El control de la mesa de operaciones de la autoridad monetaria es tal que las entidades se vuelcan al mercado de los corredores de cambio. El BCRA compró u$s 10 millones
El dólar mayorista subió 4 milésimas ayer hasta los $ 8,277, su mayor suba de la semana hasta el momento, al tiempo que el Banco Central (BCRA) compró u$s 10 millones que le ayudaron a sostener sus reservas en u$s 28.968 millones, apenas u$s 1 millón por encima de su nivel del día previo. La rueda de ayer generó una curiosidad: el habitualmente más voluminoso mercado Siopel concentró apenas u$s 89, como resultado de la preferencia de los bancos que optaron por concretar ventas en la otra plaza cambiaria, el Mercado Electrónico de Cambios (MEC) para esquivar los controles constantes de los hombres de Juan Carlos Fábrega, que tratan de limitar las compras.
El acumulado del mes se sitúa ahora en los doscientos veintisiete millones de dólares, un poco menos del 30% del total de compras del mes anterior.
Los llamados, indicaciones y controles permanentes que ejerce la mesa de operaciones del BCRA por sobre sus pares privadas llevó a los bancos a mudar tantas compras como sean posibles de su hábitat natural. El Siopel del Mercado Abierto Electrónico (MAE) suele ser la plaza que concentra la mayor parte de los cambios de manos de divisas entre grandes jugadores. Pero su volumen decrece a toda velocidad desde que el 30 de junio pasado la Argentina cayera en un default sui generis causado por una orden judicial.
Debido, por un lado, a la reducción de liquidaciones de exportaciones generada por las renovadas expectativas de devaluación futura tras el impago y, por el otro, a una menor predisposición del BCRA a autorizar compras luego de ese hecho, el volumen operado en el Siopel baja en forma considerable. El volumen diario promedio en mayo fue de u$s 282 millones, para julio ya había caído a u$s 183 millones al día y, en lo que va de agosto, es de apenas u$s 129 millones. El volumen de ayer fue el más bajo del mes.
En el MEC, en cambio, se transaron u$s 131 millones, más que en el “hermano mayor”.
Según un corredor cambiario, la migración es una necesidad. “En los bancos están cansados de que les quemen los oídos. El sistema Siopel se ve en línea y en tiempo real, entonces cuando subís un pedido en seguida los llaman desde la mesa del BCRA”, dijo. “Por moverte al MEC no vas a comprar un mango más, pero al menos se lo informás al BCRA después de cerrado”, comentó.
En bancos coincidieron en que no es mucho más lo que operan, pero al menos logran hacerlo en forma más fluida. “Hoy el call estuvo muy firme (llegó a pagarse 27%) y para armar pases con dólares se operan por el MEC porque por el Siopel no tenés forma de calzar las dos operaciones”, dijeron en otra entidad.