Sólo en cuatro meses de 2017 precios acumulan suba superior al 9%, más de la mitad de la meta anual
Se arrasó con la competitividad generada en su momento por la fuerte devaluación de 2015. Un foco de preocupación es el crecimiento de los saldos desfavorables en la balanza comercial.
Desde comienzos de 2016, el avance de la inflación y lo planchado del precio del dólar arrasaron con el efecto de competitividad cambiaria que generó en su momento la fuerte devaluación de diciembre de 2015. En rigor, el tipo de cambio real volvió a los niveles previos al levantamiento del cepo cambiario. Un informe del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano da cuenta de que la inflación acumulada se devoró la devaluación de casi el 40%, llevada a cabo en diciembre de 2015, y que el atraso cambiario acumulaba en abril un 30%. Este dato es resultante de la evolución del tipo de cambio hasta el presente, a la que se le agrega la inflación en los Estados Unidos, medida por el índice de precios al productor; finalmente, se divide por la evolución del Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires para el rubro servicios. «Es como si la devaluación hubiera consistido en llevar la cotización de la divisa de 9,75 a 10 pesos», señalaron en el CENE.
«El atraso cambiario mantiene estables los precios de los bienes comercializables. Ello se refleja en las variaciones del Índice de Precios Internos Básicos al por Mayor, que creció sólo un 3,5% en el primer trimestre de 2017 y el 17,4% en el último año», analiza Víctor Beker, director del CENE. Según el economista, los bienes comercializables tienen bajo peso en la canasta de consumo promedio, como refleja la composición del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Ello explica que, en el primer trimestre, el IPC subió un 6,2%, casi el doble que su homólogo mayorista. Por lo tanto, la eficacia del atraso cambiario como instrumento anti-inflacionario es relativa. Para los analistas, el cuadro se completa con otro dato no menor: el avance de los precios también parece haberse quedado con la mitad de la meta inflacionaria para todo el año. La inflación acumulada en cuatro meses trepó por encima del 9%. Esto implica que el Gobierno está obligado a que el promedio mensual sea inferior al 1% el resto del año, si es que se quiere llegar al objetivo trazado por Sturzenegger.
Desde la eliminación del «cepo» a mediados de 2016, el dólar mayorista aumentó un 58,1% en el mercado, de 9,8275 a 15,54 pesos. En el mismo período, la inflación acumulada fue de poco más del 59% según la Dirección de Estadísticas de la Ciudad.
Sabido es que el gran volumen de divisas que se ofrece en el mercado de cambios por los ingresos de la emisión de bonos soberanos, provinciales y corporativos, sumado a las liquidaciones de exportaciones del agro, que se concentran en el segundo trimestre del año, saturan la plaza, cuya demanda no llega a absorberlos en su totalidad, mientras que el Banco Central recién comenzó a intervenir en el mercado hace apenas algunos días con compras por u$s500 millones que apenas pusieron al tipo de cambio en las zona de los $15,80.
En simultáneo, las elevadas tasas de interés brindadas por distintos instrumentos financieros (títulos de deuda, Letras del Tesoro, Letras del BCRA), inciden en que los inversores se deshagan de posiciones en dólares para aprovechar estos rendimientos únicos en el mundo.
Un foco de preocupación relacionado es que cada vez se torna menos competitiva la industria, que debe enfrentarse con las importaciones, ya que los precios de esos productos evolucionan con el dólar, mientras los costos de la producción nacional lo hacen «pari passu» con la inflación. «El resultado de largo plazo es un crecimiento mucho más veloz de las importaciones que de las exportaciones y saldos crecientemente desfavorables de la balanza comercial», sostienen. En el primer trimestre de 2017 se acumuló un saldo negativo de la balanza comercial de u$s1.088 millones, el triple que en 2016.
Hace unos días, el exsecretario Guillermo Nielsen -hoy asesor del Frente Renovador- afirmó que el dólar «debería estar en aproximadamente $20» para recuperar niveles lógicos. «Si el dólar está absolutamente atrasado es por el déficit fiscal, que en este caso se está financiando con créditos del exterior», sostuvo.
Fuente: http://www.ambito.com/882601-por-inflacion-y-dolar-planchado-atraso-cambiario-es-ya-del-30