El adelanto de fondos del FMI que comunicó no calmó en absoluto los ánimos. Faltaron detalles, dicen los analistas, y se generó más incertidumbre. Así, el dólar terminó a $ 34,50 y subió casi tres veces más que en Turquía
El mismo día en que el presidente Mauricio Macri reconoció que existen señales de «falta de confianza en el mercado», el dólar se desbocó. En la plaza mayorista la divisa cerró a $ 34, $ 2,65 por encima del cierre del día anterior, lo que representa una suba de casi el 8%.
En el mercado minorista, el billete terminó a $ 34,50 en las pantallas del Banco Nación (BNA), $ 2,60 más caro. El promedio entre bancos que realiza el Banco Central (BCRA) colocó la cotización final en los $ 34,40 para la venta.
El peso fue la moneda que más se devaluó en el mundo, seguido por la lira turca que cayó un 2,9% y el peso colombiano, con una devaluación del 1,17%. Haciendo un balance en términos mensuales, la lira turca sigue siendo la que más se devalúa, con un retroceso de 24%, mientras que el peso argentino pierde un 19,25% en el mes. La tercera moneda que más se devaluó en agosto es hasta el momento el real brasileño con un 9%.
Ahora bien, mirando en retrospectiva, el dólar en Argentina ya acumula una suba de 99,70% desde los mínimos de agosto de 2017 cuando operaba en torno a los $ 17,00.
Entre los operadores del mercado hay desconcierto. «El discurso de Macri no tranquilizó al mercado. No dio pistas sobre las medidas que piensa llevar a cabo para tranquilizar el mercado y generó mayor incertidumbre. No vemos que se calme el mercado, que hoy vive en plena histeria. La suba del dólar implica que la corrida no terminó y que de hecho, se reavivó», señala un trader de un banco local.
Desde una importante sociedad de bolsa de la City porteña sostienen que los clientes han desarmado posiciones de todo activo de riesgo. «Los clientes toman la pérdida de posiciones compradas hace meses e incluso con el inicio de la era Macri y priorizan la liquidez. La caución en dólares es la inversión del momento».
Crónica de un día agitado
Ayer por la mañana, el presidente Mauricio Macri anunció desde la Quinta de Olivos que acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) el adelanto de los fondos necesarios para garantizar el cumplimiento del programa financiero.
En un escueto mensaje, el Presidente reconoció que hubo «nuevas expresiones de falta de confianza en los mercados». Poco después, y pese a que el mercado tomó con buenos ojos el adelanto de fondos, el dólar volvió a la senda alcista.
Esto llevó a que en pleno mediodía el Banco Central (BCRA) licitara u$s 300 millones de los que adjudicó la totalidad a $ 31,63. Lejos de calmar las aguas, el billete saltó poco después hasta tocar los $ 31,75.
Pasadas las 14 el mayorista volvió a subir con fuerza y avanzó al terreno de los $ 33 para en una carrera sin paradas trepar hasta superar los $ 34 antes del cierre. El dólar blue escaló hasta los $ 34,15.
El volumen operado en el segmento de contado fue de u$s 689.009 millones, mientras que en futuros MAE se movieron u$s 1.062,100 millones.
La de ayer fue la suba intradiaria más fuerte que mostró el dólar mayorista desde junio pasado y llevó al billete a tocar nuevos máximos históricos. De esta forma, el dólar acumula una suba del 100% a agosto pasado.
«La incertidumbre financiera no se despejó y el proceso de dolarización como expresión de la huida de activos locales no cesa, generando una fuerte presión sobre el precio del dólar. La estrategia oficial no parece apuntar por el momento a detener la corrección del tipo de cambio a lo que se suma la presión típica del fin de mes», explicó Gustavo Quintana de PR Cambios.
Bala de plata
Para el economista Federico Furiase, de Estudio Eco Go, «hoy se gastó una de las balas de plata que quedaban, pero por la forma en que se dio el anuncio y la falta de detalles se terminó exponiendo al Presidente, subió el dólar, subió el riesgo país y se perdieron reservas».
«Tendrían que ir pensando en mostrar los números del programa financiero de una forma más seria. Yo no seguiría perdiendo reservas para tratar de contener al dólar sin resultado», opinó.
Por su parte, Fernando Camusso, de Rafaela Capital, explicó que durante toda la rueda «el billete estuvo tomador» y opinó que «lo único que puede hacer el Gobierno vendiendo reservas es comprar tiempo».
«Se necesita tiempo para mostrar mejora en la cuenta corriente y para frenar la crisis de balanza de pagos. Esto no resuelve cuestiones de fondo», apuntó.
Para el analista financiero Christian Buteler, «no hay explicaciones para lo que ocurrió». «La verdad es que no son los analistas ni ninguno de nosotros los que tenemos que hablar son el Banco Central y el Ministerio de Hacienda», remarcó.
El economista Mauro Mazza señaló que una de las razones de la falta de dólares en la plaza es la sequía. «Hay exportadores, pero los que venden demandan más de lo que ofertan, y no son mano pesada como los del campo, son manos flojas, sube de precio y se corren. No blindaron fin de mes, y durante agosto en el secundario las tasas bajaron entre 200 y 500 puntos básicos», explicó.
Planteó que una de las medidas posibles a tomar de cara a este escenario sería una nueva suba de encajes.