La Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó que la próxima cosecha de trigo se ubicará en torno a 10,35 millones de toneladas, equivalente a una mejora de 17,6 por ciento respecto de la zafra anterior.
A nivel nacional la trilla del cereal registra un progreso menor al 1 por ciento del área apta, reflejando un retraso interanual de 3,5 puntos porcentuales respecto a igual período anterior. La evolución de la campaña triguera es clave en momentos en que los precios de la harina y los del pan se dispararon como consecuencia de la escasez de materia prima.
La entidad cerealista estimó también que la siembra de soja, que está en sus comienzos, aumentará 2,5 por ciento respecto del ciclo anterior y llegará a 20.200.000 hectáreas. Esta superficie es un récord histórico que profundiza el proceso de sojización en el país.
De hecho, el maíz, que compite con la soja por el área sembrada en gran parte del país, ocupará 3,46 millones de hectáreas, de acuerdo a las estimaciones de la Bolsa. La implantación del cereal grueso será menor a la intención original de siembra, debido a la sequía y el aumento de los costos.
Según el último informe de la Guía Estratégica del Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario, en la zona núcleo productiva concluyó la siembra de maíz de primera con menos del 50 por ciento de intención cumplida.
Si se cumplen estos pronósticos, la relación de siembra entre soja y maíz será casi de 6 a 1, la más elevada de la serie histórica.
En el caso de la soja, la superficie implantada hasta ahora equivale al 2,4 por ciento de la proyección prevista en el ciclo 2013/14.
En lo que hace al girasol la superficie de siembra estimada es de 1.630.000 hectáreas.