En EE.UU. el ministro de Hacienda se mostró eufórico por el interés de inversores ante la inminente salida del default. Economistas festejaron el fallo de la Cámara de Nueva York
El interés de los inversores en la primera emisión de deuda de la Argentina en más de una década es «asombroso», anticipó ayer el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay.
El funcionario aseguró que la emisión de bonos que planea realizar la semana próxima se dará gracias a la voluntad política del Gobierno, que asumió en diciembre, para poner fin a una batalla legal con acreedores que rechazaron en 2005 y 2010 reestructurar títulos que quedaron impagos tras el default de 2002.
El ministro describió así la gira que está realizando el equipo económico de la administración de Mauricio Macri para medir la demanda sobre una emisión de deuda que sería ofrecida el lunes. El funcionario se expresó así al exponer en Washington sobre «La nueva visión económica de la Argentina» en el Programa mundial empresarial y económico del Consejo Atlántico, en el marco de las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial. A su vez, Prat-Gay reconoció que la tasa de inflación de dos dígitos de la Argentina debe empezar a mostrar señales de alivio en la segunda mitad del año, aunque agregó que se necesitaría mucho tiempo para que llegue a un nivel más manejable.
De todos modos, y más allá de la euforia, el Gobierno busca que la Corte de Nueva York confirme el fallo para así blindarse ante la eventual posibilidad que ingrese un nuevo juicio. Para esto, ayer los abogados que representan al país enviaron precisamente a la Corte un escrito donde piden, en pocas palabras, que la oferta de bonos no se puede cerrar hasta que quede claro que el Tribunal de Distrito tiene la autoridad para determinar si las condiciones de Precedente se han cumplido. Por lo tanto, «la República pide respetuosamente que hay buenas causas para acortar el tiempo para la expedición del Mandato de conformidad», sostienen los abogados argentinos.
Optimismo
Por otra parte, en el país diversos economistas coincidieron ayer en que el fallo de la Cámara de Apelaciones de Nueva York que levantó las restricciones para que la Argentina pueda pagar a los holdouts es una «buena noticia» y sostuvieron que en el mundo hay «avidez» por comprar bonos argentinos que se colocarán a una tasa en torno del 7,50%.
El director de la consultora Abeceb, Dante Sica, consideró que el país «cierra definitivamente esa página de la historia económica del default, y esto le permite el acceso al mercado voluntario de crédito, algo que tenía vedado hasta esta resolución». Para Mariano Lamothe, gerente de Análisis Económico de la misma consultora, «es un paso necesario de cara a la normalización» en el cumplimiento de la deuda argentina. «Esta normalización económica abrirá la posibilidad de recibir inversiones en infraestructura, que redundará en el desarrollo del país. Este acuerdo es una condición necesaria para que pueda bajar el riesgo país y la tasa de descuento para proyectos de inversión sea más viable», analizó en diálogo con la agencia Télam.
En la misma línea, el economista Matías Carugati, de Management & Fit, sostuvo que el fallo «es una noticia buena» para el Gobierno porque «permite normalizar la deuda del sector público nacional». «La primera tanda de emisión no sería tan complicada de conseguir porque el Ministerio de Hacienda estuvo haciendo sondeo con los bancos antes de que se terminara el juicio. Son u$s 15.000 millones a pagar antes del 22 de abril», explicó Carugati a la agencia de noticias estatal.
En tanto, Lorenzo Sigaut Gravina, de Ecolatina, señaló que lo de ayer fue una ratificación de algo esperado. Según el economista, al poder acceder a financiamiento externo «se abre la posibilidad de usar una herramienta poderosa» que puede ayudar al desarrollo económico del país, pero que si es mal usada sólo «se acumulará deuda». «La resolución de estos temas es la condición necesaria para que el ajuste sea más gradual. Así dejaremos de depender de la financiación del Banco Central y nos abriremos al financiami ento externo», advirtió.