Por Invecq Consultora Económica.
Lo más relevante de la semana ocurrió con la presentación del proyecto de ley del Presupuesto Nacional 2017. En el mismo se detallan las proyecciones para el próximo año. Entre las estimaciones más importantes se encuentran: una inflación de 17%; un dólar promedio a $17,92; una tasa de crecimiento del PBI de 3,5% y un déficit fiscal de 4,2%. Por otra parte, otra noticia importante de la semana es que hoy comienza la Audiencia Pública en la que se detallará cómo será la escala de aumento en la tarifa de gas.
Un informe elaborado por la Unión Industrial Argentina (UIA) registró en julio una merma de 7% interanual en la actividad del sector. A su vez, respecto de junio la contracción se acentuó en un 0,5%. En términos acumulados, en el periodo enero-julio, el nivel de la actividad industrial refleja una disminución de 4,4% respecto a igual periodo de 2015. Por otro lado, según informó la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA), en agosto la producción de carne bovina aumentó un 3,8% interanual. La razón de este incremento fue el crecimiento en la cantidad y peso de las cabezas de ganado. A pesar de esto, en los primeros ocho meses del año, el consumo disminuyó un 6,6% respecto a igual periodo de 2015. Otro indicador de actividad fue publicado por la Cámara de Comercio Automotor (CCA), en el que se informa que la venta de vehículos usados en el mes de agosto representó una merma interanual de 7,73%. En términos acumulados, en los ocho primeros meses muestran un retroceso en las ventas de 14,76% respecto a igual periodo de 2015. Sin embargo, en comparación a julio, pudo notarse un incremento de 10,9%, dando esperanzas de que lo peor ha quedado atrás para este sector.
Por el lado de la política monetaria, el Banco Central volvió a reducir la tasa de rendimiento de la Lebac a 35 días en 50 puntos básicos, estableciéndola en 27,25% como consecuencia de la desaceleración de la inflación. En la operación se decidió renovar parcialmente el total de los vencimientos produciendo una expansión neta de la base monetaria de $8.937 millones. Por otro lado, la Secretaria de Finanzas informó que el gobierno obtuvo un financiamiento de $13.428 millones a través de un bono del Tesoro Nacional por el cual obtuvo ofertas por $17.971 millones. El título público vence en septiembre de 2018 y paga una tasa de interés fija de 21,20% lo que confirma que las expectativas de inflación están reduciéndose. A su vez, se colocaron Letes a 119 días por US$196 millones a una tasa fija de 3,06%. Desde mayo, mes en el que comenzó el programa de letras, se alcanzaron los US$5.709 millones.
Desde el punto de vista de las inversiones, esta semana se realizó el primer Foro de Inversión y Negocios realizado en el Centro Cultura Kirchner, en el que participaron gran cantidad de empresarios de alta jerarquía internacional. El objetivo del Foro fue señalar las múltiples posibilidades de inversión que tiene por explotar Argentina. Los resultados podrán evaluarse en el mediano plazo; hasta el momento se han realizado promesas de inversión en distintos sectores de la economía.
Primer presupuesto: ¿Cambiamos?
Esta semana se presentó formalmente al Congreso por parte del equipo económico el Proyecto de Ley de Presupuesto General para el período 2017. Antes de entrar en las consideraciones particulares del Presupuesto presentado, es importante resaltar que la administración nacional va a utilizar un presupuesto basado en estimaciones confiables y en proyecciones fundamentadas en esas estimaciones. Aunque parezca algo obvio es algo que no pasaba en Argentina desde el año 2007 cuando, con la intervención del INDEC mediante, un sinfín de datos comenzaron a ser manipulados, trasladando esas cifras falsas a los presupuestos anuales y, por ende, a toda la programación macroeconómica.
Analizando el presupuesto presentado esta semana, surgen algunos elementos interesantes para tener en cuenta de cara al período 2017:
· Crecimiento e inflación: la administración actual estima que la economía se expandirá en un 3,5% el año que viene luego de atravesar una recesión del 1,5% a lo largo de este año como consecuencia de una caída en el consumo y la inversión. Los ajustes macro que provocaron precisamente esta recesión en el corto plazo serían los generadores (entre otros) de la recuperación del año 2017. Continúa vigente la meta de inflación del 17%.
