Dante Romano – Gerente de Análisis de Mercado y Consultoría fyo – Profesor Centro de Agronegocios Universidad Austral Profesor MBA UCA
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El mercado de granos venía consolidándose la semana pasada, pero la sorpresa de la aparición de una nueva variante de COVID en el sur de África puso en alerta al mundo, especialmente Europa. Esto tiene efectos negativos por el lado del consumo de biocombustibles, pero podría terminar en un segundo momento resultando alcista si nuevamente comienza la emisión monetaria para sostener el consumo, y por ende la inflación a nivel mundial.
Otro tema que está generando preocupación es la suba de los insumos de cara a las decisiones de siembra en el hemisferio norte. Se demoran las compras, y si la situación persiste, podrían darse cambios en las asignaciones de áreas, o menor uso de fertilizantes, llevando a un rinde potencial más bajo.
En el mientras tanto la cosecha en EEUU terminó, y el foco pasa a la demanda por un lado, y a las perspectivas productivas sudamericanas por el otro. En cuanto a la demanda tuvo un inicio temprano muy activo y ahora se ha vuelto un poco más lenta cuando comparamos con el año pasado. Pero el nivel de consumo es bueno contra los promedios históricos. Sin embargo esto está descontado en los precios. En Sudamérica la siembra de soja viene adelantada y excelente en Brasil, y avanzando pero algo atrasada en Argentina. El maíz viene muy bien, pero en Brasil la campaña temprana va a consumo interno y en Argentina estimamos menos de 30% de maíz temprano. Los cultivos hoy están muy bien, pero la Niña está instalada, y el temor es para Argentina y el sur de Brasil. Habrá que ver que ocurre en los próximos 45 días.
Localmente corrió el rumor de que se abrirían nuevos cupos de maíz 20/21 y algunos compradores estuvieron activos ofreciendo buenos precios. Pero también hay que tener presente que hay unas 8 mill.tt. de maíz compradas a fijar. Los exportadores necesitan cerrar el precio de compra para cruzarlo con los negocios de venta y saber cuanto es el resultado del negocio, y ello lleva a que a pesar de las restricciones, el mercado está activo.
El trigo sigue en su mundo. Está claro que el abastecimiento mundial hoy es muy bajo, y se esperaba con ansias la llegada del trigo del hemisferio sur. Pero Australia que venía excelente, tuvo lluvias sobre el final y ahora se reportan problemas de calidad y cantidad. En Argentina vamos muy bien en producción, al punto que ya se habla de más de 20 mill.tt. pero como la comercialización fue muy rápida, no se permiten por ahora nuevos negocios, y esto nos mantiene al margen del mercado mundial, con un productor que podría recibir 10 dólares más por sus granos. De todas formas los compradores descartan que habrán más cupos en los meses venideros, y por esto se ofrecen valores interesantes en diferido. Ante esto los productores se mantienen expectantes.
En terreno de recomendaciones, ya tendríamos todo el maíz viejo fijado, y en soja si queda algo, estaríamos evaluando cerrarlo o bien buscar negocios entrega enero fijación por soja mayo más el diferencial de precios entre disponible y mayo (por encima de 30 USD/tt). En lo que hace a campaña nueva, en soja estos precios son muy tentadores, estaríamos con 40% vendidos más un 20% de opciones CALL compradas para tener acompañamiento a la suba. A partir de estos niveles, cualquier venta iría acompañada de compra de CALL. En maíz hay que diferenciar temprano y tardío. El temprano está para ir tranquilos y con prudencia, creemos que puede tener todavía buena demanda con poca oferta para el momento del año. El tardío en cambio tenemos que tener presente que se junta con el de Brasil, y una cosecha grande en Argentina. Aquí tomaríamos una política similar a la de soja.