De momento, se estima que los daños representan una baja de 2% en la producción final, es decir unas 2 millones de toneladas. Alerta porque siguen pronósticos de lluvias
El persistente mal tiempo, con lluvias y tormentas fuertes desde hace más de dos semanas en gran parte de la zona agrícola, generará una pérdida de al menos entre 2 millones y 3 millones de toneladas en la producción final de soja de esta campaña, lo que a los precios internacionales de hoy implica más de u$s 1000 millones.
El cálculo se desprende de los análisis oficiales, de estimaciones de sector privado y de firmas como Oil World, consultora especializada en oleaginosas y derivados, que alertó que si las lluvias persisten, la Argentina puede perder 3 millones de toneladas de producción final. Ese volumen implica un 5% del estimado de producción total, que es de entre 59 y 60 millones de toneladas.
Desde el Ministerio de Agroindustria se planteó cautela a la hora de hablar de pérdidas en volumen, ya que los datos recolectados son parciales.
«En líneas generales, las pérdidas no son significativas, pero para el que está dentro de la zona de Las Colonias, en Santa Fe, la pérdida es del 80% por la inundación de sus campos», indicó el secretario de Agricultura, Ricardo Negri.
«El riesgo sigue siendo grande debido a que la lluvia sigue haciendo daño a la cosecha gruesa», explicó el funcionario en declaraciones este fin de semana a radio Continental.
En las oficinas oficiales se maneja una estimación preliminar en torno a una pérdida de 2% del total de producción nacional, lo que representa cerca de 2 millones de toneladas.
En ese marco, el ministro Buryaile, quien recorrió el viernes pasado zonas inundadas con el presidente Mauricio Macri, planteó que los informes que les llegan de las zonas anegadas es por pérdidas de entre 10% y 20% del área cultivada de soja, mientras entre el 50% y 70% dependerá de lo que suceda en los próximos días.
«Pero hay productores para los que la pérdida es del 100%», dijo Buryaile, quien prometió asistencia estatal para paliar el desastre.
El ministro admitió que «de no parar las lluvias podría complicarse la cosecha de soja. Cada semana que sigue lloviendo se pierden rindes», dijo el funcionario.
Macri encabezará esta tarde su habitual reunión de su gabinete en la Casa Rosada, donde se prevé que el monitoreo de las inundaciones y las producciones afectadas será uno de los ejes del encuentro.
Las zonas más afectadas por el temporal que ya lleva más de 2 semanas son el centro de Santa Fe; la provincia de Entre Ríos y sureste de Córdoba. También los excesos hídricos complicaron la cosecha en Chaco y hasta en el NOA, donde se estima que las labores se iniciarán con fuerza esta semana.
Pero la atención está puesta en la zona núcleo productiva, donde la soja es la más perjudicada, pero también hay fuertes pérdidas para el sector de la ganadería vacuna y porcina y la lechería, así como la producción de arroz y cítricos.
Solo en soja y si se pierden las 2 o 3 millones de toneladas previstas, a precios internacionales actuales, se trata de al menos u$s 1000 millones menos de valor de cosecha.
Claro que, si el mal clima sigue instalado y las cosechadoras siguen sin poder ingresar a los campos, las pérdidas de volumen productivo pueden ser mayores y, seguramente, esa situación será compensada, aunque sea en parte, por el efecto precios.
Hasta ahora, el avance de la cosecha de soja local llegó a 14% del total del área sembrada a nivel nacional, menos de la mitad del avance que se había completado en la primera quincena de abril para las últimas cinco campañas sojeras.