Los fondos especulativos se pusieron vendedores en los mercados internacionales. La parálisis logística del Mar Negro podría no durar tanto y los compradores genuinos ya reemplazaron compras de corto plazo. También la merma productiva Sudamericana está descontada en precios, y el clima comenzó a mejorar. Cierto es que pensando a más largo plazo, el mundo queda con muy poco stock de soja, y hay serias dudas sobre la producción de Ucrania de este año.
Localmente el ruido político fue inmenso estas últimas dos semanas: pasamos de un fideicomiso para trigo alimentado por las exportaciones de ese grano, a un aumento de derechos de exportación de subproductos de soja. En el medio con mercados que tocaron techos externamente, mejores condiciones de lluvia y lo cerca que está la cosecha gruesa, las ventas se disparan y los compradores aprovechan para mejorar el margen.
Si bien lo fundamental sigue teniendo muchos aspectos alcistas, lo cierto es que técnicamente en el exterior los techos están claros, y localmente estamos viendo bajas. Quizás llegó el momento de pasar a la estrategia de ventas + compra de CALL. Y no dejemos de cerrar negocios para 22/23: los altos costos de insumos, con precios arrancando altos por factores coyunturales, pueden terminar llevándonos a una trampa.
Veamos algunos de estos temas con más detenimiento