Volvió a niveles cercanos al 80%. La presión dolarizadora de las semanas previas a las PASO se harían sentir en las próximas semanas
Luego del desconcierto generado el viernes, las nuevas reglas del Banco Central para operar en el mercado cambiario se pondrán plenamente vigentes desde hoy. El principal peligro es que las restricciones para operar presionen todavía más sobre el dólar libre, que en el cierre de la semana pasada superó nuevamente los $ 180.
Con el nuevo salto, la brecha cambiaria volvió a valores superiores al 80%, en particular teniendo en cuenta la cotización del dólar mayorista $ 97) y el tipo de cambio libre, que cerró a $ 182. Esta última cotización había tocado un piso de $ 140 en abril, pero desde entonces acumula subas sostenidas, en línea con nuevas trabas para operar impuestas por el Gobierno y un nivel elevado de desconfianza.
Un aumento mucho mayor de la brecha cambiaria resultaría sumamente peligrosa para el funcionamiento de la economía en los próximos meses. En octubre del año pasado había llegado a un récord de 130% para luego retroceder a menos del 60%. Pero el incremento que se viene registrando en las últimas semanas no sólo provocaría más inflación a futuro, sino que alentaría expectativas de devaluación. Al mismo tiempo, aumentará artificialmente la demanda de dólares para importar todo lo que se pueda antes de que se produzca el salto del tipo de cambio oficial.
“Las nuevas reglas nos hicieron retroceder diez años, es una muy mala noticia para el mercado de capitales local”, explicó a Infobae un veterano operador bursátil. La regla a partir de ahora es que ninguna operación que incluya activos dolarizados podrá realizarse desde la cuenta comitente de una sociedad de Bolsa, sino que el destino de esos fondos debe ser una cuenta local en moneda extranjera o bien en el exterior en el caso del “contado con liquidación”. La justificación, o la excusa, brindada por el BCRA es que se trata de prevenir el lavado de activos.
El concepto, tal como está definido por la nueva normativa, es que toda la transacción vinculada a la compra de activos dolarizados debe empezar y terminar desde una cuenta bancaria del mismo titular. Esto plantea serios inconvenientes para operar, teniendo en cuenta que el propio Central autorizó a que pueda efectuarse solo un movimiento por mes desde una cuenta bancaria en dólares.
Estas nuevas reglas ya provocaron un primer impacto pero que se profundizaría en las próximas semanas y meses. Algunas de las consecuencias de las nuevas disposiciones son las siguientes:
– Fuerte caída del volumen de operaciones. Ya el viernes se desplomaron en las operaciones sobre todo en bonos y activos dolarizados, pero en parte fue por la decisión de las propias sociedades de Bolsa hasta tener más certeza sobre la aplicación de las nuevas reglas.
– Volverá el “dólar MEP” y el “contado con liquidación” pero exclusivamente con dinero proveniente de cuentas del propio cliente y con la orden expresa de depositar los fondos en esa misma o en otra cuenta en dólares. Sin esa instrucción no se podrá canalizar la orden, por lo que queda prohibida la posibilidad de dolarizarse en forma automática, por ejemplo efectuando un click en una plataforma on line o una app.
– Los Cedear se seguirán operando, aunque con limitaciones que podrían afectar su liquidez. Quienes querían convertir el certificado en una acción para poder conservar su inversión en el exterior, lo podrán hacer únicamente si tienen una cuenta propia. Se trata de un mercado que venía multiplicando por seis o por siete lo operado con activos locales. Los Cedear son certificados de acciones internacionales que cotizan en el mercado local; son una vía para diversificar y dolarizar los portafolios utilizadas por muchos inversores.
– Caerá la intervención del Banco Central para que no se dispare el precio de los distintos dólares financieros. Uno de los principales objetivos de las medidas pasa por cuidar las reservas del BCRA. Con presión dolarizadora en aumento, era casi inevitable que el BCRA tuviera que salir con más reservas para calmar la cotización, con lo cual perdería buena parte de lo acumulado en el primer semestre. Para evitarlo, le quita liquidez a la operatoria y podrá controlar los precios del dólar MEP y el contado con liquidación con menos cantidad o quizás sin intervención alguna.
– La presión por cobertura en moneda dura que primero se canalizaba por el tipo de cambio oficial se trasladó al dólar Bolsa. Pero si ese mercado se ve muy restringido, prácticamente la única vía que quedará para dolarizarse sin control es el dólar libre, es decir la compra de billetes en las cuevas. Claro que quedan fuera de esta operatoria la mayoría de las empresas, que están atrapadas en el sistema financiero y no pueden operar en el mercado informal. Por eso, la cotización de la divisa podría seguir trepando aunque lo haría con lentitud ante la falta de demanda mayorista.