· Inversión: si bien se plantean aumentos importantes en las partidas destinadas a la inversión pública, las proyecciones oficiales no muestran un proceso de cambio estructural respecto a los últimos años. Los análisis de largo plazo respecto a la economía nacional hacen hincapié en el bajo ratio de inversión respecto al PBI, y lo señalan como el factor responsable de la dificultad para lograr un proceso de crecimiento sostenible en el largo plazo. En este aspecto se estima una inversión del 15,9% del PBI para este año que, si bien iría aumentando paulatinamente, llegaría al 2019 aún por debajo del 20%. Con un 20% de inversión, no se llegaría si quiera a alcanzar los mejores años del kirchnerismo (21% en 2007) y continuaríamos por debajo del 25% estimado como adecuado.
· Exportaciones: durante la campaña del año pasado el “modelo macrista” se presentaba como un modelo económico basado en la inversión y las exportaciones, a diferencia del modelo kirchnerista que había hecho del consumo privado y el gasto público sus pilares. Visto ya que la inversión no experimentará en los próximos 4 años un quiebre drástico de su tendencia de largo plazo, lo mismo ocurre con las exportaciones. Según los números presentados las ventas al exterior aumentarían tan solo dos puntos respecto al PBI entre el año actual y el 2019. Del 13,7% actual crecerían hasta el 15,7%, números que quedan muy por debajo del 21% promedio del período 2004-2011. Claramente la caída de los precios internacionales impacta de manera directa en el análisis, pero justamente es el mismo elemento que debería haber tenido en cuenta el nuevo gobierno cuando imaginó un “modelo tirado por el comercio exterior”. Más aún, ante un escenario de precios internacionales como el que estamos viviendo, el factor de competitividad cambiaria toma mayor relevancia. Sin embargo, el gobierno proyecta un dólar promedio para el 2017 de $17,92 que, frente al $14,99 promedio del actual período, implica una depreciación de la moneda del 19,5% muy en línea con la inflación que irá a buscar el gobierno. De este modo, la competitividad del sector transable no provendrá de la moneda.
· Retenciones: en una parte del texto presentado se estima un crecimiento de los ingresos por derechos de exportaciones del 36,8%. No se hace mención a una nueva rebaja en la alícuota que grava las exportaciones de soja lo que hace pensar que los rumores de una postergación serían verídicos. Con un tipo de cambio aumentando menos del 20% y precios internacionales estables, las cantidades exportadas deberían crecer muchísimo para generar un aumento en la recaudación de casi el 37% con una rebaja del 5% en las retenciones a la soja.
· Situación fiscal: era de esperar que con los anuncios de aumentos de gastos que se dieron a conocer a lo largo de los últimos meses, sumado a las trabas legales para avanzar de una manera más rápida en la corrección de tarifas y subsidios, no fuera alcanzable la meta del 3,3% del PBI de déficit fiscal primario que había sido anunciada por Prat Gay en enero de este año. Frente a este “gradualismo exacerbado” esperamos un mayor aumento de la deuda pública como porcentaje del PBI para financiar este desequilibrio fiscal que llegaría hacia el final del mandato con número superiores al 2% del PBI (y lejos de la meta original de 0,3%). El rojo primario esperado ahora para el 2017 es del 4,24% del PBI, resultado de una expansión del gasto antes del pago de intereses del 21,3% y de los recursos primarios del 24,5% interanual (ambos números por encima de la inflación meta). Donde sí se observa un cambio pequeño pero importante respecto a los últimos años es en la dinámica de la composición del gasto. Del total que se ejecutará el año próximo, los mayores aumentos estarán enfocados en los gastos de capital (+32% interanual) y no en gastos corrientes (+21% interanual). Esto se intentará lograr a pesar del fuerte peso que tienen los aumentos del gasto social (+35% interanual), principalmente jubilaciones y asignaciones familiares.
· Déficits gemelos: el desequilibrio externo continuaría aumentando, según las proyecciones presentadas, hasta alcanzar un déficit comercial de casi 5.000 millones de dólares en 2019. Con el déficit fiscal presente, el país tendría déficits gemelos al menos por 4 años más. Lo preocupante es la sostenibilidad de esta tendencia, dependiente de continuos ingresos de capitales. ¿Cuánto mayor debiera ser la necesidad de capitales si se planteara un aumento del ratio inversión/PBI? Nuevamente el país se encuentra en un contexto de necesidad de financiamiento externo con niveles de inversión bajo para lograr un crecimiento sostenible en el tiempo.
Entonces, ¿cambiamos? Desde el punto de vista institucional, no es menor la importancia de haber recuperado un instrumento fundamental de la política económica como es la veracidad del presupuesto general. Desde el punto de vista estrictamente económico, este presupuesto deja sabor a poco: no hay que esperar cambios estructurales en la economía argentina en el mediano plazo.
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