Los analistas destacan el potencial de ciertos activos, aunque también se distinguen que hay que analizar bien el momento para ingresar a cada uno. La influencia de la coyuntura política y el contexto internacional
Las expectativas de los analistas de mercado para el 2019 se basan fundamentalmente en dos cuestiones. Primero, cuándo la economía volverá a mostrar números positivos. Y segundo, cuánta será la influencia que terminará teniendo el factor electoral en las finanzas y los números de la macroeconomía.
Desde el Gobierno y varias consultoras económicas, las proyecciones parten de la base de que en el segundo trimestre la economía comenzará a mostrar reactivación. Previo a eso, a partir del final del primer tercio del año, algunos sectores particulares deberían empezar a mostrar un sendero a la alza nuevamente.
Ese «portafolio positivo» en los ojos de los operadores y analistas financieros tiene dos salvedades: no actuar por fuera del perfil normal de cada inversor ni tampoco posicionarse completamente en un tipo de activo. La recomendación básica, sobre todo en situaciones de «estrés», es no poner todos los huevos en la misma canasta, ya sea dolarizada o no, coinciden los consultados por Infobae.
Y también hay que entender el contexto internacional en el que operan ciertos activos, sobre todo de cara a un 2019 donde las tensiones comerciales y posibles cambios en la política monetaria de Estados Unidos pueden llegar a pisar fuerte.
El dólar sigue siendo atractivo hasta que salga del piso de la banda
«En el más corto de los plazos, es preferible mantener una posición conservadora, mantener la posición en dólares o instrumentos dolarizados o incluso comprar un poco más de billetes hasta que se vea un tipo de cambio que se aleje del piso de la banda», dijo Diego Demarchi, gerente de Wealth Management de Balanz Capital.
El analista consideró que el momento de salir ligeramente de la posición en dólares, entre fin de 2018 y el final del primer semestre de año próximo, dependerá de las señales del mercado. «En el frente interno, la señal sería una baja significativa en la tasa de interés; mientras que en el externo la señal más importante va a venir del lado de la evolución de las tensiones comerciales y medidas concretas que se tomen sobre la misma», explicó.
Las acciones dependen de Argentina mercado emergente
Claro, también hay opciones atractivas en pesos. En la plaza bursátil, todavía más. «El sector energético, por ejemplo, es uno de los más beneficiados porque venía golpeado y le queda un tramo para recorrer en materia de margen de ganancias», consideró Axel Cardin, analista de research de Bull Market Brokers.
Entre las acciones energéticas, Cardin destacó los casos de Central Puerto y Transportadora Gas del Sur. Este último, agregó Cardin, está fuertemente relacionado al desarrollo de la explotación de recursos en Vaca Muerta.
Además, entre enero y mayo ocurrirá un evento que los analistas consideran como un punto de inflexión en el mercado bursátil: el ingreso oficial de Argentina como mercado emergente. Argentina ya está calificada como mercado emergente, desde mayo los fondos inversores que se guíen con el índice deberán incorporar acciones argentinas.
«Papeles como Galicia, Transportadora Gas del Sur y Pampa Energía entre otros. La combinación de recuperación económica, un escenario político más despejado (suponiendo que la reactivación podría influir positivamente en el resultado para el Gobierno) y el ingreso a emergentes sería una excelente combinación para la renta variable, que ha sido fuertemente castigada en los últimos meses», indicó Matías Roig, director de Portfolio Personal Inversiones.
Antes de mayo los grandes fondos de inversión del mundo deben comenzar a comprar acciones argentinas para replicar la posición de las mismas en el índice global compuesto por MSCI. Esa suba de demanda, en conjunto con un factor político más claro, presenta una perspectiva positiva para las cotizaciones bancarias y energéticas.
Bonos en dólares, con un factor electoral fuerte
Otro rubro golpeado en el que los analistas ven un terreno para recuperar es el de deuda soberana y sus derivados. En el caso de los bonos en dólares, Lucas Lainez, socio de Puente Hermanos, pone el ojo sobre bonos dolarizados de corto plazo «particularmente Neuquén, Chubut, Tierra del Fuego y Salta, que tienen garantías hidrocarburíferas», aseguró refiriéndose al resguardo que la actividad provee a ciertos vencimientos.
«En general, los bonos provinciales vienen golpeados y cuando se considera que en tramos de este año el riesgo país estuvo en 350 puntos básicos y ahora parece tener un piso muy duro de 700 puntos, en un escenario de recuperación esa baja potencial deja un terreno interesante para que los precios suban», complementó Cardin.
Lainez también considera que los bonos corporativos «están valuados por fuera de lo que su valor intrínseco real, como ocurre después de momentos de volatilidad como el que vivimos este año». Específicamente, el analista apunta a casos como los de YPF, Arcor y Panamerican Energy en los que considera los fundamentals de las empresas continúan siendo fuertes por fuera de la coyuntura actual.
Las recomendaciones de los analistas pueden cambiar fuertemente si se piensa en un «portfolio negativo», en el que asumen un estancamiento a lo largo de 2019, con un frente electoral más incierto. Aunque los resguardos que deberían tomar los inversores en ese caso no están identificados del todo todavía.