La firma canadiense, dueña del mayor proyecto minero binacional, también revisará al alza los costos de inversión. Del lado argentino, las obras se mantienen
La minera canadiense Barrick deberá postergar el inicio de producción de oro en su proyecto binacional Pascua-Lama.
La mina que la empresa esperaba poner operativa en el segundo semestre de 2014 está ubicada en plena Cordillera de Los Andes, compartiendo la jurisdicción argentina con la chilena. Pero las obras del otro lado de las montañas debieron ser suspendidas hace cerca de un mes por un reclamo ambiental, lo que afecta el cronograma del proyecto iniciado hace más de una década.
Barrick dio esta información durante una presentación a reguladores canadienses, según publicó la agencia Reuters.
La empresa atribuyó la postergación a las obras que solicitó el regulador ambiental en Chile para la gestión de aguas, el foco de la demanda ambiental por la que Barrick fue multada por más de u$s 16 millones, además de sancionada con la suspensión de obras.
Para calmar a sus inversores, en su última presentación fiscal Barrick había propuesto comenzar a operar una mina más pequeña de mineral del lado argentino, para no demorar el inicio de operaciones, alternativa que no alcanzó para llegar con los plazos estipulados.
La producción de Pascua-Lama comenzará después de fines de 2014, según la empresa y, como resultado, el presupuesto del proyecto probablemente superará la actual estimación, de u$s 8.500 millones.
“Si bien la empresa está evaluando oportunidades para reducir algunos gastos, se espera que el retraso para después de 2014 resulte en un incremento del costo de capital”, dijo la empresa en la presentación, según Reuters.
La mayor productora mundial de oro, dueña en la Argentina de la mina Veladero, en la provincia de San Juan, no reconoció oficialmente el aplazo del inicio de operaciones en Pascua-Lama. Sin embargo, se espera que la empresa presente algunas definiciones sobre la situación, inclusive, antes de su próximo reporte trimestral.
Del lado argentino, las obras al momento se mantienen sin cambios, según informaron desde Barrick. Se trata de la mayor inversión local en materia de minería, con una generación de empleo de unos 11.500 puestos en el país, principalmente en San Juan.
La situación de Barrick se empaña por el reciente abandono del proyecto minero de la brasileña Vale en Mendoza.
La nueva postergación es el más reciente revés para el proyecto, que Barrick impulsa desde hace más de una década. El año pasado, la minera había retrasado el inicio de producción en un año y había elevado sus previsiones de gasto de capital.
Pascua-Lama, que Barrick espera que produzca entre 800.000 y 850.000 onzas por año en su primer lustro, es importante para la empresa porque le permite reemplazar minas que se agotan.
Mientras se acumulan las malas noticias para uno de los jugadores de más peso en el negocio minero mundial, las acciones de Barrick, perdieron más de un 30% de su valor este año, y ayer caían casi un 4% en la Bolsa de Toronto. En paralelo, el valor de su metal insignia, el oro, también pesa en la baja de los papeles de Barrick.