Este mes se producirá una novedad absoluta en materia monetaria: producto de la devaluación brusca, habrá una considerable inyección de fondos como resultado del vencimiento de los futuros de tipo de cambio, donde el Banco Central tiene una fuerte posición vendida. Así lo destacaba ayer un informe de la consultora Empiria, que sin embargo, apuntaba que esto no compromete contablemente al BCRA, ya que se estima que la entidad estaría “ganando” cerca de $ 50.000 millones sólo en enero gracias al efecto de la devaluación sobre las reservas.
Pero la necesidad de elevar las tasas de interés surge en un momento inoportuno, en el que hay dos fuentes adicionales que alimentan la liquidez excedente: la renovación parcial de los Bocan y la posición de futuros del BCRA, explican.
“Pese a que el efecto de los futuros es bastante discutible en un contexto de cepo, la desesperación del BCRA para reducir la caída de reservas en el 2013 lo hizo volver a usar este instrumento de manera plena. Así repuntó fuertemente el volumen negociado (ya que el BCRA es la principal contraparte para asumir posiciones vendidas) en el principal mercado de estos instrumentos: el MAE OCT. Afortunadamente, las posiciones vendidas de enero no son tan importantes (entre un 20% y 25% del total de posiciones abiertas)”, dicen en Empiria.
“Tomando en cuenta la estimación de la posición abierta del BCRA, la participación de los futuros de enero 2014 en el total de posiciones abiertas, y un precio promedio ponderado de $ 6,50 para las operaciones (predevaluación) con ese contrato, se concluye que el BCRA “perdería” entre $1.500 millones y $ 2.000 millones sólo por la posición en ese vencimiento, que se transformaría en emisión directa”, advierten.