Volvió a valer u$s 1 millón. Prevén que en un año se duplique el volumen operado y el papel cueste el doble. Un acuerdo holdout no sólo traería más negocios al mercado, por el libre movimiento de capitales, sino que además de la posibilidad del ingreso del mercado paulista Bovespa se podrían agregar otros jugadores internacionales
Banco Provincia salió a vender su acción del Merval en $ 15,5 millones. Primero apareció Fénix Bursátil ofertando $ 14,5 millones y luego Invertir en Bolsa, que se quedó con el papel por $ 15 millones, por lo que el ticker de VALO volvió a valer u$s 1 millón.
Por tratarse de un activo no estratégico, desde el año pasado los bancos empezaron a vender sus acciones del Merval en torno a u$s 700.000, pero ya cada vez más de los que estaban pensando venderla sospechan y ahora no lo hacen.
La última acción la había comprado Balanz Capital en $ 14 millones a un cliente chileno de Rig Valores. «Es un producto que desde agosto pasado es comprador. Nosotros tenemos tres papeles VALO de clientes, a quienes los pusimos al tanto del precio y ninguno nos insinuó hasta el momento ganas de venderla», revela el dueño de una sociedad de bolsa.
La apreciación en el precio obedece a la posibilidad cada vez más latente del arreglo con los holdouts. Eso no sólo traería más negocios al mercado, por el libre movimiento de capitales, sino que además de la posibilidad del ingreso del Bovespa (la Bolsa de Brasil), se podrían agregar otros jugadores internacionales y brokers del exterior. En rigor, el precio de la VALO está en sintonía con la expectativa de crecimiento del mercado de capitales, con las divisas que ingresen del mercado internacional y con las nuevas emisiones de deuda.
En la City esperan que para después de mediados de año salga la autorización del B&MA, aunque primero deben arreglar el tema del juicio al Banco de Valores, tema que el Banco Central habría adelantado que daría de baja. Mientras, están marcando precio, aprovechando que los volúmenes del mercado son crecientes: operativamente después de varios años empezó a ganar dinero y fuerte.
Juan Ignacio Abuchdid, presidente de Invertir en Bolsa, prevé que la acción del Merval puede duplicarse en un año, si se duplica el volumen del mercado de acciones, que apenas mueve u$s 25 millones por día, una cifra insignificante en relación al PBI, con lo cual la cifra podría multiplicarse por diez. El de Brasil, por ejemplo, es 20 veces mayor en relación a su PBI: «Argentina está tornándose atractiva en el mercado de capitales, mientras Brasil está en baja, por lo cual nuestro país puede ser el sustituto ideal para reemplazarlo».
Una vez que la Argentina arregle con los holdouts y salga del default, los grandes fondos como Templeton Emerging Markets, que mueve u$s 7.000 millones, destinarán entre el 5 y el 10% de su cartera a Argentina, con lo cual serían ingresos de divisas por cuenta capital de entre u$s 350 y u$s 700 millones. Pioneer Investments Global Asset Management es otro de los grandes fondos que destinará sus dólares al país.
«Puede haber emisiones de deuda por u$s 30.000 millones, con lo cual el mercado quedará chico. Hay que pensar que Petrobras tiene una deuda de u$s 170.000 millones, con lo cual sólo YPF podría demandar una parte de ese monto para desarrollar Vaca Muerta. ¿Hace cuánto que el país no podía endeudarse al 7%, con expectativa de hacerlo al 5% una vez que se arregle con los holdouts?», se pregunta Abuchdid.
A su juicio, la otra noticia que podría representar una avalancha de ingresos de capitales, indispensable para reducir el déficit fiscal, sería el blanqueo, que recién podría ser anunciado una vez que se acuerde con los holdouts, pese a que Alberto Abad, titular de la AFIP, no es amante de los blanqueos. Por el nuevo convenio de la OCDE, se pierde el secreto bancario, con lo cual Uruguay y Suiza ya están cerrando cuentas de personas físicas de nuestro país. Si se toma en cuenta que en Argentina hay u$s 300.000 millones sin declarar, y mucho capital inmovilizado, con que venga el 10% representarían u$s 30.000 millones. Si bien hay activos inmobiliarios en el exterior no declarados, esto aumentaría la recaudación de bienes personales, que ayudaría a reducir el déficit fiscal.