En las últimas semanas, alternó subas y bajas de hasta 50 centavos en un día. Eso disparó la volatilidad cambiaria por encima del 20%, cuando en la región ronda el 5%
El dólar subió 18 centavos ayer hasta llegar a $ 18,95 para la venta en el mercado minorista y sumar así una nueva rueda de fuertes oscilaciones. Las internas dentro del gabinete económico del Gobierno, que terminaron con la relajación de la política monetaria divorciaron los movimientos del peso de los de sus pares de la región y llevaron a la volatilidad cambiaria local a cuatro veces su nivel habitual.
La de ayer fue una rueda tensa en el mercado cambiario mayorista, en el que el dólar subió 18 centavos y medio hasta $ 18,63, con lo que impulsó la cotización minorista. Durante la mayor parte de la rueda el volumen operado se mantuvo casi nulo. Apenas cambiaron de manos u$s 176 millones en la primera hora y media de negocios, mientras que la cifra llegaba a u$s 333 millones a las 14, una hora antes del cierre, según operadores. En la última hora las operaciones se aceleraron y el día cerró con un volumen de casi u$s 650 millones.
Según operadores, la salida de fondos que hacían carry trade (apostaban a movimientos del dólar menores a la tasa en pesos) que fue una norma en los últimos días se mantuvo firme ayer. También se apostaba por un recorte en la tasa de referencia de política monetaria el próximo martes, de alrededor de 150 puntos básicos a 27,25% (hoy está en 28,75%).
Las tasas de las Lebac en el mercado secundario ya cayeron hasta 300 puntos básicos desde que el jueves pasado el jefe de Gabinete, Marcos Peña, junto con el ministro de Finanzas Luis Caputo, el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne y el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, anunciaran una relajación de las metas de inflación.
Ayer los operadores hablaban de la debilidad de Sturzenegger en el nuevo esquema económico, en el que se ve obligado a bajar tasas aun cuando las expectativas de inflación aumentan, como un driver para la toma de cobertura en dólares.
Pero el salto del dólar de ayer no es más otra de una seria de subas y bajas histéricas del dólar desde poco antes del fin de año. Un reporte de ABC Mercado de Cambios. El análisis, que lleva la firma de Federico De Simón, compara los niveles de volatilidad del peso desde agosto, cuando saltó por las PASO, hasta fin de año para mostrar que partió de niveles apenas superiores al 5% hasta superar ampliamente el 20%.
Las medidas de volatilidad indican que tanto y qué tan rápido se mueve un activo y, lo que muestra el trabajo de De Simón, es el divorcio entre el peso argentino y sus pares de la región. Eso prueba que los sacudones del dólar se explican exclusivamente por factores domésticos
En las últimas semanas de 2017 «el peso argentino comienza una mayor oscilación (…) y produce una escalada vertiginosa que lo lleva a un valor superior al 20,60% hacia fin de año. Sin embargo vemos que las otras divisas latinoamericanas no acompañan esta escalada, y por el contrario tienden a estrecharse en un rango entre el 5% y 10%».
«En conclusión, distintos factores han contribuido al repentino aumento de la volatilidad cambiaria en Argentina, pero podemos descartar los fundamentals que tienen que ver con el sector externo latinoamericano (ej. tasa de interés en EE.UU., fortaleza del dólar a nivel mundial, precio de los commodities, etc.) ya que las divisas de la región no acompañaron dicho comportamiento. Factores locales juegan un rol importante en el corto plazo; los ajustes en la política monetaria o expectativas de los mercados acerca de ellos parecen constituir fuerzas relevantes que imprimen una mayor fluctuación del peso», concluyó De Simón.
Esta tendencia se mantuvo ayer. El peso argentino fue la única moneda de la región que perdió terreno frente al dólar, que se depreció 0,3% a nivel global. Cayó casi 1%, mientras que el peso colombiano se apreció 0,52%, el mexicano 0,31% y el real brasileño ganó 0,24%.