Procurará colocar una canasta de seis títulos que combina tasa fija, tasa variable y ajustables por CER.
En su segunda licitación del año, el Tesoro buscará colocar hoy $200.000 millones a través de seis títulos a tasa fija, variable y ajustados por CER, con el objetivo de juntar fondos para cancelar vencimientos por alrededor de $192.000 millones del próximo viernes.
La canasta de títulos a licitar está compuesta por dos ledes, dos lepase y dos boncer que vencen entre abril y septiembre de 2023, de acuerdo a lo dispuesto por la secretaría de Finanzas que conduce Mariano Sardi. Por los dos instrumentos a tasa fija, ambos nuevos, la administración nacional busca colocar $60.000 millones entre una Lede que vence en abril -por la que convalidó una tasa de 37,75%- y otra que vence en junio -por la que reconoció una tasa de 38,5%-. Por los títulos a tasa variable espera conseguir $80.000 millones a través de la colocación de dos títulos nuevos: una Lepase más 1,5% con vencimiento en abril y otra Lepase más 2,25% que expira en junio. Y por los bonos más largos espera recaudar alrededor de $60.000 millones a partir de la reapertura del T2X2 y el TX23.
Esta semana, el Ministerio de Economía enfrenta el megavencimiento de dos títulos. Según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso, se trata de una Letra a Descuento (S29E1), por la que la administración nacional deberá pagar $141.370 millones en concepto de capital; y una Letra atada a la tasa de pase a 7 días (SE291), que amortiza $45.946 millones y paga intereses por otros $4.413 millones.
A lo largo de 2021 vencerán, entre capital e intereses, alrededor de $2,2 billones. De ese total, un 27,3% se debe pagar en el primer trimestre, un 25% en el segundo, un 35,5% en el tercero y lo restante en el cuarto, de acuerdo a estimaciones de la Secretaría de Finanzas, aunque esos porcentajes y obligaciones pueden variar a lo largo del año debido a la renovación de los diferentes instrumentos que realice el Ministerio de Economía en cada operación del año.
Según estimaciones de la consultora LCG, las necesidades financieras de 2021 equivalen al 11,6% del PBI, que en pesos llega a los $4,887 billones. Ese monto está compuesto por un déficit primario de $1,897 billones (4,5% del PBI); $0,744 billones en intereses (1,8% del PBI) y amortizaciones de deuda por $2,246 billones (5,3% del PBI). Si se asume que las amortizaciones de deuda se pueden refinanciar en su totalidad, las necesidades de financiamiento equivaldrían al 6,3% del PBI, de los cuales 3,8% se financiarán a través de la asistencia monetaria del BCRA.
La intención oficial, plasmada en el proyecto de Presupuesto 2021, es conseguir en el mercado el equivalente al 40% del déficit primario del año y el restante 60% financiarlo con emisión monetaria. A pesar de haber trabajado y consolidado el mercado de títulos en moneda local, la mayor parte del rojo fiscal de 2020 se financió a través del Banco Central. En 2020, según la OPC, la asistencia monetaria llegó al 8,2% del PBI, la mayor marca de la que se tenga registro desde 2004, y un monto que casi triplica lo inyectado por este concepto en 2019.