La Bolsa plasmó ganancias récord, el dólar está quieto y las tasas en pesos siguen muy altas ¿Es momento para ingresar al mercado? La visión de los especialistas
Mientras que en los últimos meses la actividad económica demoró en arrancar, la Argentina ofreció importantes ganancias financieras desde la salida del «cepo» cambiario, tanto en dólares como en pesos. El éxito del blanqueo fiscal significó una inyección de fondos que aportó mayor empuje al mercado, lo que se hizo visible con las cotizaciones récord de las acciones y la sólida performance de los bonos.
Si bien la plaza local va aumentando la profundidad y liquidez, cabe preguntarse si aún es momento de ingresar como inversor a posiciones en acciones, títulos públicos, dólares o LEBAC, luego de los altos rendimientos de los últimos meses. ¿Qué opinan los especialistas?
LA OPCIÓN DE BONOS EN DÓLARES
Para Diego Martino Guzmán, CEO de MegaInver, una administradora maneja $1.500 millones en activos, la estrategia del Gobierno de emitir deuda en dólares para atacar de manera gradual el déficit fiscal, abrió un campo fértil para los ahorristas que buscan rentabilidad con bajo riesgo y cobertura en moneda dura en el caso de títulos en dólares.
«Al endeudarse en el exterior, Argentina accede a un mercado mucho más grande que el local, muy receptivo a las tasas en dólares que el país está dispuesto a pagar y de alguna manera se puede mantener el objetivo de ir reduciendo el déficit de a poco y, por otro, facilitar la meta inflacionaria del BCRA», comentó Martino Guzmán a Infobae.
Marcos Wentzel, director del Sector Público en Puente SA, explicó que «los bonos públicos, nacionales y provinciales, tienen para el inversor una gran ventaja impositiva. Están exentos del pago de Bienes Personales y Ganancias, que ya hace una diferencia muy grande en cuanto a rentabilidad neta de impuestos».
La última semana el dólar amagó con un despegue de precios, luego que el BCRA anunciara un programa de compra de divisas para incrementar las reservas internacionales al 15% del PBI. Con un nuevo escenario, las inversiones en activos dolarizados recobran atractivo.
«Por los rendimientos que tienen los bonos argentinos y los rendimientos que se perfilan para los próximos años en Argentina, me parece son inversiones muy buenas a nivel tasa con un riesgo muy tolerable», observó el director de Portfolio Personal Lucas Gardiner, debido a que «Argentina rinde entre 250 a 200 puntos más que lo que rinden Brasil y Uruguay, y así seguimos con Colombia y Perú. Me parece que el riesgo de los bonos argentinos no tiene nada que ver con el spread de rendimiento en la región».
En su Reporte Mensual, Puente SA señaló que «los bonos en dólares con vencimientos entre 2021 y 2026 se presentan como los más atractivos. El bono con vencimiento en 2019 ofrece un rendimiento de hasta 1,5 puntos porcentuales inferior al bono con vencimiento en 2021, lo cual más que compensa el hecho de que el vencimiento sea posterior a las próximas elecciones presidenciales. A su vez, para los bonos con vencimientos más allá de 2026, no consideramos que el mayor rendimiento compense el mayor riesgo duration en el que se incurre».
REVANCHA DEL SÚPER PESO
Diego Martino Guzmán afirmó que todavía van a persistir los factores que presionan a un fortalecimiento del peso o bien a que el dólar no pueda aumentar al ritmo de la tasa de interés en pesos. «Cuando aplicás política monetaria con metas de inflación jugás con las tasa de interés. El inflation targeting pega en el crédito privado, porque al elevar la tasa debería enfriarse la economía por el lado del crédito, que hoy no afecta tanto porque el crédito privado no es tan relevante en el PBI. Sí lo hace el tipo de cambio. Si subo la tasa de interés el peso gana relevancia respecto del dólar, para incentivar la inversión en pesos y que el público se desdolarice».
«Eso es claramente lo que pasó en la Argentina en los últimos meses, lo que se llama el carry trade –resumió el CEO de MegaInver-. Si bien nadie está de acuerdo con este nivel de tipo de cambio para la economía, hay otros factores en la apreciación del peso: el blanqueo salió excelente, casi USD 120.000 millones efectivizados. Y ahora viene la liquidación de divisas de la cosecha y todo eso tira el tipo de cambio para abajo. No hay muchas alternativas».
Por eso observó que «mucha gente se pasó de dólares a LEBAC. Ya el minorista está incorporando este instrumento y los ahorristas les piden a los bancos que pasen sus plazos fijos a LEBAC. La política monetaria del BCRA apunta a una inflación del 17% anual y está convalidando un 24% en su licitación de Letras, de alguna manera se busca una tasa real positiva, a diferencia de lo que fue el gobierno anterior».
Para Puente SA, «entre los bonos argentinos, para los inversores que buscan posiciones en pesos, la persistencia de la inflación junto con el compromiso que está mostrando el Banco Central para bajarla favorecen a la LEBAC de corto plazo y a bonos atados a la tasa BADLAR, donde se destacan los provinciales». De todos modos, enfatizó que «para el armado de un portfolio de activos argentinos, ante la apreciación que viene mostrando el peso en los últimos meses, sugerimos una baja participación de activos en pesos, a pesar de las altas tasas que ofrecen. En contraposición, los bonos provinciales y corporativos con vencimientos entre 2021 y 2026 ofrecen tasas atractivas junto con protección al riesgo cambiario».
