La agencia destacó que «los cambios del clima político reducen el riesgo de que las pérdidas sean mayores a las esperadas cuando asuma el próximo gobierno en diciembre»
La calificadora de riesgo Moody?s modificó ayer las perspectivas de negativas a estables tanto del país como emisor de títulos como la de los bonos argentinos bajo legislación extranjera y los reestructurados bajo ley local en moneda extranjera con el argumento de que «los cambios en el clima político del país reducen el riesgo de que los inversores experimenten pérdidas mayores que las esperadas una vez que el nuevo gobierno asuma el poder el 10 de diciembre de 2015».
La agencia de calificaciones tuvo en los últimos años una mirada muy crítica del gobierno argentino. Sin ir más lejos en la última Conferencia Anual que se llevó a cabo a principios de octubre los analistas de Moody?s advirtieron que «las reservas del Banco Central sólo alcanzaban para sobrevivir hasta el 10 de diciembre» e instaron al Ejecutivo a llegar a un acuerdo con los holdouts.
Pese a las mejoras en las perspectivas anunciadas ayer, Moody?s afirmó las calificaciones de Caa1 y Caa2 de Argentina, así como también la calificación de los bonos originales que hasta la fecha se encuentra en incumplimiento de pago.
El país tiene una calificación Caa1, una de las más bajas, al ocupar el puesto 17 de un total de 21. En tanto, la deuda afectada al caso que lleva el juez de Nueva York, Thomas Griesa es Caa2, en un nivel todavía más bajo, que la ubica en el puesto 18.
«La calificación de Caa2 de los bonos bajo legislación extranjera y de los bonos reestructurados bajo legislación local en moneda extranjera refleja la probabilidad de mayores pérdidas para los inversores de continuar el default de los bonos involucrados en los actuales procedimientos judiciales en las cortes de los Estados Unidos».
Los cambios anunciados en las perspectivas se formularon a pesar que Griesa formalizó el viernes la inclusión de 49 me too a la sentencia original contra Argentina y encareció el juicio contra el país hasta los u$s 8000 millones.
«El principal motivo que impulsó la decisión de Moody?s de cambiar la perspectiva a estable de negativa es la opinión de Moody?s con respecto a que los resultados de las elecciones nacionales de Argentina del 25 de octubre sugieren que el apoyo popular al cambio de políticas después de las elecciones es mayor de lo que se pensaba, factor que reduciría el riesgo de pérdidas más altas que las previstas para los inversores en los próximos 12 a 18 meses», explicaron en la agencia.
Según la opinión de Moody?s, aunque sigue siendo incierto qué políticas concretas aplicará cada candidato de resultar electo, los números del 25 de octubre sugieren un apoyo mayor que el previsto para un cambio de políticas, y la probabilidad de una ruptura con el pasado está aumentando independientemente de quién gane la presidencia.
«Esto reduce la probabilidad de que los escenarios adversos anteriormente reflejados en la perspectiva negativa se materialicen, e incrementa la probabilidad de que el próximo gobierno busque hacer frente a las restricciones crediticias cada vez mayores, que incluyen la caída de las reservas internacionales, la falta de acceso a los mercados de capitales internacionales, la elevada inflación y el creciente déficit fiscal», remarcaron.
«Un marco de políticas más consistentes disminuirá la posibilidad de que Argentina tenga dificultades para cumplir con el pago de sus obligaciones de deuda en 2016 y 2017. Y una negociación para resolver los actuales procedimientos judiciales en las cortes de los Estados Unidos reducirá el riesgo de que futuras resoluciones judiciales incrementen la porción de la deuda de Argentina cuyo pago no puede ser realizado a los tenedores de bonos», concluyeron.