 1. Por eso, la clave es pedir precios a todos, para luego poder llevar a cabo al tan famoso como antiguo arte del regateo.
Otra de las estrategias es fijarse en Bolsar.com las cotizaciones de los bonos con mayor liquidez, como el caso del Boden 15 o del Bonar X, por ejemplo. Al dividir el precio del bono en el mercado local por el que cotiza en Nueva York, se puede sacar el precio limpio. Luego, agregarle unos 20 centavos de comisión sería la ecuación lógica para obtener la cotización correcta que el bolsero debería pasar.