En el dólar MEP o el “contado con liquidación” las brechas ya no son tan grandes y el BCRA apuesta a que gracias a eso pueda perder menos reservas con sus intervenciones
El Banco Central sigue interviniendo, pero con menos dólares debido a que bajó la demanda de divisas y se achicó el precio del cable, la operación de pasarse de dólar MEP a contado con liquidación. El contado con liquidación le dio algo más de trabajo e intervino después del mediodía con más de USD 16 millones, para que baje a $ 171,13 un valor que lo coloca 10 centavos por encima del martes.
El bono AL30 que utiliza para hacer estas intervenciones tuvo un día favorable porque sus cotizaciones subieron 0,50% contra 0,10% del GD30 el bono que le compite en otro mercado donde el Banco Central no interviene, pero nadie puede tener más de USD 18.000 de saldo semanal a favor. Estos dos bonos se usan para arbitrar por eso cuando alguno está retrasado pronto recupera la paridad.
Con el MEP no tuvo tantos problemas y su intervención a través del bono AL30D fue de USD 12 millones, un monto similar al del día anterior. Esta divisa también conocida como “dólar Bolsa”, subió 33 centavos a $ 170,03. En el Senebi, el mercado más libre donde no hay límites de montos en las operaciones y donde el Central se mantiene al margen, el contado con liquidación aumentó 50 centavos a $ 176,50 y el MEP se mantuvo en $ 171,50 cuando se operó contra las Letras de Descuento que vencen a fin de mes. Los que utilizaron acciones para hacer contado con liquidación, pagaron$ 2 más caro el dólar.
La escasa brecha entre los dólares hizo que el “rulo” perdiera adeptos y se redujera la demanda de dólares. Esta operación se basa comprar dólares en el mercado donde interviene el Central para venderlos en pesos en el Senebi. La cercanía de ambas cotizaciones mermó el margen de ganancias en esta semana a la tercera parte.
En el BCRA apuestan a que cada vez sea menor la brecha para perder menos reservas en las intervenciones. Por eso celebraron que el “blue” se mantuviera en $ 178, un dólar que no tiene influencia en la economía real como la tienen los dólares financieros, pero sigue siendo la cotización que más impacta psicológicamente.
Las Letras de fin de agosto se combinaron con las de fin de setiembre que tenían una paridad menor para hacer estas operaciones. El mercado descubre al instante una mínima diferencia en la paridad. En los volúmenes que se manejan, esos centavos equivalen a una importante renta.
En la plaza mayorista, el dólar subió 2 centavos a $ 97,05 con negocios por USD 307 millones. La demanda de los importadores siguió elevada y eso le impidió al Banco Central salir de ese mercado con un saldo a favor. Nuevamente, no pudo llevar divisas a las reservas. En 5 ruedas, apenas compró USD 1 millón porque bajó la liquidación de los exportadores de granos y aumento la demanda de los importadores, especialmente la de combustibles.
Las reservas al menos en esta oportunidad lograron revertir un rally de 4 caídas consecutivas y subieron USD 8 millones a USD 41.952 millones. Ayudaron el fortalecimiento del oro y de la libra de 0,15% contra el dólar.
Los bonos de la deuda con ley local estuvieron en alza y los de ley Nueva York quedaron sin cambios, por lo que el riesgo país se mantuvo en 1.564 puntos básicos.
A su vez, el BCRA salió a vender futuros para achicar las tasas a fin de noviembre. En esa posición están comprados los que apuestan a la devaluación. Al aparecer un vendedor fuerte como el Central, la tasa bajó considerablemente.
Los bonos indexados por el CER siguen en baja y perdieron en promedio 0,20%. La quietud del dólar ayudó a que los inversores asuman más riesgo y lleven a la Bolsa a un récord en el índice de las líderes. Con negocios por $ 1.325 millones los inversores se abalanzaron sobre las acciones de precios más retrasados. Por eso el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, cerró con un aumento de 2,13%. El cierre fue con toma de ganancias porque el indicador había estado más de 3% arriba hasta una hora antes de la rueda. Lo más destacado pasó por YPF (+5,89%), CableVisión (+4,68%) y Mirgor (+4,24%,
Conocer que la capacidad instalada de la industria llegó al nivel más alto desde 2018, alentó a los inversores que ven tan retrasados los valores de las empresas que apuestan a que con el tiempo recuperarán su valor histórico en dólares y lograrán elevadas ganancias.
Los ADR’s -certificados de tenencia de acciones que cotizan en la Bolsa de Nueva York- operaron un volumen relativamente bajo de $ 1.865 millones. Los certificados argentinos tuvieron una buena rueda, pero sin grandes alzas salvo en el caso de YPF que aumentó 7,50% e IRSA con 3,33%.
Los mercados parecen repetir la historia cada día. La incógnita es si la Bolsa mantendrá su fuerza. Es un interrogante que vale la pena develar porque las acciones en alza le quitan presión al dólar.