En mercado de renta fija muestra un buen desempeño. El riesgo país se ubica en 2376 puntos a comienzo del martes
Los bonos en dólares siguen recuperándose y se despegan de la dinámica de la deuda en pesos. La mala licitación del Tesoro en el día de ayer parece no impactar en la deuda en dólares.
El contexto global sigue jugando a favor para que los bonos en moneda dura sigan subiendo y se desentiendan de la debilidad percibida en el mercado de renta fija local.
BONOS EN VERDE
Todos los tramos de la curva argentina vuelven a abrir al alza.
El Global 2029 sube 0,52%, seguido por el Global a 2030 que gana 0,7%.
En el tramo medio, los Globales a 2035 y 2038 suben 1,03% y 0,08% respectivamente.
Finalmente, los Globales a 2041 y 2046 ganan 0,35% y 0,28% respectivamente.
Desde los pisos de julio pasado, la deuda sube entre 25% y 35%, y de esta manera, los bonos operan nuevamente en la zona de máximos de agosto y septiembre pasado, que coinciden con los valores cuando Sergio Massa asumió al frente del Ministerio de Economía.
En el último mes, los bonos muestran subas de entre 8% al 16%, acompañando la dinámica internacional.
Los bonos de mercados emergentes y de emergentes de grado especulativo muestran una ganancia de 6% y 6,7% respectivamente durante el último mes.
En el mismo periodo, bonos de grado de inversión subieron 5% y el índice de bonos globales ganó 2,5%.
Las subas se dan en un contexto en el que se especula con que la Reserva Federal de EEUU subirá menos la tasa para combatir la inflación, lo cual provocó una caída en los rendimientos de los bonos del tesoro americano y un rally en todas las curvas de bonos a nivel global.
Esto terminó siendo un viento de cola para la deuda en dólares argentina, haciendo que los Globales se desentiendan, al menos de corto plazo de los fundamentos desafiantes que muestran los números de la macro argentina.
El trader de un banco local explicaba que los Globales están haciendo caso omiso a las debilidades que se ven en la renta fija en pesos.
«Los bonos en dólares están yendo por un camino distinto respecto de lo que se ve en el mercado de bonos en pesos. Se han visto favorecidos del rally a nivel global así como también se dio una suba por búsqueda de cobertura cambiaria. Están yendo por otro carril. En algún momento se van a tener que arbitrar, por lo que no estamos comprando deuda en dólares en estos valores», comentó el trader del banco.
LA DEUDA EN PESOS EN EL CENTRO DE ATENCIÓN
Los analistas e inversores en la plaza domestica debaten fundamentalmente sobre lo que está ocurriendo en el mercado de deuda en pesos.
Ayer el tesoro rolleo solamente el 84% de lo que le vencía y se encamina a cerrar noviembre con un rolleo de 98%, lo cual deja un resultado negativo por -$9.218 millones por primera vez desde abril.
El flojo resultado del tesoro en la licitación de ayer da cuenta de la debilidad con la que está operando el mercado de deuda en pesos.
Ante la falta de un buen rolleo, es esperable que el BCRA tenga que emitir tanto para comprar más bonos en pesos y seguir sosteniendo la curva, así como también para cerrar el programa financiero, el cual no está pudiendo ser cerrado a través de las colocaciones del mercado de deuda doméstico.
Los analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI) advierten que el panorama se complicó notoriamente tras los flojos resultados obtenidos durante las últimas 4 licitaciones y la debilidad en el mercado secundario.
«Incluso con una leve mejora por el programa de dólar soja, cerrar el programa financiero de 2022 ahora luce mucho más desafiante», dijeron desde PPI.
Los analistas de Cohen remarcaron que, «frente a esta situación, es cuestión de tiempo para que el BCRA vuelva a emitir para financiar significativamente al Tesoro, no sólo para sostener las paridades de los bonos en moneda local (casi $300.000 millones en el último mes y medio), sino que ahora también -y con mayor importancia- para financiar el déficit», dijeron.
La próxima licitación será el 14 de diciembre, fecha en la que el Tesoro afrontará vencimientos por $405.000 millones, los cuales estarían en poder del sector privado en su totalidad tras el canje de noviembre.