Martino Guzmán advirtió que «hacia fin de año ya es más complicado el pronóstico sobre la política monetaria, porque ahí ya se terminan los dólares de la cosecha y va a haber menos oferta. Claramente con las elecciones legislativas el Gobierno va a medir qué respaldo tiene para aplicar un ajuste a un ritmo un poco más rápido, sin salir del gradualismo. Entonces se sabrá si tiene la libertad de acelerar un poco el actual proceso».
ACCIONES Y ECONOMÍA REAL
En base a las expectativas luego del cambio de Gobierno y la normalización de las condiciones financieras del país luego del acuerdo con los holdouts y el levantamiento de los controles de cambio, la Bolsa de Buenos Aires acumuló ganancias que permitieron defenderse de la inflación. Si el crecimiento de la economía se confirma este horizonte ganador para las acciones podría extenderse.
Puente SA estimó que «las acciones del sector financiero, entre las que se destacan las del Banco Francés, las del sector de Petróleo y Gas, con YPF a la cabeza, y las del sector inmobiliario, donde IRSA ofrece las mejores oportunidades, son instrumentos ideales para buscar retornos importantes en el mediano plazo».
Las acciones están más vinculadas al potencial de expansión de la economía y desde este punto de vista deben evaluarse sus cotizaciones presentes. Desde el 10 de diciembre de 2015, cuando se produjo el cambio de Gobierno, el índice Merval acumuló una ganancia promedio de 57,6%, un porcentaje similar al de la inflación acumulada en el período y a la suba del dólar.
No obstante, en 2017 el Merval rindió beneficios extraordinarios, de 22% en pesos y 26% en dólares, frente a una inflación en ese lapso en torno al 8% acumulado.
«En mi opinión, el equity argentino sigue baratísimo y tiene mucho para crecer todavía», aseveró Martino Guzmán. «En el price earning estamos partiendo de niveles muy bajos, obviamente por las expectativas. Hay grandes compañías nacionales, comparables a otras grandes compañías en la región, y al analizarlas relativamente Argentina está súper barata todavía. En términos de fundamentals Argentina tiene muchísimo para crecer, para exportar, para ganar en cuanto a una reducción de presión tributaria y eso debería descontarse en el precio de las acciones de aquí al mediano plazo”.
El CEO de MegaInver añadió que “si el país continúa con un rumbo similar al de otros países latinoamericanos, como Colombia, Perú o Chile, el camino claramente es uno solo y estamos a años luz de esos países en cuanto a precios, con una economía mucho más grande, importante y exportadora”.
En ese aspecto destacó que las empresas argentinas todavía compiten en el mundo a pesar de las condiciones adversas: “Acá los costos son enormes por la logística y la falta de infraestructura. El producto a exportar se encarece muchísimo. Si esas condiciones empiezan a mejorar y se baja la carga tributaria, se brinda seguridad jurídica y estabilidad económica, hoy una compañía argentina está valiendo nada: la proyección es gigante”.
LA CLAVE DE DIVERSIFICAR
Probar con una posición inversora que apele a una diversidad de títulos permite reducir el riesgo implícito de cada activo en particular. Diego Martino Guzmán recomienda en este caso los Fondos Comunes de Inversión (FCI), un instrumento de alta liquidez, del que se puede entrar o salir sin un plazo determinado, a diferencia de los depósitos o las LEBAC.
“Para el segmento minorista, la ventaja de un Fondo Común de Inversión es diversificar la cartera. Si se quiere asumir ‘riesgo Merval’ con acciones argentinas, en lugar de comprar tres o cinco acciones, puedo comprar el índice, que es la ventaja de un FCI que replica ese índice, porque maneja un monto mucho más grande y puede comprar en forma ponderada las acciones de ese índice”, describió el CEO de MegaInver.
“Con una acción hay dos riesgos: el riesgo general del mercado, expuesto a la política económica, y el ‘micro’, puntual de la compañía. El FCI cubre del riesgo micro y además se delega el manejo del capital a un administrador que está todo el tiempo mirando el mercado, conociendo y leyendo, sobre todo para lo que es equity”, apuntó. “También hay carteras de renta fija de plazo corto o largo, que replican el CER o el dólar. Para un inversor hay diversificación ‘intra-fondo’ y a más largo plazo, a diferencia de una LEBAC, que hay que estar renovándola todos los meses”, acotó.
En cuanto a la disyuntiva de invertir en pesos o en dólares, Marcos Wentzel, de Puente, dijo a Infobae que “va de acuerdo al horizonte de inversión y el perfil de cada uno. En dólares estar invertido al 7% es una muy buena alternativa a mediano plazo. Y en el corto plazo, con el tipo de cambio estable –y que se prevé que va a estar estable por los próximos meses-, con las tasas en pesos que hay, lo que aprovecharía son los fondos que invierten en una combinación de LEBAC y Letras provinciales”.
“Principalmente para aquel inversor que está haciendo un plazo fijo, los fondos que están invirtiendo en estas letras están pagando por arriba de 5% de diferencia y, por otro lado, tenés liquidez inmediata, a diferencia del plazo fijo. Es una ventaja si necesitás disponer en forma total o parcial de esa plata invertida en el fondo, que a las 24 horas se acredita en la cuenta”, recordó Wentzel.
En ese sentido, Lucas Gardiner puntualizó que “nadie tiene que estar invertido en un activo que no esté cómodo, independientemente de lo que piense el mejor asesor. En las inversiones la comodidad es lo que te permite pensar fríamente y razonar más tranquilo, porque de lo contrario cuando hay algún cambio brusco se toman malas decisiones”.