Son compañías y particulares que compraron u$s 18.000 millones a $ 4,30 entre febrero y octubre de 2011
Será otra semana de uso a destajo del teléfono de Guillermo Moreno. El secretario de Comercio Interior se tomará esta semana para llamar a todas las empresas y particulares que según su ecléctico criterio están en condiciones de "interesarse" en comprar Bono Argentina de Ahorro para el Desarrollo Energético (BAADE).
Al listado de empresas con algún tipo de dificultad impositiva, fiscal o financiera en los últimos tiempos, tal como lo adelantó el viernes este diario, Moreno ahora desempolvó un viejo listado de personas físicas y jurídicas que compraron dólares en un período clave de la historia económica kirchnerista.
Se trata de empresas que entre febrero y octubre de 2011 acumularon operaciones de adquisición de millones de dólares, y los giraron al exterior.
Según la visión oficial, los que realizaron estas compras especularon en esa época en una posible devaluación del peso una vez que Cristina de Kirchner haya triunfado en las últimas elecciones presidenciales.
El kirchnerismo se convenció en esa época en que grandes compañías y particulares de todos los sectores se anticipaban a una salida del ritmo de devaluación menor al 25% que venía manteniendo el equipo económico que en esos días manejaba el ahora vicepresidente Amado Boudou, y que tenía como número dos a Hernán Lorenzino. Ambos funcionarios, más el secretario de Planificación de esos tiempos Roberto Feletti, planificaron un plan económico para la segunda gestión presidencial de Cristina de Kirchner que apuntaba a una mejora de la competitividad del tipo de cambio, pero sin caer en una megadevaluación o medida similar.
Sin embargo, entre febrero y octubre de 2011 (más específicamente entre junio y los últimos días de octubre), hubo otra corriente con mucha influencia en el mundo financiero que afirmaba que lo que se venía era una aceleración de la pérdida de valor del peso frente a la moneda norteamericana, y que sólo se necesitaba un apoyo electoral importante para poder afrontar esa decisión.
Desde el Banco Central se asegura que en ese período de tiempo la compra de dólares a un valor de 4,3 pesos llegó a los u$s 18.000 millones, en grandes operaciones que para la visión oficial especulaban con una megadevaluación.
Según la historiografía oficial, fue este "golpe de estado financiero para condicionar el segundo Gobierno de Cristina de Kirchner" (definición hecha pública en varias oportunidades por los funcionarios más importantes del kirchnerismo), lo que derivó en la aplicación del "cepo" cambiario, extraoficial desde noviembre de 2011 y oficializado en julio de 2012 cuando se lo prohibió oficialmente para su atesoramiento. El Gobierno nunca decidió esa "megadevaluación", pero esas compras de dólares dictaron el destino (al menos hasta ahora) de la visión que el oficialismo tuvo sobre el manejo de la economía y el cuidado de los dólares.
Ahora Moreno pidió el listado de esas empresas y particulares que compraron los u$s 18.000 millones, para sumarlos a su mapa de potenciales "inversores" compulsivos del BAADE, aunque el dinero figure en las declaraciones juradas de bienes personales de los segundos y de los balances de los primeros. Entre las empresas que el secretario llamará en las próximas horas para convencerlos sobre las bondades de la compra del bono vinculado al plan de exteriorización de deudas, se encuentras Cerro Vanguardia, Liberti ART, Arcor, Western Union Financial Services, Abott Laboratories, Emerson Argentina, Autopistas del Sol, Merril Lynch, Bayer, AMX Argentina, Fratelli Branca Destilerías y Boldt Gaming. Entre los particulares no necesariamente se trata de evasores impositivos ni de personas físicas y jurídicas investigadas por algún delito económico o similar. Simplemente se trata de compañías y particulares que compraron más de 10 millones de dólares en el período febrero-octubre de 2011, que tan en la memoria del kirchnerismo está desde que se aplica el cepo.
Lo que busca Moreno es que, según su visión, ahora cambien esos dólares en inversiones vía BAADE que le permitan mejorar la performance del blanqueo en momentos en que los contribuyentes aún no mostraron una pasión importante por declarar sus dólares fuera del mercado financiero. Para el secretario, se trata de hasta una obligación moral de esos particulares y empresas, que según su visión, luego de comprar esos dólares continuaron realizando una actividad económica importante y, según sus palabras "ganando plata con nuestro modelo".
Otro listado de empresas que están siendo llamadas por Moreno para que compren BAADE lo integran compañías y personas físicas que sí tienen algo legal que explicar, al menos para la visión del Gobierno.
Hay en esa enumeración dos cadenas de venta de electrodomésticos, dos bancos de capitales nacionales, un banco extranjero de origen europeo, varias cerealeras exportadoras y algunos grandes productores agropecuarios. Todos serán llamados por Moreno para que compren el bono. El secretario quiere que por esta vía ingresen no menos de u$s 500 millones antes que termine septiembre. Para el Gobierno este instrumento es más importante que el CEDIN, ya que los dólares exteriorizados quedarán en las reservas hasta 2016.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=698360