Adrián Yarde Buller, economista jefe de Facimex Valores, explicó que el traspié de ater se explica, en parte, por el poco atractivo del menú de instrumentos; especialmente para los FCI, quienes tenían casi la mitad de los vencimientos.
Hacia adelante, Yarde Buller agregó que «las presiones pueden ceder un poco ya que el dólar soja 2.0 reducirá las necesidades de financiamiento y agregará liquidez en el mercado».
WALL STREET CON POCOS CAMBIOS
Las acciones en EEUU operan con leves bajas, extendiendo las debilidades vistas en el día de ayer.
El Dow Jones cae 0,12%, al igual que el S&P500. Por su parte, el Nasdaq cae 0,4%.
En Europa, las acciones registran mayorías de subas, con el Stoxx50 subiendo 0,12%. El FTSE100 de Londres es la bolsa que más sube, con una ganancia de 0,6%.
LA FED COMO VARIABLE CLAVE
En Wall Street la mayor atención se centra en las expectativas de un cambio en la agresividad en la suba de tasas por parte de la Fed.
El mercado tiene la expectativa de que la Fed deje de subir la tasa en 75 puntos básicos por reunión y comience a subirla más lentamente, con las chances de ver un hike de 50 puntos básicos en la última reunión de Política Monetaria en diciembre.
El mercado espera que la Reserva Federal desacelerará el alza de tasas el próximo mes y que las tasas alcanzarán un máximo de alrededor del 5% el próximo año, desde el rango actual de 3,75% a 4,00%, según los precios de los contratos en los mercados de futuros.
En ese sentido, la atención se posa sobre el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell ya que está previsto que se pronuncie el miércoles un discurso en un evento organizado por la Institución Brookings en Washington.
El evento brinda a Powell un escenario para hacer eco de otros funcionarios de la Fed que dieron indicios de que elevarán su tasa de referencia en 50 puntos básicos en su reunión final del año, después de cuatro alzas sucesivas de 75 puntos básicos.
Los analistas de Balanz explicaron que la sorpresa positiva en los datos de inflación de octubre en Estados Unidos trajo un importante alivio respecto a las preocupaciones sobre la dinámica inflacionaria futura.
Según detallaron, esto se sumó a las indicaciones de los miembros de la Reserva Federal de ir sacando el pie del acelerador en términos de velocidad de ajuste en la tasa de política monetaria y favoreció la idea de que el camino hacia el aterrizaje suave de la economía se habría ensanchado.
Sin embargo, desde la compañía esperan que el pico en la tasa de política monetaria a nivel agregado se alcanzaría en la primera mitad de 2023.
«La desaceleración en la actividad y la política monetaria todavía no se están filtrando claramente en los mercados laborales. Las tasas de desempleo todavía siguen relativamente ajustadas. Esto indicaría que a la política monetaria todavía le queda bastante espacio para filtrarse en la actividad, con lo que todavía permanecemos escépticos a que el camino hacia el aterrizaje suave de la economía se haya ensanchado», sostuvieron desde Balanz.
El mercado proyecta con un 70% de probabilidad que veremos una suba de 50 puntos básicos, lo cual representa un cambio respecto de las 4 últimas reuniones y en las cuales la Fed subió la tasa 75 puntos básicos en cada una de ellas.
Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS, remarcó que la semana que pasó marcó que los miembros del FOMC de la Fed coinciden en que «pronto» podría reducirse el ritmo de subas de tasas de la autoridad monetaria.
Según señala Franco, esto se desprende de las minutas de la última reunión de la Fed, y fue interpretado como dovish por el mercado.
«Creemos que de aquí en adelante será clave la dinámica del mercado laboral y de la inflación de servicios, que aún muestran fortaleza. El sendero de tasas descontado por el mercado podría «quedar corto» en caso de que el mercado laboral y la inflación de servicios siga mostrando fortaleza, motivo por el que consideramos que la Fed irá monitoreando muy de cerca esas variables antes de determinar un giro en el ciclo hawkish iniciado este año», dijo Franco.